Qin
Shihuang ocupa un lugar importante en la historia de China por ser el
primer emperador que unió al país. Asimismo, es famoso por su parte en
la construcción de una impresionante Gran Muralla y de su magnífico
ejército de terracota.
Para
asegurar su reinado en su vida de ultratumba, el emperador ordenó a más
de 700.000 reclutas de todo el país a construirle un gran mausoleo, tan
lujoso como cualquiera de los otros palacios que tuvo durante su vida
mortal. Según cuenta la leyenda, varios tesoros fueron enterrados en la
tumba.
Sin
embargo, con el paso del tiempo, nadie supo lo que fue puesto en el
gran palacio. Recientemente, Guo Zhikun, un especialista en la historia
de las dinastías Qin (221 a.c. – 206 a.c.) y Han (206 a.c. – 220 d.c.),
realizó una conferencia de prensa en Xi’an, ciudad capital de la
Provincia Shaanxi,
oeste de China. Él reveló sus resultados de investigación académica
centrados en el Mausoleo del Emperador Qin Shihuang, haciendo
suposiciones sobre el complejo de la tumba misteriosa que fascina al
mundo entero. Dichas suposiciones incluyen respuestas a preguntas sobre
la altura del túmulo, el número de puertas que existen en el palacio
subterráneo, la cantidad de tesoros que hay enterrados, el
funcionamiento de sistemas de defensa para evitar el robo de tesoros y
el estado del cadáver del Emperador.
Asimismo,
durante la conferencia de prensa, Suposiciones sobre el Palacio
Subterráneo del Mausoleo Qin, el nuevo libro de Guo, fue introducido al
público. “Cuando escribí este libro, consulté fuentes de famosos
arqueólogos a través de cartas, e-mails o preguntándoles en persona.
Todos ellos me ayudaron mucho,” expresó él. Él también indicó que sus
suposiciones estaban basados en los resultados de investigaciones
previas. Si resultan ser correctas, deberíamos de dar crédito a todos
los expertos de este campo.
Segunda Suposición sobre la tumba del Emperador Qin Shihuang
Asimismo,
existen diferentes opiniones sobre el número de puertas que tiene el
palacio subterráneo. Algunos dicen que habían dos, una de piedra y otra
de bronce. Otros creen que habían seis, porque el Emperador Qin
Shihuang siempre consideró al número “seis” como uno de buen augurio.
Entonces,
¿cuántas puertas tiene el palacio subterráneo? Tras leer montones de
documentos antiguos, Guo Zhikun mencionó que el número exacto estaba
registrado claramente en Registros del Historiador, un gran libro
histórico escrito por Sima Qian. En él, el autor escribió que “Cuando
el emperador murió, fue colocado en el palacio subterráneo. Después, se
cerró la puerta del centro y la externa. Todos los obreros fueron
sepultados. Nadie escapó.”
Guo
explicó que el ataúd del emperador y todos sus objetos sepultados
fueron colocados dentro de la puerta central. Cuando se cerró el
palacio, aún habían obreros que estaban trabajando. Segundos más tarde,
ellos estaban enterrados con el emperador, convirtiéndose en
sacrificios.
Tras
la descripción de Sima Qian, Guo dedujo que el palacio subterráneo
tenía tres puertas: una externa, una central y otra interna que no se
ha mencionado. Más aún, en el registro de Sima, la puerta central se
“cerró”, lo que demuestra que tenía dos tablones, y la puerta externa
fue “cerrada”, indicando que se cerró verticalmente. Guo creyó que la
puerta central se cerraba con llave automáticamente al cerrarse, que
fue diseñada deliberadamente así para prevenir cualquier escapada desde
el dentro o invasión desde fuera. Además, Guo también supuso que la
puerta interna tenía el mismo mecanismo que la central, y que las tres
puertas estaban ubicadas en una línea recta.
Tercera Suposición sobre la tumba del Emperador Qin Shihuang
Según
el registro de Sima Qian, la tumba del Emperador Qin Shinhuang estaba
llena con hermosas vasijas, piedras preciosas y otras rarezas. Liu
Xiang, otro famoso experto antes de Sima Qian, escribió en uno de sus
viajes, “Desde los tiempos antiguos, nadie ha sido enterrado con el
mismo lujo que el Emperador Qin Shihuang.”
Todas
las incompletas pero intrigantes palabras hacen que sentamos curiosidad
por la misteriosa riqueza enterrada en el magnífico palacio subterráneo
del Emperador Qin Shihuang. Estos objetos sepultados, decorados de
forma elaborada, fascinan al mundo sobre los tesoros escondidos en la
cámara de la tumba del emperador.
“El
Emperador Qin Shihuang tenía una afición por la música. Él tuvo que
tener a muchos tipos de instrumentos musicales enterrados con él,”
adivinó Guo. Recientemente, se descubrió una fosa para realizar
sacrificios entre la pared interna y externa de la tumba. Cubriendo 600
metros cuadrados, la fosa tenía una anchura de 40 metros de este a
oeste y una longitud de 15 metros de norte a sur. La mayoría de los
objetos excavados son figuras de cerámica de cortesanos, músicos y
acróbatas. En los últimos años, una variedad de instrumentos musicales
chinos tradicionales, como el Bianzhong (campanas de bronce), han sido
desenterrados. Guo se sintió seguro de que el palacio subterráneo debe
de tener a una colección entera de instrumentos musicales. Más aún, Guo
supuso que además de tesoros y joyas, puede que también haya varios
libros antiguos.
Cuarta Suposición sobre la tumba del Emperador Qin Shihuang
En
los tiempos antiguos, los Chinos tendían a enterrar los tesoros con
ellos. Esto no es sorprendente, ya que el robo de tumbas era algo común
por todo el país. Para prevenir invasiones externas, el Emperador Qin
Shihuang ordenó una variedad de precauciones. Se opina que además del
mercurio venenoso, trampas explosivas con flechas automáticas fueron
instaladas en la cámara de la tumba para impedir a los posibles
ladrones. Cualquiera que intentase robar sufriría una muerte violenta.
Sin
embargo, todos esas presuntas armas letales han sido enterradas bajo
tierra durante miles de años. ¿Aún siguen funcionando adecuadamente? La
mayoría de la gente cree que las ballestas dispararían flechas si se
activasen. Guo también estuvo de acuerdo tras estudiar cuidadosamente
la tecnología antigua registrada en los libros históricos.
En
un prueba moderna, se descubrió una capa de cromo en la superficie de
las armas desenterradas junto a los guerreros de terracota. Esta capa
servía para hacer a las armas de bronce resistente a la oxidación. Por
lo tanto, es muy probable que las ballestas automáticas funcionen
después de miles de años.
Guo
especuló que dichas ballestas fueron los primeros mecanismos de defensa
antirrobo en el mundo. “Se les ordenó a los artesanos arreglar las
ballestas de forma que disparasen a cualquier ladrón que intentase
robar.” Él citó a una línea en Registros del Historiador para apoyar su
predicción.
http://spanish.china.org.cn/photos/txt/2007-10/25/content_9123173_9.htm