ARGENTINA - Valorado hallazgo arqueológico en Chimpay
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El cuidadoso trabajo de levantamiento de los huesos se hizo al final, después de las
fotografías y el retiro de otros elementos. Uno de los dos cráneos que no fue roto por la máquina.
CHIMPAY (AVM) - Si bien se esperan los informes finales desde el Museo de La Plata, los restos humanos aparecidos en una chacra de esta localidad, pertenecientes a un hombre y una mujer aborígenes -contemporáneos de la Campaña del Desierto- fueron considerados "importantes" por los expertos que se hallan estudiando tanto los cuerpos como las pertenencias que había a su alrededor.
Los cuerpos fueron encontrados en setiembre pasado por un tractorista que trabajaba en el establecimiento Alcarpa SA de Chimpay y en el rescate trabajó el equipo del Museo de Lamarque.
La chacra del hallazgo pertenece a Tranquilo Zaccaría y se ubica en la Colonia Ceferino Namuncurá, a dos kilómetros del centro chimpayense. La aparición data de setiembre del año pasado y los restos se encontraron en un cuadro que el trabajador rural estaba emparejando. La rotura de uno de los cráneos por el accionar de una de las máquinas fue el motivo para dar aviso.
"Fue importante la rápida denuncia y el haber llamado al museo para que nuestro equipo procediera a un rescate arqueológico sin precedentes. Se lo debemos agradecer a Zaccaría que se contactó inmediatamente con nosotros", indicó el director del museo lamarqueño, Daniel Cabaza, mientras muestra botones, ajuar mortuorio, vestigios de un costillar de cordero y una antigua botella de ginebra, elementos hallados al lado de los cuerpos que estaban acostados. "Es probable que el hallazgo pertenezca a algún asentamiento de la época, tanto de indios como de soldados, lo que indica un claro ejemplo de transculturalización, porque si bien quedó determinado que los cuerpos pertenecían a aborígenes, tenían ajuar (mortuorio) y elementos de culturas europeas, hay una combinación de dos culturas", apunta.
Ambos
cuerpos estaban a un metro y medio de distancia entre sí. A los
elementos mencionados se agregan numerosas cuentas de collar de
diferentes colores, dos recipientes metálicos, una aguja de metal y un
tortero. Además del ajuar funerario, el individuo presentaba aros de
cobre, accesorios de tela y una tobillera con cuentas. En cuanto
al segundo cuerpo, se trata de una mujer que de acuerdo a los estudios
preliminares tendría una edad avanzada y estaba acostada boca abajo. La
determinación del sexo se llevó a cabo a partir de observaciones
realizadas sobre la pelvis y el cráneo. "Además del agradecimiento a
Zaccaría no me puedo olvidar del arqueólogo Luciano Prates, del Museo
de La Plata, y de Antonia Peronja, de Cultura de la provincia, que
hicieron lo imposible para llevar adelante este hallazgo sobre el cual
esperamos los informes finales", agregó Cabaza.
