Un Imperio para inspirarse
La
asociación Phoenix recorre Europa, África y Asia realizando un
exhaustivo trabajo de campo que sirve para construir las réplicas
mostradas en Tarraco Viva
Aunque éstos son los días de más ajetreo para el proyecto Phoenix, la entidad trabaja duro todo el año para preparar Tarraco Viva. La asociación cumple una década dedicada a la divulgación del periodo romano en Tarragona, realizada a golpe de reconstrucción fiel a la realidad. Lo que culmina en una réplica de la vida cotidiana romana, tiene detrás un sufrido proceso de documentación que incluye, por ejemplo, recorrerse Europa, Asia y África en busca del resto exacto que hay que reconstruir, como explica Enric Seritjol: «Hacemos un trabajo de campo brutal. Si tenemos que construir una mesa, a lo mejor nos vamos a Roma porque sabemos que allí hay una que nos interesa. Nos hemos recorrido todo el Imperio romano», bromea.
Alemania, Francia, Túnez, Egipto, Siria, Jordania, Austria o Bélgica han acogido a los responsables de Phoenix en su búsqueda incansable de inspiración. «Nos falta ir a Turquía, donde hay mucho material, y a Oriente Medio», comenta Enric. La investigación ‘in situ’ se mezcla con una formación en profundidad para conocer el más mínimo detalle que afectaba a la vida de los romanos: «Hacemos una gran labor de documentación basada en entrevistas, artículos, material de bibliotecas, museos… En estos años hemos hecho muchos contactos con arqueólogos, por ejemplo, y eso facilita bastante las cosas».
Tras la investigación, la información obtenida se aplica a la hora de construir los objetos en el taller. Horas y horas de carpintería, bricolaje y chapa y pintura acaban modelando el vestuario y el mobiliario de la cultura romana.
Cascos artesanos ingleses
Eso sí, la organización no asume la construcción de todo el material: «Lo que más cuesta es el casco del legionario. A veces los encargamos a un artesano inglés que tarda meses en hacerlos». Además, Phoenix combina los preparativos de Tarraco Viva con la divulgación romana por todo el mundo y la colaboración con museos o entidades: «Hemos estado en jornadas romanas en Soria o Segovia».
Por encima de todo, predomina la divulgación. «Somos el vínculo entre el conocimiento científico y la gente de la calle. La respuesta es fantástica. Es otra manera de ver la historia». La organización comenzó con 12 miembros y cuenta ahora con casi 60. El balance es muy positivo. «Durante estos años, hemos conocido a gente fantástica, con ganas de hacer cosas. Lo que nos une a todos es el tarragonisme, las ganas de hacer bandera de la ciudad». Y, de paso, desmitifican ciertas visiones: «Las películas americanas son nuestro gran enemigo. Son falsas. Menosprecian la cultura latina y presentan a los romanos como lujosos y esclavistas cuando, en aquella época, el esclavismo estaba en todas las sociedades».
http://www.diaridetarragona.com/tarragona/030665/imperio/inspirarse