Imagen de la zona arqueológica de Tlatelolco. De confirmarse los
hallazgos, la pirámide encontrada sería la primera de la cultura mexica
Foto: Mauricio Marat/ INAH
Detectan ocho etapas constructivas del vestigio hallado, revela el arqueólogo Salvador Guilliem.
Encuentran una pintura mural idéntica al Códice Florentino y un complejo habitacional
En mayo de 2008 comenzará un proyecto de visitas guiadas por el sitio, informa el experto Ana Mónica Rodríguez
Una pirámide más antigua que el Templo Mayor de Tenochtitlán, con
casi 700 años de antigüedad, fue descubierta en el centro ceremonial de
Tlaltelolco, informó este miércoles el arqueólogo Salvador Guilliem
durante un recorrido por la Plaza de las Tres Culturas, donde en fechas
recientes se han encontrado importantes hallazgos.
La estructura
piramidal fue descubierta hace un mes dentro del mismo templo mayor
tlaltelolca, el cual data, según investigaciones preliminares, de 1337,
fecha que coincide con la fundación de Tlaltelolco.
Las
excavaciones continuarán el próximo año, y de comprobarse la antigüedad
del edificio, aunado al descubrimiento de una posible ofrenda y una
gran escultura con la representación de la deidad Tezcatlipoca Negro
(rey de los comerciantes) que debieron colocar los mexicas en ese
lugar, significaría un gran cambio histórico-cronológico. Se
confirmaría que Tlaltelolco es un asentamiento más antiguo que
Tenochtitlán.
El Templo Mayor de Tlaltelolco ostenta las mismas
analogías arquitectónicas que el de Tenochtitlán y el de Tenayuca: una
gran pirámide que en su interior cuenta con otras completas, una
especie de matrioshka con estructuras de forma similar, pero diferente tamaño, en su interior.
Guilliem, director de la zona arqueológica de Tlaltelolco, explica a La Jornada:
“La idea es llegar el próximo año al centro de la pirámide para
registrar todas las estructuras que existan en su interior; hasta ahora
el túnel que hemos realizado es de siete metros y esperamos que nos
faltan de 1.50 a 2 metros para encontrar una gran ofrenda con la deidad
adorada en esa época”.
La estructura recién descubierta, explica
Guilliem, fue abierta o fragmentada intencionalmente por los mexicas
hacia 1368, para depositar algo y continuar con la construcción de la
siguiente etapa.
“Hasta ahora las evidencias arqueológicas revelan ocho etapas constructivas en el centro ceremonial de Tlaltelolco”, agregó.
Los
antecedentes de esta exploración, dice el investigador del Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) se remontan hacia 1968,
cuando no se permitió la presencia de ningún arqueólogo debido a los
sucesos ocurridos el 2 de octubre. Fueron suspendidos todos los
trabajos en las inmediaciones de Tlaltelolco.
Después, en 1992,
Guilliem comenzó el proyecto en la pirámide del templo mayor tlatelolca
y halló la etapa constructiva dos, bajo la cual está la pirámide recién
descubierta. Pero tuvo que suspender las investigaciones por un sismo
que en 1993 deterioró seriamente esa estructura.
Las pirámides de
Tenochtitlán, Tlaltelolco y Tenayuca parecen ser obra del mismo
constructor por la similitud de sus elementos constructivos y su
colocación, agregó el arqueólogo.
“Este año el INAH puso gran
atención a la zona arqueológica de Tlaltelolco con un gran plan de
manejo –académico y de exploración– que arrancó en agosto pasado y
concluyó a finales de octubre, con el hallazgo de la que pensamos sería
la primera pirámide tlaltelolca y mexica.”
También, dijo
Guilliem, se realizó un mapa de toda la zona arqueológica con un
georadar y el apoyo de especialistas de la Universidad Nacional
Autónoma de México, encabezados por Luis Barba, que abarcó 45
kilómetros cuadrados.
“Desde El Tecpan, en avenida Reforma, hasta
el Eje Central fueron registrados y analizados con el georadar los
vestigios arqueológicos y descubrimos otras piezas que estaban ocultas.”
Otras
investigaciones y excavaciones realizadas en el área prehispánica han
arrojado importantes evidencias, como ofrendas de cerámica, cinco
entierros y las evidencias de un complejo habitacional, parecido a la
Casa de las Águilas, en Tenochtitlán, que han aparecido durante los
trabajos de la recién concluida temporada de campo efectuada por equipo
que encabeza Guilliem.
También los avances en la Caja de Agua,
hallada hace unos años en el Antiguo Colegio de la Santa Cruz, y que
tiene una estructura piramidal en su interior y pintura mural también
se ha avanzado en su exploración, luego de que fue detectada con el
georadar una gran piedra de dos metros cuadrados que fue colocada hace
siglos en una de las paredes. Según Guilliem, se trata de un escudo
imperial de Carlos V que todavía se encuentra tapiado y cubierto con el
cimiento.
La cisterna clausurada ritualmente después de la
conquista ha arrojado infinidad de información, y quienes visiten
Tlatelolco la podrán observar debajo de un gran cristal con la cual
será cubierta luego de que se libere el gran escudo de armas. La
ventana arqueológica ya se vislumbra en 50 por ciento.
“También
planeamos abrir el muro a manera de arco, para que se pueda caminar de
un lado a otro, primero se debe liberar completamente la caja de agua y
posteriormente hacer un recinto museográfico digno de la pintura mural,
la cual es idéntica al Códice Florentino, entre otros documentos históricos referenciales.”
Agrega:
“esta estructura –de ocho por cuatro metros, con un vestíbulo con dos
columnas– es importante porque es eslabón entre el México prehispánico
y el colonial, por ser una de las obras más tempranas de arte
pictográfico en la Nueva España”.
A partir de mayo de 2008,
tentativamente, arrancará el proyecto de visitas guiadas nocturnas, con
luces artificiales, al área prehispánica que ya se encuentra en
valoración, con el cual el público podrá admirar los vestigios desde
otra perspectiva “más espectacular y didáctica”.
http://www.jornada.unam.mx/2007/12/27/index.php?section=
cultura&article=a04n1cul