CACERES - Los arqueólogos lamentan el recorte de las excavaciones en la zona del Calerizo
LOS UNIVERSITARIOS EXTREMEÑOS TAMPOCO SE FORMAN ESTA VEZ CON LOS EXPERTOS AL NO EXISTIR AYUDAS PARA TRANSPORTE Y COMIDA.
Piden más apoyo de las instituciones extremeñas, aunque seguirán colaborando.Un instituto catalán costea el trabajo en Santa Ana de Eudald Carbonell y su equipo.
- El equipo de expertos, con Carbonell en el centro, ayer, en el interior de la cueva de Santa Ana.
Foto:RUFINO VIVAS
Santa Ana es el único yacimiento del mundo en el que se han podido estudiar las herramientas paleolíticas, su uso y funciones. Se trata de la referencia en cueva más importante del periodo Achelense en España, con mayor numero de restos exhumados y estudiados en congresos internacionales, y ello pese a que aún no ha comenzado su auténtica excavación. Sin embargo, el proyecto Primeros Pobladores de Extremadura , encabezado por expertos del prestigio de Eudald Carbonell, Antonio Canals e Isabel Sauceda, ha tenido que recortar su campaña anual de excavaciones por falta de apoyos, ya que la Junta de Extremadura esta vez no la financia. De hecho, los 6.000 euros necesarios han sido aportados por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, que dirige Carbonell.
Así lo confirmó ayer este diario tras conocer a través de los propios investigadores que existen "dificultades", y que los trabajos sobre el terreno, que comenzaron el lunes, solo se prolongarán dos semanas en lugar de cuatro. Además, tampoco participan los universitarios extremeños que suelen trabajar con los arqueólogos, puesto que la Consejería de Juventud no sufraga en esta ocasión ni el transporte ni la manutención. Se trata de una decena de futuros investigadores (muchos ya están elaborando su tesis doctoral) con los que Carbonell, Canals y Sauceda pretenden formar "el segundo equipo más potente del país, tras Atapuerca, de especialistas en el Pleistoceno. Pero para ello necesitamos una vuelta de tuerca en el apoyo institucional", matizó ayer Antoni Canals.
El proyecto comenzó hace una década con una respuesta "muy positiva" de la Junta de Extremadura, según los expertos, ya que sufragaba las dos campañas anuales de excavaciones (Semana Santa y verano). Durante los tres primeros ejercicios recibieron unos 36.000 euros anuales y poco a poco las ayudas mermaron hasta desaparecer en esta ocasión. Pero además, los investigadores tampoco tienen constancia de que la comisión formada por la Junta haya iniciado los estudios para determinar qué impacto tiene su presencia sobre las pinturas de Maltravieso, "un análisis que debe hacerse continuamente", matizó ayer el equipo, que ha invertido recursos propios para controlar el clima interior de la cueva y pide "mayor vinculación" institucional.
Por todo ello, los arqueólogos aseguran que dedicarán sus esfuerzos a hacer entender a las administraciones la necesidad de que adopten la ciencia "como una infraestructura más, como una autovía o un aeropuerto". Los expertos creen que el reto 2016 es una "magnífica" coyuntura para lograr esta vinculación, y pidieron ayer al ayuntamiento que constituya "una concejalía de ciencia" e inicie los trámites encaminados a que las cuevas del Calerizo "sean consideradas monumentos naturales".
En cualquier caso, los investigadores se muestran dispuestos a seguir colaborando con el proyecto, convencidos de que el conjunto de ecosistemas formado por el Calerizo y el valle del Salor "ofrece un potencial extraordinario" a la hora de determinar cómo era la vida y las relaciones en el periodo comprendido entre un millón y 10.000 años atrás.
LA EXCAVACION MAS DIFICIL La campaña actual se centra en Santa Ana, ubicada en el Cimov. "Usaremos la metodología más moderna para obtener una información que puede ser crucial a la hora de entender la evolución de los cazadores recolectores del Pleistoceno Inferior y Medio de la península", explicó Carbonell.
El equipo, que ha sacado 700 toneladas de escombros, pretende acabar la limpieza de Santa Ana y llegar a su base, al llamado muro de la cueva , para iniciar la excavación el próximo año. De momento se han extraído datos concluyentes sobre dos periodos del Achelense, "y seguro que esta vez los obtendremos ya del Preachelense". Se calcula que la cueva alberga vestigios de entre un millón y 350.000 años atrás, pero la excavación será complicada, "la más difícil que he realizado", afirmó Carbonell, por sus depósitos verticales y "el vaivén" que han sufrido los elementos. "La abordaremos de forma parecida a Atapuerca. Estamos deseando comenzar", precisó.
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