ECUADOR - Culebrillas encerraba restos arqueológicos
El
equipo de arqueólogos de prospección subacuática de altura nacional e
internacional, integrado por Johan Reinhard, Bill Seliger de la
National Geographic; Carlos Pacheco y José Charcay del Instituto
Nacional de Patrimonio Cultural
JORGE BONILLA MACAS
CAÑAR.- La misión de arqueólogos de montaña y exploración acuática de lagos y lagunas de altura, bajo la dirección del arqueólogo, Johan Reinhard, de la National Geographic Society, realizó una prospección subacuática y el 21 de mayo de 2009 encontró en la Laguna Sagrada de Culebrillas, una concha, artefacto “arqueológico” denominado “Sponduylos Princeps”.
La pieza “arqueológica” encontrada en el bien natural, sector próximo al refugio donde se concentran pescadores y shamanes para realizar ritos religiosos, en fechas especiales relacionadas como el Intiraymi por ejemplo, será investigada a profundidad en laboratorios especializados para determinar si pertenece a las culturas: Cañari e Incásica u otras que según leyendas y santuarios próximos al lugar, rendían homenaje a la Madre Naturaleza y al Padre Sol.
El equipo de arqueólogos de prospección subacuática de altura nacional e internacional, integrado por Johan Reinhard, Bill Seliger de la National Geographic; Carlos Pacheco y José Charcay del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, desarrolló exploraciones subacuáticas en la Laguna Sagrada de Culebrillas, los días 20, 21, 22 y 23 de mayo de 2009 con el apoyo logístico de catedráticos y estudiantes de la Facultad de Hospitalidad.
Además de la concha, los buzos subacuáticos que trabajaron más de 8 horas sumergidos en la laguna, aproximadamente 2 horas al día, en un área de 20 a 30 metros junto al refugio que es una excavación en la roca, localizaron piezas de arcilla, una moneda de dólar americano, una bola, similar a una pelota de tenis y muchos objetos que utilizan los pescadores que semanalmente llegan al bien natural.
La investigación científica, es parte de la recuperación y puesta en valor del Qhapaq Ñan conocido como Camino Principal Andino, Camino Real o Camino del Inca, es un sistema vial pre-incásico que fue reutilizado, formalizado e integrado por los Incas del Siglo XVI, y sirvió para crear una dinámica de integración administrativa, política y cultural de la región andina en el sur del Ecuador: Cañar, Azuay y Loja y resto del territorio del Tahuantinzuyo.
La investigación, se realiza en base del convenio entre la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad de la Universidad Estatal de Cuenca y el Ministerio Coordinador de Patrimonio Cultural y Natural del Ecuador, con equipos de trabajo que cubren aspectos como: la valoración arqueológica, del patrimonio natural, la actualización de los atractivos turísticos y la implantación de un modelo de turismo comunitario, sostiene Mateo Estrella, decano de la facultad.
Evidencias arqueológicas encontradas
José Charcay, arqueólogo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, informó que la laguna sagrada tiene 1.300 metros cuadrados de largo y 800 metros cuadrados de ancho aproximadamente, ubicada en medio de colinas y santuario de Paredones, que pudieron ser en el pasado centros de adoración a la Madre Tierra y Padre Sol por las culturas: antiguas y Canari e Inca.
El profesional, manifestó que el Instituto ya realizó prospecciones subacuáticas con buzos de la Marina en el año 2008, quienes descubrieron, en una zona próxima al refugio, una estructura de piedra rectangular de aproximadamente 12 x 8 metros cuadrados, similar a la base de una vivienda de la cultura Inca y el hallazgo de un avívalo inca, que está en el museo del Banco Central del Ecuador en Cuenca.
El sitio donde se encontró la concha, es probable que miembros de las culturas antiguas arrojaban prendas en ceremonias rituales. El objeto tiene que ver mucho con ritualidad de las culturas del área andina y Valdivia, es una demostración de lo sagrado que la Laguna de Culebrillas para los antiguos habitantes de la zona, como Cañaris e Incas. Se presume que es parte de un ritual Cañari porque los Incas, tenían otro sistema de prendas.
Tanto la concha, la cerámica y resto de objetos arquitectónicos que posiblemente están sumergidas en el fondo de la laguna, deben ser investigados y puestos en valor como bienes culturales, arqueológicos, naturales y turísticos en mediano y largo plazo, en función del informe y plan de intervención que pronto entregará la Universidad Estatal de Cuenca, como parte de la puesta en valor del Camino Real del Inca.
Investigación es difícil por el sedimento
El propósito de la investigación, es el de determinar si el bien natural fue utilizado en el pasado, como centro ceremonial. A raíz de la prospección realizada en el año 2008, cuando se dio el hallazgo del avívalo y la estructura de piedra, se confirma en parte la teoría.
El resultado de las prospecciones anteriores realizadas en la laguna, por arqueólogos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y sus hallazgos, incluido el Sponduylos Princeps ahora, son evidencias de que en la zona existieron en el pasado rituales sagrados, mucho más si hay templos y caminos vinculados con la cultura Inca, analizó el arqueólogo Johan Reinhard.
La investigación en el fondo de la laguna es difícil, porque el sedimento y basura tiene un espesor entre 3 y 5 metros, solo en el área de prospección que han trabajado técnicos ecuatorianos en el pasado y ahora la misión internacional.
En este tipo de excursiones hay problemas con la respiración de los buzos, porque es diferente al trabajo que se desarrolla en el mar.
En prospecciones en alturas de 3.935 sobre el nivel del mar, hay que utilizar equipos y ropa especializada para contrarestar el frío, la respiración y la visibilidad.
En el futuro es necesario realizar prospecciones subacuáticas, pero con equipos de apoyo como lanchas, gabarras, tubos para limpiar parte del sedimento y otros elementos propios para lagunas de altura. Se dice que en el centro de la laguna, hay una profundidad de 20 metros, en los costados de 8 metros en adelante. El 99% del bien natural, no ha sido todavía investigado.
CAÑAR.- La misión de arqueólogos de montaña y exploración acuática de lagos y lagunas de altura, bajo la dirección del arqueólogo, Johan Reinhard, de la National Geographic Society, realizó una prospección subacuática y el 21 de mayo de 2009 encontró en la Laguna Sagrada de Culebrillas, una concha, artefacto “arqueológico” denominado “Sponduylos Princeps”.
La pieza “arqueológica” encontrada en el bien natural, sector próximo al refugio donde se concentran pescadores y shamanes para realizar ritos religiosos, en fechas especiales relacionadas como el Intiraymi por ejemplo, será investigada a profundidad en laboratorios especializados para determinar si pertenece a las culturas: Cañari e Incásica u otras que según leyendas y santuarios próximos al lugar, rendían homenaje a la Madre Naturaleza y al Padre Sol.
El equipo de arqueólogos de prospección subacuática de altura nacional e internacional, integrado por Johan Reinhard, Bill Seliger de la National Geographic; Carlos Pacheco y José Charcay del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, desarrolló exploraciones subacuáticas en la Laguna Sagrada de Culebrillas, los días 20, 21, 22 y 23 de mayo de 2009 con el apoyo logístico de catedráticos y estudiantes de la Facultad de Hospitalidad.
Además de la concha, los buzos subacuáticos que trabajaron más de 8 horas sumergidos en la laguna, aproximadamente 2 horas al día, en un área de 20 a 30 metros junto al refugio que es una excavación en la roca, localizaron piezas de arcilla, una moneda de dólar americano, una bola, similar a una pelota de tenis y muchos objetos que utilizan los pescadores que semanalmente llegan al bien natural.
La investigación científica, es parte de la recuperación y puesta en valor del Qhapaq Ñan conocido como Camino Principal Andino, Camino Real o Camino del Inca, es un sistema vial pre-incásico que fue reutilizado, formalizado e integrado por los Incas del Siglo XVI, y sirvió para crear una dinámica de integración administrativa, política y cultural de la región andina en el sur del Ecuador: Cañar, Azuay y Loja y resto del territorio del Tahuantinzuyo.
La investigación, se realiza en base del convenio entre la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad de la Universidad Estatal de Cuenca y el Ministerio Coordinador de Patrimonio Cultural y Natural del Ecuador, con equipos de trabajo que cubren aspectos como: la valoración arqueológica, del patrimonio natural, la actualización de los atractivos turísticos y la implantación de un modelo de turismo comunitario, sostiene Mateo Estrella, decano de la facultad.
Evidencias arqueológicas encontradas
José Charcay, arqueólogo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, informó que la laguna sagrada tiene 1.300 metros cuadrados de largo y 800 metros cuadrados de ancho aproximadamente, ubicada en medio de colinas y santuario de Paredones, que pudieron ser en el pasado centros de adoración a la Madre Tierra y Padre Sol por las culturas: antiguas y Canari e Inca.
El profesional, manifestó que el Instituto ya realizó prospecciones subacuáticas con buzos de la Marina en el año 2008, quienes descubrieron, en una zona próxima al refugio, una estructura de piedra rectangular de aproximadamente 12 x 8 metros cuadrados, similar a la base de una vivienda de la cultura Inca y el hallazgo de un avívalo inca, que está en el museo del Banco Central del Ecuador en Cuenca.
El sitio donde se encontró la concha, es probable que miembros de las culturas antiguas arrojaban prendas en ceremonias rituales. El objeto tiene que ver mucho con ritualidad de las culturas del área andina y Valdivia, es una demostración de lo sagrado que la Laguna de Culebrillas para los antiguos habitantes de la zona, como Cañaris e Incas. Se presume que es parte de un ritual Cañari porque los Incas, tenían otro sistema de prendas.
Tanto la concha, la cerámica y resto de objetos arquitectónicos que posiblemente están sumergidas en el fondo de la laguna, deben ser investigados y puestos en valor como bienes culturales, arqueológicos, naturales y turísticos en mediano y largo plazo, en función del informe y plan de intervención que pronto entregará la Universidad Estatal de Cuenca, como parte de la puesta en valor del Camino Real del Inca.
Investigación es difícil por el sedimento
El propósito de la investigación, es el de determinar si el bien natural fue utilizado en el pasado, como centro ceremonial. A raíz de la prospección realizada en el año 2008, cuando se dio el hallazgo del avívalo y la estructura de piedra, se confirma en parte la teoría.
El resultado de las prospecciones anteriores realizadas en la laguna, por arqueólogos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y sus hallazgos, incluido el Sponduylos Princeps ahora, son evidencias de que en la zona existieron en el pasado rituales sagrados, mucho más si hay templos y caminos vinculados con la cultura Inca, analizó el arqueólogo Johan Reinhard.
La investigación en el fondo de la laguna es difícil, porque el sedimento y basura tiene un espesor entre 3 y 5 metros, solo en el área de prospección que han trabajado técnicos ecuatorianos en el pasado y ahora la misión internacional.
En este tipo de excursiones hay problemas con la respiración de los buzos, porque es diferente al trabajo que se desarrolla en el mar.
En prospecciones en alturas de 3.935 sobre el nivel del mar, hay que utilizar equipos y ropa especializada para contrarestar el frío, la respiración y la visibilidad.
En el futuro es necesario realizar prospecciones subacuáticas, pero con equipos de apoyo como lanchas, gabarras, tubos para limpiar parte del sedimento y otros elementos propios para lagunas de altura. Se dice que en el centro de la laguna, hay una profundidad de 20 metros, en los costados de 8 metros en adelante. El 99% del bien natural, no ha sido todavía investigado.
http://www.elmercurio.com.ec/web/titulares.php?seccion=fzuyEt
T&codigo=00nQQB4rTE&nuevo_mes=05&nuevo_ano=2009&dias=
24¬icias=2009-05-24
