ARGENTINA - Descubrimientos arqueológicos en las islas del delta entrerriano
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EXCAVACIONES. Encontraron un sinnúmero de restos de cerámicas, vasijas
enteras y huesos de animales que ahora deben analizar. Calculan
que son piezas que “no tendrían más de 2.000
años” pero es preciso
corroborar su antigüedad con estudios específicos.
corroborar su antigüedad con estudios específicos.
Días atrás, un grupo de
investigadores del Conicet, liderados por Mariano Bonomo y Gustavo
Politis, hicieron excavaciones en la zona de Los Tres Cerros
(departamento Victoria) y encontraron un sinnúmero de vasijas y huesos
de animales, que con el tiempo permitirán deducir algunas costumbres de
los grupos autóctonos ubicados en esta zona.
Mucha
paciencia es lo que demanda el trabajo de cualquier arqueólogo. Eso
confirmaba en diálogo con EL DIARIO, Mariano Bonomo, doctor en Ciencias
Naturales y especialista en arqueología, que es uno de los
investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (Conicet) que junto a Gustavo Politis, lleva adelante las
excavaciones en Los Tres Cerros, departamento Victoria.
Acompañados por docentes de la Universidad y Museo de La Plata pero también con estudiantes de Arqueología de distintos puntos del país, los investigadores se instalaron durante más de dos semanas frente a este sitio arqueológico, empezaron a cavar una zona de montículos, con pincelitos, cucharines y estecas de madera y así comenzaron a sacar a la superficie parte de la historia, sus viejos moradores y con ellos, sus costumbres que ahora –aseguran-- llevará años analizar y estudiar.
“Sí, es un trabajo minucioso, quizás demoramos días en bajar 5 centímetros y es un trabajo que hay que hacer con cuidado para que no se rompa el material y una vez que se extrae se pierde información por eso hay que registrar todo, en qué profundidad estaba, dibujar las piezas para reconstruir. Todo eso lleva tiempo pero es para sacar la mayor información posible de esos hallazgos”, explica Bonomo.
También tiene mucho de apasionante. Al menos eso se desprende del relato que hace el especialista al contar qué fue lo que hallaron a apenas un metro y 1,20 de la superficie, a la que volverán hacia fin de año para continuar cavando y desenterrando objetos, a más profundidad y por lo tanto, de mayor antigüedad.
“Encontramos herramientas como puntas, arpones, que estimamos los pobladores utilizaban para cazar; también restos de huesos de peces, de nutrias, animales de los que se alimentaban. En las cerámicas encontradas aparecen figuras de loros, víboras, yacarés, que eran animales que no eran utilizados como alimentos. Porque entre los huesos que encontramos no hallamos estas aves y animales, lo que nos permite inferir que unos animales, eran parte de su alimentación y otros eran representados en manifestaciones plásticas que tenemos que estudiar”, comentó.
Si bien es difícil saber la edad de esos primeros materiales encontrados, ya que para deducir la edad es preciso detectar la materia orgánica a través de análisis con Carbono 14 y todavía no se hicieron estudios de ese tipo, calculan que “no tendrían más de 2.000 años y serían anteriores o hasta del siglo XVI, pero es preciso corroborarlo con otros análisis”, deslizó Bonomo.
MUESTRA. “Desde el año 2006 estamos recorriendo distintas zonas, buscando sitios arqueológicos para trabajar y, en esos recorridos, encontramos 52 sitios arqueológicos, dentro de los cuales estaba éste que tenía cierto interés y potencial arqueológico. Entonces comenzamos las excavaciones en los Tres Cerros, que es un lugar de grandes extensiones. Entre uno y otro cerro hay más de 100 metros. Nosotros recién excavamos una porción muy mínima de 10 m2. Son cerros erosionados por acción y paso del ganado, por ello excavamos entre un metro y 1,20 metro”, narró el arqueólogo.
En efecto, estuvieron alrededor de 20 días trabajando en el lugar. Ahora lo protegieron para preservarlo de próximas investigaciones que tienen previsto realizar a fin de año. En la actualidad, están abocados a los análisis del material descubierto, con especialistas del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Otros estudios, requerirán de análisis más específicos a concretarse en laboratorios del país y del exterior.
“Son hallazgos muy importantes”, insiste el investigador. Es que hasta aquí no se habían hecho estudios de este tipo, y menos aún, de manera sistemática. “Estamos tratando de ver si esos tres montículos fueron habitados al mismo tiempo. Si fue así estamos hablando de algo más complejo de lo que creíamos porque en lugar de pensar que se trataría de un campamento de familias, podría tratarse de una pequeña aldea”, señaló.
Por otra parte, “estos tres cerros fueron construidos por humanos, se tiró tierra encima de determinados lugares para así evitar que se inundaran. El estudio más intenso de grupos indígenas, nos puede ayudar a ver cómo se manejó en el pasado, el medio ambiente y cómo puede ayudar al manejo actual de los recursos”, disparó Bonomo.
Entre los hallazgos figuran “numerosos fragmentos de cerámica, algunas vasijas enteras como campanas que se desconoce para qué servían”. Ahora hay que hacer el análisis de las partículas que están dentro de las vasijas, por ejemplo y limpiar, rotular, estudiar y análizar los materiales encontrados. Todo esto es la tarea por delante que, como es sabido, demanda varios años.
Algunas hipótesis
Los investigadores hallaron dos campanas, una muy fragmentada y otra más completa. “No se conoce la utilidad que tenían para los grupos estos elementos, pero siempre han aparecido por lo que se supone que tenían un carácter especial para ellos, ya que las depositaban junto a sus muertos como una especie de ofrenda”. Asimismo, añadió que han descubierto algunos dientes aislados mezclados con el resto de material animal, en buen estado de preservación. No obstante, el año pasado hicieron excavaciones en el Parque Nacional Pre Delta en Diamante pero los restos óseos estaban en mal estado de preservación con relación a lo encontrado en esta zona.
A partir del estudio de la alfarería rescatada, en tanto, se pueden deducir cuestiones ligadas a las técnicas de elaboración de esos elementos, cómo eran los hornos, dónde las hacían, o cómo fue armada la vasija. Y una vez analizadas las vasijas, los científicos pueden dedicar su atención a qué tipo de elementos se cocinaban allí.
Para destacar
Charlas. Entre el 18 y 22 de mayo, los especialistas que lideran la investigación, dictarán un ciclo de charlas sobre arqueología, destinadas a niños de escuelas primarias y secundarias, en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Antonio Serrano de Paraná y el Museo Arqueológico de la localidad de Diamante.
El objetivo es divulgar parte de los resultados de estas excavaciones, crear conciencia acerca de la importancia de proteger el patrimonio arqueológico y dar a conocer la disciplina.
Antecedentes. Según informó el antropólogo Juan Carlos Castro, del Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Antonio Serrano, de Paraná, hubo investigaciones arqueológicas desde el siglo XIX en Entre Ríos, pero las más sistemáticas datan de la década del 70, sobre el Delta, la costa del río Paraná y en la costa del río Uruguay. Cabe destacar que una vez finalizadas las excavaciones de la presente investigación, las piezas se trasladarán al Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Profesor Antonio Serrano de Paraná, que es la autoridad de aplicación de la Ley referida a estos hallazgos.
Acompañados por docentes de la Universidad y Museo de La Plata pero también con estudiantes de Arqueología de distintos puntos del país, los investigadores se instalaron durante más de dos semanas frente a este sitio arqueológico, empezaron a cavar una zona de montículos, con pincelitos, cucharines y estecas de madera y así comenzaron a sacar a la superficie parte de la historia, sus viejos moradores y con ellos, sus costumbres que ahora –aseguran-- llevará años analizar y estudiar.
“Sí, es un trabajo minucioso, quizás demoramos días en bajar 5 centímetros y es un trabajo que hay que hacer con cuidado para que no se rompa el material y una vez que se extrae se pierde información por eso hay que registrar todo, en qué profundidad estaba, dibujar las piezas para reconstruir. Todo eso lleva tiempo pero es para sacar la mayor información posible de esos hallazgos”, explica Bonomo.
También tiene mucho de apasionante. Al menos eso se desprende del relato que hace el especialista al contar qué fue lo que hallaron a apenas un metro y 1,20 de la superficie, a la que volverán hacia fin de año para continuar cavando y desenterrando objetos, a más profundidad y por lo tanto, de mayor antigüedad.
“Encontramos herramientas como puntas, arpones, que estimamos los pobladores utilizaban para cazar; también restos de huesos de peces, de nutrias, animales de los que se alimentaban. En las cerámicas encontradas aparecen figuras de loros, víboras, yacarés, que eran animales que no eran utilizados como alimentos. Porque entre los huesos que encontramos no hallamos estas aves y animales, lo que nos permite inferir que unos animales, eran parte de su alimentación y otros eran representados en manifestaciones plásticas que tenemos que estudiar”, comentó.
Si bien es difícil saber la edad de esos primeros materiales encontrados, ya que para deducir la edad es preciso detectar la materia orgánica a través de análisis con Carbono 14 y todavía no se hicieron estudios de ese tipo, calculan que “no tendrían más de 2.000 años y serían anteriores o hasta del siglo XVI, pero es preciso corroborarlo con otros análisis”, deslizó Bonomo.
MUESTRA. “Desde el año 2006 estamos recorriendo distintas zonas, buscando sitios arqueológicos para trabajar y, en esos recorridos, encontramos 52 sitios arqueológicos, dentro de los cuales estaba éste que tenía cierto interés y potencial arqueológico. Entonces comenzamos las excavaciones en los Tres Cerros, que es un lugar de grandes extensiones. Entre uno y otro cerro hay más de 100 metros. Nosotros recién excavamos una porción muy mínima de 10 m2. Son cerros erosionados por acción y paso del ganado, por ello excavamos entre un metro y 1,20 metro”, narró el arqueólogo.
En efecto, estuvieron alrededor de 20 días trabajando en el lugar. Ahora lo protegieron para preservarlo de próximas investigaciones que tienen previsto realizar a fin de año. En la actualidad, están abocados a los análisis del material descubierto, con especialistas del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Otros estudios, requerirán de análisis más específicos a concretarse en laboratorios del país y del exterior.
“Son hallazgos muy importantes”, insiste el investigador. Es que hasta aquí no se habían hecho estudios de este tipo, y menos aún, de manera sistemática. “Estamos tratando de ver si esos tres montículos fueron habitados al mismo tiempo. Si fue así estamos hablando de algo más complejo de lo que creíamos porque en lugar de pensar que se trataría de un campamento de familias, podría tratarse de una pequeña aldea”, señaló.
Por otra parte, “estos tres cerros fueron construidos por humanos, se tiró tierra encima de determinados lugares para así evitar que se inundaran. El estudio más intenso de grupos indígenas, nos puede ayudar a ver cómo se manejó en el pasado, el medio ambiente y cómo puede ayudar al manejo actual de los recursos”, disparó Bonomo.
Entre los hallazgos figuran “numerosos fragmentos de cerámica, algunas vasijas enteras como campanas que se desconoce para qué servían”. Ahora hay que hacer el análisis de las partículas que están dentro de las vasijas, por ejemplo y limpiar, rotular, estudiar y análizar los materiales encontrados. Todo esto es la tarea por delante que, como es sabido, demanda varios años.
Algunas hipótesis
Los investigadores hallaron dos campanas, una muy fragmentada y otra más completa. “No se conoce la utilidad que tenían para los grupos estos elementos, pero siempre han aparecido por lo que se supone que tenían un carácter especial para ellos, ya que las depositaban junto a sus muertos como una especie de ofrenda”. Asimismo, añadió que han descubierto algunos dientes aislados mezclados con el resto de material animal, en buen estado de preservación. No obstante, el año pasado hicieron excavaciones en el Parque Nacional Pre Delta en Diamante pero los restos óseos estaban en mal estado de preservación con relación a lo encontrado en esta zona.
A partir del estudio de la alfarería rescatada, en tanto, se pueden deducir cuestiones ligadas a las técnicas de elaboración de esos elementos, cómo eran los hornos, dónde las hacían, o cómo fue armada la vasija. Y una vez analizadas las vasijas, los científicos pueden dedicar su atención a qué tipo de elementos se cocinaban allí.
Para destacar
Charlas. Entre el 18 y 22 de mayo, los especialistas que lideran la investigación, dictarán un ciclo de charlas sobre arqueología, destinadas a niños de escuelas primarias y secundarias, en el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Antonio Serrano de Paraná y el Museo Arqueológico de la localidad de Diamante.
El objetivo es divulgar parte de los resultados de estas excavaciones, crear conciencia acerca de la importancia de proteger el patrimonio arqueológico y dar a conocer la disciplina.
Antecedentes. Según informó el antropólogo Juan Carlos Castro, del Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Antonio Serrano, de Paraná, hubo investigaciones arqueológicas desde el siglo XIX en Entre Ríos, pero las más sistemáticas datan de la década del 70, sobre el Delta, la costa del río Paraná y en la costa del río Uruguay. Cabe destacar que una vez finalizadas las excavaciones de la presente investigación, las piezas se trasladarán al Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Profesor Antonio Serrano de Paraná, que es la autoridad de aplicación de la Ley referida a estos hallazgos.
http://www.eldiariodeparana.com.ar/textocomp.asp?id=169565#