TARRACO - Descubierto un mosaico del siglo I aC en la calle Armanyà
La empresa de arqueología
Cota 64 ha descubierto un mosaico romano, datado hacia el año 90 antes
de Cristo, durante una excavación que realiza en un solar de la calle
Armanyà que linda con el Teatre Metropol. Pertenece al pavimento de una
domus -casa romana- «de cierto prestigio», manifestó al Diari el
arqueólogo Albert Vilaseca.
por carles gosálbez |
El mosaico está formado por teselas de un centímetro, elaboradas con mármol blanco y negro. En el siglo I aC «era habitual la utilización de la combinación de los dos colores, pero en este caso resulta llamativo que el fondo del pavimento es rojizo», informó Vilaseca, quien remarcó que «se trata de uno de los mosaicos más antiguos descubiertos en Tarragona». El pavimento localizado en el solar de la calle Armanyà forma parte de una de las estancias de la casa y está decorado con motivos ornamentales, que «podrían reflejar una flor», dijo el arqueólogo.
Vilaseca informó que mosaicos de idénticas características se han hallado en las calles Cartagena y Francesc Bastos de Tarragona y en la Vil·la del Moro de Torredembarra. «Los artesanos -explicó- viajaban con un muestrario para que el cliente eligiera la decoración que prefería para su casa, y ofrecían dibujos parecidos en todo el territorio romano,». «No debe extrañar que mosaicos del modelo descubierto en Tarragona se puedan encontrar en lugares tan alejados como Jordania», añadió.
Los arqueólogos de Cota 64 han excavado siete metros de mosaico, pero tienen indicios de que el pavimento continúa en el subsuelo de los solares que flanquean el solar que es objeto de investigación. «Ahora lo vemos de forma discontinua, debido a reformas posteriores que se hicieron en la domus ». La casa «fue abandonada o modificada en el siglo II dC y en la estancia se construyeron depósitos, posiblemente para almacenar agua, conservando el mosaico».
La intervención arqueológica ha evidenciado la presencia de un mínimo de tres depósitos de forma rectangular, de los que uno, de tres metros cuadrados, está íntegro y en muy buen estado de conservación.
Excavada en roca
La estancia descubierta en la calle Armanyà «se construyó a partir del rebaje de roca y pensamos que otras habitaciones estaban en ámbitos que correspondía a otros niveles de terreno», aseguró Albert Vilaseca.
Restos cerámicos encontrados en el interior de los depósitos informan que la domus pudo dejar de tener su función en el siglo II dC. El mosaico presenta un estado perfecto, «debido a que no se construyó en el mismo solar el siglos posteriores».
por carles gosálbez |
El mosaico está formado por teselas de un centímetro, elaboradas con mármol blanco y negro. En el siglo I aC «era habitual la utilización de la combinación de los dos colores, pero en este caso resulta llamativo que el fondo del pavimento es rojizo», informó Vilaseca, quien remarcó que «se trata de uno de los mosaicos más antiguos descubiertos en Tarragona». El pavimento localizado en el solar de la calle Armanyà forma parte de una de las estancias de la casa y está decorado con motivos ornamentales, que «podrían reflejar una flor», dijo el arqueólogo.
Vilaseca informó que mosaicos de idénticas características se han hallado en las calles Cartagena y Francesc Bastos de Tarragona y en la Vil·la del Moro de Torredembarra. «Los artesanos -explicó- viajaban con un muestrario para que el cliente eligiera la decoración que prefería para su casa, y ofrecían dibujos parecidos en todo el territorio romano,». «No debe extrañar que mosaicos del modelo descubierto en Tarragona se puedan encontrar en lugares tan alejados como Jordania», añadió.
Los arqueólogos de Cota 64 han excavado siete metros de mosaico, pero tienen indicios de que el pavimento continúa en el subsuelo de los solares que flanquean el solar que es objeto de investigación. «Ahora lo vemos de forma discontinua, debido a reformas posteriores que se hicieron en la domus ». La casa «fue abandonada o modificada en el siglo II dC y en la estancia se construyeron depósitos, posiblemente para almacenar agua, conservando el mosaico».
La intervención arqueológica ha evidenciado la presencia de un mínimo de tres depósitos de forma rectangular, de los que uno, de tres metros cuadrados, está íntegro y en muy buen estado de conservación.
Excavada en roca
La estancia descubierta en la calle Armanyà «se construyó a partir del rebaje de roca y pensamos que otras habitaciones estaban en ámbitos que correspondía a otros niveles de terreno», aseguró Albert Vilaseca.
Restos cerámicos encontrados en el interior de los depósitos informan que la domus pudo dejar de tener su función en el siglo II dC. El mosaico presenta un estado perfecto, «debido a que no se construyó en el mismo solar el siglos posteriores».
