El investigador Eddie Salazar describe la posición geográfica de la
pirámide y el movimiento exacto del Sol que dan vida a su hallazgo.
(Foto: Agencia Reforma/ El Diario)
Notimex
Chichén Itzá— Un nuevo
fenómeno arqueoastronómico fue descubierto en el castillo de Chichén
Itzá, la división del inmueble en una fase de luz y otra de sombra, que
se suma al conocido descenso de Kukulcán en el equinoccio de primavera
y al descenso lunar del mismo periodo.
El investigador Eddie
Salazar Gamboa hizo público este nuevo fenómeno que se presenta durante
los solsticios de verano e invierno, lo que confirma el trazo exacto y
las investigaciones de los mayas precolombinos.
De acuerdo con
este descubrimiento, validado con fotografías aéreas y satelitales,
durante el solsticio de verano el sol ilumina la parte noreste del
castillo y la otra mitad exacta, es decir la suroeste, permanece en
sombras.
Acompañado de autoridades del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH), el investigador detalló que el fenómeno
observado la víspera habrá de repetirse en el próximo invierno.
Sin
embargo, la parte que ayer se iluminó será la que permanezca en
sombras, debido a la orientación exacta que tiene la pirámide de 20
grados 22 minutos con respecto al nororiente.
Explicó que esa
investigación llevó más de 10 años para ser validada y poder confirmar
una vez más que el pueblo maya tenía un alto conocimiento de los astros.
Dijo
que asimismo conocían de arquitectura, ya que hasta el momento este
fenómeno no se ha documentado en ningún otro sitio del mundo.
Salazar
Gamboa recordó que esta serie de investigaciones iniciaron en 1993,
cuando el fallecido arqueólogo Víctor Segovia Pinto documentó por
primera vez el descenso de Kukulcán y posteriormente Segovia Pinto y él
observaron con algunos días de diferencia el descenso lunar de la
serpiente emplumada.
El investigador del Instituto Tecnológico
de Mérida destacó que este nuevo fenómeno que se presenta durante los
solsticios de verano e invierno, y que hasta hace algún tiempo se
desconocía, es un tanto diferente al que ocurre en el equinoccio de
primavera.
Explicó que este último puede ser observado por todas
las personas en la parte noroeste del castillo de Chichén Itzá, zona
arqueológica nominada para ser una de las Siete Nuevas Maravillas del
Mundo.
Por otra parte, detalló que aunque no es nuevo el
descenso lunar de Kukulcán, ya fue validado por INAH, sin embargo,
aclaró que no se da el mismo día que el equinoccio diurno.
Detalló
que esto se debe a que entre uno y otro hay una variación promedio de
29 días y en el caso del descenso lunar de Kukulcán, responde a que se
presenta durante la primera Luna llena después del equinoccio de
primavera.
Al respecto, la directora del centro INAH en Yucatán,
Federica Sodi Miranda, expuso que con esto se valida el alto
conocimiento que los mayas tenían sobre los astros, en especial, el
Sol, la Luna y Venus.
Dijo que esto se ve reflejado en sus
edificaciones, como es el caso del caracol, considerado uno de los
observatorios más exactos hasta la actualidad.
Estableció que
era tal el interés por el desarrollo de la astronomía y las
matemáticas, que de acuerdo con los códices, desde pequeños los futuros
astrónomos eran obligados a vivir una vida nocturna de observación e
incluso las horas que pasaban en esta tarea les provocaban
deformaciones, como la aparición de jorobas.
Crece flujo de visitas—
El flujo de visitantes a la zona arqueológica de Chichen Itzá creció
entre 20 y 30 por ciento tras su nominación para ser una de las nuevas
maravillas del mundo, informó la directora del Centro INAH Yucatán,
Federica Sodi Miranda.
En rueda de prensa, la funcionaria
destacó que de concretarse la inclusión del castillo de Kukulcán en la
lista definitiva, el número de turistas podría duplicarse y ascender a
casi dos millones de personas al año.
Expuso que los últimos 20
meses, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se ha
abocado a un plan de manejo de la zona arqueológica, a fin de prever el
impacto que tendrá el incremento de visitantes.
Entre las
medidas que podrían tomarse de forma inmediata destaca el cierre del
edificio al público, por lo que en la actualidad ya no se puede subir a
este edificio maya.
Agregó que otra acción que podría adoptarse
sería abrir a grupos controlados el acceso, para que admiren el recién
validado fenómeno del descenso lunar de Kukulcán.
Al respecto, destacó que esta opción estaría vigente a partir de diciembre próximo, durante el equinoccio de invierno.
Asimismo,
Sodi Miranda dijo que evalúan las medidas generales que habrán de
tomarse para evitar que la polución humana afecte el entorno del
milenario sitio arqueológico.
Respecto al problema del
ambulantaje al interior de esta zona arqueológica, la funcionaria
federal dijo que a pesar de lo añeja de esa problemática, aún no se
llega a una definición.
http://www.diario.com.mx/nota.php?notaid=d38736d8a9c4c604ce085846f1e871f9