MERIDA - Casa Herrera, laboratorio de la arqueología «de mínima invasión»
El yacimiento arqueológico que rodea la basílica paleocristiana de Casa
Herrera está siendo utilizado estos días como un laboratorio de pruebas.
Investigadores del Instituto de Arqueología están utilizando este
espacio como conejillo de indias. En él van a probar la eficacia de un
procedimiento científico de elaboración propia, cuyo objetivo principal
es la práctica eficaz de la arqueología de «mínima invasión», tal como
la define el investigador Victorino Mayoral, codirector junto a
Sebastián Celestino del V Simposio Internacional de Arqueología.
En el marco de este simposio, el Instituto de Arqueología ha
querido mostrar sus avances en el campo del estudio del territorio
utilizando tecnología como satélites, geo-radares, ortofotografía,
sistemas de información geográfica, etcétera.
La arqueología «de mínima invasión» responde al mismo objetivo que
la cirugía del mismo nombre: conseguir lo mismo que antes, pero sin
hurgar.
El procedimiento, que persigue la máxima fiabilidad y eficacia
científicas, se ha elaborado siguiendo el tradicional sistema de prueba
y error durante la investigación que se está haciendo en otras zonas de
Extremadura, como en el valle de la Serena, alrededor del río Ortigas.
En Casa Herrera, el primer paso fue la observación y recogida de
todos los restos esparcidos en el yacimiento aprovechando que se trata
de una zona cultivada y que muchos fragmentos afloran durante el arado.
«Ojos entrenados»
La labor parece difícil, pero los participantes en el proyecto
ya tienen el «ojo entrenado», y es numerosa la cerámica que se puede
encontrar en una zona como ésta, señala Mayoral.
Después, se procede a analizar los restos para clasificarlos por
etapas históricas e incluso por usos y posibles actividades. Ello
permite averiguar muchas cosas, sin necesidad de excavar, como en qué
épocas fue ocupado el terreno, con qué fines, etc.
Después, se confirmarán los datos utilizando un geo-radar, que
detallará qué tipos de estructuras se esconden en el subsuelo. La
utilización de estos aparatos está pendiente de la firma de un convenio
con el Instituto Tecnológico de las Rocas Ornamentales y Materiales de
Construcción de Extremadura (Intromac).
Aplicando este procedimiento, se ha comenzado a elaborar un mapa de
densidad arqueológica del entorno de Casa Herrera, que apunta la
existencia en la zona de «un tesoro» arqueológico que doblará con
seguridad los hallazgos que se hayan hecho hasta el momento, advierte
Mayoral.
http://www.hoy.es/20071111/merida/casa-herrera-laboratorio-arqueologia-20071111.html