10-11-2007 Conferencia: "Traficantes, falsarios e iluminados en la Arqueología Extremeña"
Bajo el título "Traficantes, falsarios e iluminados en la Arqueología Extremeña", será impartida a las 11.30 horas por el arqueólogo Pablo Ortiz Romero.
Explica Cultura de la Junta en nota de prensa acerca de este acto que la arqueología "ha tenido, desde sus orígenes un lado oscuro que resulta inseparable del mismo proceso de conocimiento arqueológico y, sobre todo, de la institucionalización basada en las comisiones provinciales de monumentos".
A través de los museos y las instituciones, y más tarde con la universidad, la ciencia arqueológica aclarará durante los siglos XIX y XX el "terreno abrupto poblado por los aficionados", del "horizonte académico donde los profesionales van otorgándole los rasgos propios de una disciplina científica".
En esta conferencia, de acceso libre y gratuito, se tratará una de las caras "menos luminosas" de la arqueología regional, como son pequeñas historias de buhoneros, ladrones, expoliadores y falsificadores, precisa Cultura.
Así, precisa la consejería que se referirán algunos casos que, en una visión global, ayudarán a entender las dimensiones del problema y que, en lo particular, expresan el nivel de la crisis que caracterizó a la institucionalización de la arqueología en Extremadura, concretamente a la Comisión Provincial de Monumentos de Badajoz.
PIEZA EL MES.
Tras la conferencia será presentada por Pablo Ortiz la pieza del mes del Museo Arqueológico Provincia de Badajoz. Se trata de la "recreación de una falcata ibérica, del siglo XIX".
El afán por rescatar y evitar la pérdida de piezas a manos de anticuarios o museos extranjeros explica la presencia entre las primitivas colecciones de este Museo de tres piezas que hoy se calificarían de falsificaciones en un primer golpe de vista: una espada, un puñal y una falcata, armas clásicas del guerrero ibérico.
La falcata es una espada de hierro y hoja curva asimétrica, de un solo filo, surcada con acanaladuras ocasionalmente decorada con damasquinados en plata. Su empuñadura, típica de arma cortante, se curva para abrazar la mano y está rematada principalmente en forma de cabeza de animal, ave o caballo.
Elegida como pieza del mes, presenta una línea muy estilizada. La hoja de hierro es curva y de extremo apuntado, con doble filo sólo en la mitad inferior y ligeras líneas de acanaladuras incisas en el dorso similares a las existentes en las piezas originales.
La empuñadura, lo más llamativo de la pieza, es de plata y está realizada a partir de dos cachas decoradas unidas con remaches a un núcleo de bronce. En ella, se representa la figura de un animal fantástico con cabeza de caballo y cuerpo de dragón, como se aprecia por la piel cubierta de escamas, alas plegadas al cuerpo, patas terminadas en garras y cola rematada en punta.