25 Mar, 2008
Presentació a Barcelona del llibre “La consciència que crema”
Dimecres 26 de març, a les 19 hores, a l’Espai Cultura d’Abacus cooperativa, al carrer Balmes, 163, de Barcelona, se celebrarà l’acte de presentació pública del meu llibre La consciència que crema. No cal dir-ho que hi esteu tots convidats i que em faria molta il·lusió comptar amb la vostra presència. En l’acte intervindrà l’amic Jordi Creus, director de la revista Sapiens.
Possiblement algú de vosaltres també ha llegit algun fragment d’aquesta nova publicació des d’aquest mateix bloc. L’acte de Barcelona pot ser també una bona oportunitat per establir debat.
10 Mar, 2008
La pressió selectiva d’espècie
(...) A mesura que progressa la societat, als països avançats és una realitat la fragmentació de les unitats domèstiques. Les xarxes de relació econòmica, social, educativa i comunicativa, gràcies al gran desenvolupament de l’espècie, permeten mantenir els individus personalment aïllats però socialment comunicats. En alguns països d’Occident el 35% de la gent ja viu sola i, a més, s’incrementen les unitats familiars no intersexuals mentre que el concepte de família està molt desvalorat en alguns espais socials.
Les condicions que es generen són totalment diferents de les que molts de nosaltres vam viure de joves, estructures que (...) continuaven sent les pròpies de les economies rurals, de la pagesia, que la Revolució Industrial, tot i produir grans canvis i introduir nous comportaments, no va trencar.
(...) Ara, la selecció natural actuarà sobre la humanitat en general. Si no hi ha una bona cohesió social i els governs no són capaços d’estructurar aquesta relació interactiva, correm el perill que la selecció natural torni a actuar amb força sobre l’individu. Pensem que no és bona idea avançar cap a l’organització humana en substitució de l’ordre natural sense tenir ben pensada i controlada la nova lògica que s’establirà en les relacions humanes.
Aquest és un fragment extret del meu nou llibre La consciència que crema, editat per Ara Llibres
5 Mar, 2008
Los líderes de la manada
Aprofito el compte enrere de la campanya electoral per reproduir-vos un article d’opinió que em va demanar el diari El Mundo del siglo XXI on interpreto el paper dels líders des d’un punt de vista de l’evolució humana i que espero sigui del vostre interès:
El reino animal se organiza de acuerdo con las leyes de la selección natural. La jerarquía se da en la práctica totalidad de los mamíferos. En el orden primate, todas las especies están sometidas en mayor o menor grado a esta regla. Los homínidos hemos desarrollado la inteligencia operativa y, de esta manera, hemos conseguido incrementar nuestra sociabilidad a lo largo del proceso evolutivo.
Esta singularidad nos ha permitido alcanzar el conocimiento, que a la vez ha resocializado al homínido, humanizándolo. Sin embargo, los comportamientos etológicos se han reforzado culturalmente, de manera que la jerarquía se ha justificado históricamente, en vez de desaparecer. La política ha servido para organizar socialmente el comportamiento socioeconómico humano. Hace 2.500 años, en la Grecia clásica nació la democracia como sistema de gobierno de los ciudadanos libres. Para los esclavos, ser humano no sirvió para poder revindicar su ciudadanía; por primera vez de forma -supuestamente- evolucionada, los ciudadanos habían inventado una democracia representativa.
Nosotros, los Homo sapiens del siglo XXI, aún tenemos la democracia como el sistema más extendido de gobierno. La democracia política defiende los derechos de todos a través del voto. Esto es la teoría, pero en la práctica, aún son los intereses económicos de unos pocos los que mandan. Una jerarquía aceptada culturalmente contra la que nadie aparentemente quiere ahora enfrentarse.
Las sociedades actuales aún buscan líderes como si se tratara de bandas de homínidos prehistóricos. Un comportamiento evolucionado y con conciencia crítica de especie debería pasar de los comportamientos etológicos y hacer saltar el continuum de la historia propiciando un proceso culturalmente humano eliminando, por lo tanto, la jerarquía.
La política y el poder están cargados de etología primate y, seguramente, esto es lo que hace que las cosas no funcionen bien. Aún no somos humanos, y a este paso tardaremos tiempo en serlo. Una visión evolutiva y antropogénica de lo que hacemos para organizarnos nos demuestra que falta mucho para llegar a una situación en la que lo humano esté por encima de lo animal.
No sólo la etología es la responsable de esta situación, los idealismos de raíz humana también han contribuido de forma específica a que la realidad se confunda con los sueños. La imaginación se acaba y lo profundamente etológico vuelve con fuerza. El idealismo nos ha llevado a un callejón sin salida; los líderes son más líderes cada día, cuando lo más lógico sería todo lo contrario, una sociedad de humanos responsables y conscientes tendría que eliminar esta forma de dirigir y organizar a través de minorías.
Ahora, en España, estamos de nuevo en periodo electoral. Otra vez los líderes prometen, y los humanos empezamos a estar cansados de palabras. Hacen falta conceptos, consistencia, coherencia, rigurosidad, generosidad y, sobre todo, una actitud distinta a la que tenemos, si queremos una especie más social e inteligente.
La manipulación, el incumplimiento, el desafío desde la jerarquía no ayudan a la confianza específica. Caminar hacia una sociedad madura y crítica en la que no hagan falta líderes sería la respuesta evoluctiva.
Aquest article va ser publicat el 21 de febrer de 2008 a la secció de Ciència d’El Mundo del siglo XXI