LLEIDA - Lleida abrirá al público el viejo castillo musulmán de La Suda
Un grupo de turistas pasa ante el castillo de La Suda para entrar en la Seu Vella de Lleida. Foto: RAMON GABRIEL
- • El ayuntamiento destina 2 millones de euros a restaurar el maltrecho edificio
- • La antigua fortaleza se habilitará más adelante como centro de interpretación
LLEIDA
Poco
queda del antiguo esplendor del castillo árabe de La Suda de Lleida. El
que en su tiempo fuera un gran palacio señorial y, más tarde, severa
fortaleza militar, es hoy un sencillo edificio de tres torres,
discretamente enclavado junto a la magnífica catedral de la Seu Vella.
El edificio musulmán, empezado a construir en el siglo IX y declarado
monumento protegido por el Patrimonio Histórico Español en 1949, verá
terminada su rehabilitación la próxima primavera, después de varias
décadas de abandono.
La rehabilitación de La Suda continuará, más adelante, con la apertura al público de un centro de interpretación, en el que se explicará la historia del castillo y su importante papel en la historia de la ciudad, primero --hasta la Edad Media--, como castillo y, luego, como elemento defensivo, cárcel y polvorín. La actuación, que ejecuta el ayuntamiento de la ciudad con un presupuesto de dos millones de euros, también prevé la urbanización del entorno, explicó el alcalde, Àngel Ros (PSC), en una visita realizada esta semana a las obras.
Los trabajos que se llevan a cabo en estos momentos consisten en eliminar el forjado que ahora divide el interior en dos plantas, en reparar los muros y aislar correctamente las cubiertas, indicó el paer en cap.
DOS EXPLOSIONES
De la primitiva construcción musulmana apenas quedan unos 400 metros cuadrados, que se distinguen con dificultad de las edificaciones posteriores. Se sabe, no obstante, que el primer castillo tuvo forma cuadrangular, presidido en el centro por un gran patio. Con la entrada en la ciudad de Lleida de los reyes de la Casa de Aragón, la Suda sufrió diversas transformaciones, como atestiguan los restos góticos que quedan en el castillo, muchos de ellos encargados por Jaume I.
La rehabilitación de La Suda continuará, más adelante, con la apertura al público de un centro de interpretación, en el que se explicará la historia del castillo y su importante papel en la historia de la ciudad, primero --hasta la Edad Media--, como castillo y, luego, como elemento defensivo, cárcel y polvorín. La actuación, que ejecuta el ayuntamiento de la ciudad con un presupuesto de dos millones de euros, también prevé la urbanización del entorno, explicó el alcalde, Àngel Ros (PSC), en una visita realizada esta semana a las obras.
Los trabajos que se llevan a cabo en estos momentos consisten en eliminar el forjado que ahora divide el interior en dos plantas, en reparar los muros y aislar correctamente las cubiertas, indicó el paer en cap.
DOS EXPLOSIONES
De la primitiva construcción musulmana apenas quedan unos 400 metros cuadrados, que se distinguen con dificultad de las edificaciones posteriores. Se sabe, no obstante, que el primer castillo tuvo forma cuadrangular, presidido en el centro por un gran patio. Con la entrada en la ciudad de Lleida de los reyes de la Casa de Aragón, la Suda sufrió diversas transformaciones, como atestiguan los restos góticos que quedan en el castillo, muchos de ellos encargados por Jaume I.
Su aspecto actual es fruto de la reforma ordenada por Felipe V en 1707, cuando toda la colina de la Seu Vella se convirtió en cuartel militar. En el castillo árabe se instaló el polvorín. Una primera explosión de las municiones, ocurrida durante la guerra de la Independencia, destruyó la capilla real --construida en el siglo XIV-- y las estancias situadas en las alas norte y este. El resto del edificio cayó durante la guerra civil, cuando se produjo una segunda y virulenta explosión.
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CAS&idnoticia_PK=541656&idseccio_PK=1050&h=