TARRAGONA - La arqueología determinará las obras del mercado de Tarragona
Prospecciones arqueológicas junto al mercado central, el martes pasado. Foto: JOAN PUIG
1. • La zona puede contener un barrio de la época romana de entre los siglos I y IV
2. • Una carpa acogerá a los vendedores mientras duren los trabajos de mejora
TARRAGONA
El
equipo de gobierno municipal de Tarragona (PSC-ERC) se ha comprometido
a ser respetuoso con los posibles vestigios romanos que puedan hallarse
en la excavación de urgencia iniciada en el entorno de la plaza de
Corsini. Esta intervención es previa a la reforma integral del mercado
central, un edificio modernista de 1915. Las prospecciones pueden durar
entre tres y seis meses. "Tenemos el proyecto básico de transformación
del mercado, pero el constructivo y definitivo se irá completando en
función de lo que se encuentre en el subsuelo", ha explicado el
concejal de Promoción Económica y Comercio, Sergi de los Rios (ERC).
La republicana Rosa Rossell, edil de Patrimonio, añade: "No queremos generar alarma, de forma que seremos transparentes e informaremos de todo lo que se halle". La empresa especializada Codex desarrolla los trabajos, que son supervisados por el arqueólogo municipal Joan Menchón. Asimismo, existirá un diálogo continuo con la Conselleria de Cultura para evaluar los resultados de las excavaciones y decidir las medidas a adoptar en función de los mismos.
Según el arqueólogo Joan Menchón, la zona puede contener estructuras de un barrio situado fuera de la muralla romana que estuvo habitado entre los siglos I y IV. En las primeras actuaciones, y a un nivel muy superficial, han aparecido fragmentos de cerámica, alguno correspondiente a la época del emperador Nerón. "Vamos a trabajar por fases para evitar causar molestias a los comercios de las calles afectadas y también para garantizar las tareas de suministro al mercado y facilitar los trabajos de carga y descarga", precisa Menchón.
Está previsto que en la primera quincena del próximo mes de septiembre los 67 vendedores del mercado trasladen sus paradas a una carpa que ha comenzado a instalarse en el centro de la plaza y que dispone de todo tipo de servicios y de sistemas propios de refrigeración. Esta nave provisional costará 3,2 millones de euros.
PRESUPUESTO
La republicana Rosa Rossell, edil de Patrimonio, añade: "No queremos generar alarma, de forma que seremos transparentes e informaremos de todo lo que se halle". La empresa especializada Codex desarrolla los trabajos, que son supervisados por el arqueólogo municipal Joan Menchón. Asimismo, existirá un diálogo continuo con la Conselleria de Cultura para evaluar los resultados de las excavaciones y decidir las medidas a adoptar en función de los mismos.
Según el arqueólogo Joan Menchón, la zona puede contener estructuras de un barrio situado fuera de la muralla romana que estuvo habitado entre los siglos I y IV. En las primeras actuaciones, y a un nivel muy superficial, han aparecido fragmentos de cerámica, alguno correspondiente a la época del emperador Nerón. "Vamos a trabajar por fases para evitar causar molestias a los comercios de las calles afectadas y también para garantizar las tareas de suministro al mercado y facilitar los trabajos de carga y descarga", precisa Menchón.
Está previsto que en la primera quincena del próximo mes de septiembre los 67 vendedores del mercado trasladen sus paradas a una carpa que ha comenzado a instalarse en el centro de la plaza y que dispone de todo tipo de servicios y de sistemas propios de refrigeración. Esta nave provisional costará 3,2 millones de euros.
PRESUPUESTO
La rehabilitación del mercado se acometerá con ocho años de retraso. El presupuesto de la obra, que se espera que acabe en el 2010, asciende a 21 millones de euros. El alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), y el propio De los Rios viajarán a Madrid el próximo día 25 para entrevistarse con los responsables de la empresa estatal Mercasa y conocer de primera mano el dinero que invertirán en la reforma. "Nos han dicho que aportarán una cantidad económica, pero queremos saber a cuánto asciende", afirma Sergi de los Rios.
El mercado tiene actualmente una planta, mientras que el nuevo dispondrá de seis plantas subterráneas y otra en la superficie, donde se concentrarán los alimentos frescos. En las plantas bajo tierra se instalarán un supermercado, una cafetería, un quiosco de prensa, una oficina bancaria, un aparcamiento de 800 plazas y un área de carga y descarga.
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