Tráiler romano
'Me ilusiona hablar en público como si fuera una niña romana'
xfernandez@diaridetarragona.com
Un misterioso culto sólo para iniciados. El porqué la magia era patrimonio de las mujeres romanas y el 'diálogo' con los dioses de los patricios romanos. Los secretos de cómo cabalgaban los correos romanos de legión en legión. O las claves ocultas en la armadura del emperador Augusto. Son algunos de los 'tráilers' que se 'emitieron' ayer en Tarraco Viva.
Como si fuera un pequeño aperitivo, una fugaz muestra de lo que nos espera el próximo fin de semana en Tarraco Viva, los grupos de reconstrucción histórica de la ciudad celebraron ayer los diez años del festival romano con un desfile, pero también con una serie de representaciones a lo largo del Passeig Arqueològic.
Dolors, del grupo Nemesis, se mostraba ayer tan hermética y misteriosa como el culto -Mithraeum- que representarán el próximo sábado a las 23 horas. «No puedo contar nada. Será una sorpresa». Dolors apenas desveló que era un culto en cuevas, para el que sus integrantes debían pasar una iniciación física. «Queremos que el espectador sienta como si pasase esa iniciación», explicaba.
Entre los miembros de su grupo estaba Júlia Sabaté, de nueve años, y 'adicta' al mundo romano «desde P-3. Me gusta recordar el pasado de Tarraco porque es una forma de que podamos evolucionar». Júlia lucía un vestido blanco y una diadema dorada en el pelo a juego con las tiras de sus sandalias. Del cuello le pendía «una bula. Se la ponían a los niños para ahuyentar a los malos espíritus y protegerles», comentaba. Júlia va acumulando conocimientos. Y le servirán. «De mayor quiero ser arqueóloga», desvelaba.
Los augurios de la hechicera
A su lado, una 'hechicera', también de Nemesis desvelaba el futuro a quién se lo pedía. ¿El método? Una ouija que oscilaba en una bandeja de plata con letras griegas. Así era cómo algunos miembros de la elite romana intentaban averiguar el nombre del futuro emperador.
Ayer la 'hechicera' respondía a preguntas mucho más prosaicas. «¿Qué será de mi futuro?», le preguntó una turista alemana. «Tendrás un marido guapo y rico», respondía entre risas la 'bruja'. «¿Se salvará el Nàstic?»-inquiría un tarraconense- «Sí. Y el año que viene estará en Primera», contestaba. La réplica, entre carcajadas, unos gritos de «¡tongo! ¡tongo!».
A pocos metros de Nemesis, los soldados de la Legio I Germanica escoltaban a un misterioso correo. El sábado y domingo desvelarán cómo se comunicaban por vía marítima, a caballo o a pie, las legiones romanas o los altos cargos. En uno de los arcos del Passeig Arqueològic, los legionarios impedían el paso a los turistas sorprendidos. Sólo a una orden de su jefe les dejaban continuar.
También mostró un poco de su magia el grupo Thaleia. Su representación - «Roma arcana. Magia, superstición y religión en Roma»- tendrá lugar el sábado noche. Ayer sólo esbozaron su historia. También habrá que esperar al próximo fin de semana para conocer los secretos de la armadura que luce la estatua del emperador Augusto. Todo un ejemplo de propaganda con efigies que representan a las vencidas Hispania, Galia y Turquía.
Los miembros de la Legio VII Gemina fueron otros protagonistas. Ataviados como legionarios, encabezaron el desfile que cerró la jornada. Junto a los soldados, seis senadores. Los miembros de la Legio se alternan en el papel de políticos y militares.
Senadores 'progres'
Enric Seritjol, uno de los senadores, sentenciaba que «prefiero hacer de senador porque el verdadero espíritu de Roma lo representaba el Senado, no las legiones». Los actores-senadores daban perfectamente el papel, algunos con barbas blancas. «Son los conservadores», bromeaba Seritjol. «Los modernos nos afeitamos. Como hoy en día, que los políticos conservadores van con traje y corbata».
Un político de hoy que estaba presente ayer en el Camp de Mart, sin traje aunque con unas gafas de Prada, era el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. Presumía de que «es impresionante la gente que hay». De hecho se reunieron cientos de personas en el Camp de Mart. «Pero lo mejor-sentenciaba- es que Tarraco Viva ha sabido mantener la calidad y la fidelidad de sus representaciones».
xfernandez@diaridetarragona.com
Un misterioso culto sólo para iniciados. El porqué la magia era patrimonio de las mujeres romanas y el 'diálogo' con los dioses de los patricios romanos. Los secretos de cómo cabalgaban los correos romanos de legión en legión. O las claves ocultas en la armadura del emperador Augusto. Son algunos de los 'tráilers' que se 'emitieron' ayer en Tarraco Viva.
Como si fuera un pequeño aperitivo, una fugaz muestra de lo que nos espera el próximo fin de semana en Tarraco Viva, los grupos de reconstrucción histórica de la ciudad celebraron ayer los diez años del festival romano con un desfile, pero también con una serie de representaciones a lo largo del Passeig Arqueològic.
Dolors, del grupo Nemesis, se mostraba ayer tan hermética y misteriosa como el culto -Mithraeum- que representarán el próximo sábado a las 23 horas. «No puedo contar nada. Será una sorpresa». Dolors apenas desveló que era un culto en cuevas, para el que sus integrantes debían pasar una iniciación física. «Queremos que el espectador sienta como si pasase esa iniciación», explicaba.
Entre los miembros de su grupo estaba Júlia Sabaté, de nueve años, y 'adicta' al mundo romano «desde P-3. Me gusta recordar el pasado de Tarraco porque es una forma de que podamos evolucionar». Júlia lucía un vestido blanco y una diadema dorada en el pelo a juego con las tiras de sus sandalias. Del cuello le pendía «una bula. Se la ponían a los niños para ahuyentar a los malos espíritus y protegerles», comentaba. Júlia va acumulando conocimientos. Y le servirán. «De mayor quiero ser arqueóloga», desvelaba.
Los augurios de la hechicera
A su lado, una 'hechicera', también de Nemesis desvelaba el futuro a quién se lo pedía. ¿El método? Una ouija que oscilaba en una bandeja de plata con letras griegas. Así era cómo algunos miembros de la elite romana intentaban averiguar el nombre del futuro emperador.
Ayer la 'hechicera' respondía a preguntas mucho más prosaicas. «¿Qué será de mi futuro?», le preguntó una turista alemana. «Tendrás un marido guapo y rico», respondía entre risas la 'bruja'. «¿Se salvará el Nàstic?»-inquiría un tarraconense- «Sí. Y el año que viene estará en Primera», contestaba. La réplica, entre carcajadas, unos gritos de «¡tongo! ¡tongo!».
A pocos metros de Nemesis, los soldados de la Legio I Germanica escoltaban a un misterioso correo. El sábado y domingo desvelarán cómo se comunicaban por vía marítima, a caballo o a pie, las legiones romanas o los altos cargos. En uno de los arcos del Passeig Arqueològic, los legionarios impedían el paso a los turistas sorprendidos. Sólo a una orden de su jefe les dejaban continuar.
También mostró un poco de su magia el grupo Thaleia. Su representación - «Roma arcana. Magia, superstición y religión en Roma»- tendrá lugar el sábado noche. Ayer sólo esbozaron su historia. También habrá que esperar al próximo fin de semana para conocer los secretos de la armadura que luce la estatua del emperador Augusto. Todo un ejemplo de propaganda con efigies que representan a las vencidas Hispania, Galia y Turquía.
Los miembros de la Legio VII Gemina fueron otros protagonistas. Ataviados como legionarios, encabezaron el desfile que cerró la jornada. Junto a los soldados, seis senadores. Los miembros de la Legio se alternan en el papel de políticos y militares.
Senadores 'progres'
Enric Seritjol, uno de los senadores, sentenciaba que «prefiero hacer de senador porque el verdadero espíritu de Roma lo representaba el Senado, no las legiones». Los actores-senadores daban perfectamente el papel, algunos con barbas blancas. «Son los conservadores», bromeaba Seritjol. «Los modernos nos afeitamos. Como hoy en día, que los políticos conservadores van con traje y corbata».
Un político de hoy que estaba presente ayer en el Camp de Mart, sin traje aunque con unas gafas de Prada, era el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. Presumía de que «es impresionante la gente que hay». De hecho se reunieron cientos de personas en el Camp de Mart. «Pero lo mejor-sentenciaba- es que Tarraco Viva ha sabido mantener la calidad y la fidelidad de sus representaciones».
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