ARQUEOLOGÍA El Pla de Museus aplaza sin fecha la renovación del Museu d´Arqueologia
La ex consellera Mieras había anunciado una inversión de 32 millones de euros que quedará postergada
Una
noticia buena y una mala. La buena: Catalunya tendrá un gran museo de
historia, arqueología y ciencias sociales, que agrupará los actuales
museos de estas disciplinas y que estará dotado con las mejores
tecnologías, en un edificio flamante, etcétera, etcétera. La mala: esto
ocurrirá dentro de unos diez años, si todo va muy rápido, lo cual
significa además que, hasta entonces, los museos existentes deberán
contribuir a ahorrar para la causa común.
En el caso del Museu d´Arqueologia de Catalunya (MAC), que será parte de ese nuevo conglomerado, la noticia mala conlleva que por ahora seguirá teniendo goteras, las vitrinas de los años treinta y unas 40.000 piezas en los almacenes, a salvo del polvo y también del público; algunas de ellas, estupendas, perfectamente museizables.Como ocurrió con el Museu Nacional d´Art de Catalunya, que estuvo quince años en obras, al menos otra generación escolar carecerá de una explicación moderna y didáctica del pasado arqueológico.
La anterior consellera de Cultura, Caterina Mieras, previó una inversión de 32 millones de euros para renovar el edificio, construido para la Exposición Universal de 1929 por los arquitectos Raimon Duran Reynals y Pelai Martínez, con aires provisionales y corta esperanza de vida. Pero han pasado casi 80 años y desde los 30 alberga el MAC.
El aplazamiento de la reforma de esta sede y la fusión del MAC con los centros de otras disciplinas ha levantado algunas críticas. Por ejemplo, la aparición de la plataforma S. O. S. Museu d´Arqueologia de Catalunya, que ha recogido ya 405 firmas.
El director del museo, Pere Izquierdo, apuesta por hacer "todo lo posible para que en el nuevo museo no se pierdan valores y potenciales y se conserven los valores del actual". Aquella inversión de Mieras ha quedado en un proyecto de reforma, encargado al arquitecto Josep Llinàs, que no se va a llevar a cabo, explican fuentes del MAC y de Cultura.
La conselleria invertirá los próximos años lo mínimo imprescindible en el edificio, alegando que la penuria económica que sufre en general el Govern a causa de la financiación autonómica impone la austeridad. Cultura prevé dedicar esta legislatura a planificar y a sentar las bases del futuro, aunque para eso sus cargos deberán ser renovados por las urnas. En la presentación del Pla de Museus, el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, ofreció una fecha y un objetivo: "En el 2010, maquetas". La legislatura acaba en otoño de ese año.
La sede de la falda de Montjuïc verá este año una inversión de 800.000 euros para las partes más deterioradas de la cubierta de Duran Reynals y Martínez, que filtra agua hasta el punto de haber provocado, hace pocos días, el derrumbe de parte de un falso techo.
El MAC exhibe unas 4.000 piezas, con algunas colecciones fabulosas, como la de arte visigótico o los vidrios griegos y romanos, y tiene diez veces esa cifra amontonada, en estanterías de mecano, en almacenes. Una de las tareas de urgencia acometidas por el actual director - asumió el cargo hace diez meses- fue tratar los enormes mosaicos romanos que tiene en sus depósitos; de entrada, colocarlos en horizontal, aunque ocupen más espacio, y consolidarlos.
El MAC tiene hoy sólo dos restauradores, contra los siete de años atrás, de manera que algunos trabajos deben encargarse a empresas externas. Entre otras cosas, este personal se encarga de preparar las piezas - unas 300 al año- que la institución cede a otros museos para exposiciones temporales, y también de la custodia, análisis y conservación de las piezas arqueológicas incautadas por la policía a traficantes y expoliadores de yacimientos.
El presupuesto total de la entidad es de 7,7 millones, con una plantilla de 72 personas, en nueve sedes o yacimientos. Del MAC depende, además de la sede de Barcelona, la de Girona, el Centre d´Arqueologia Subaquàtica de Catalunya, los yacimientos de Empúries, Ullastret u Olèrdola y cuatro rutas por la Catalunya íbera. En total, recibieron en el 2007 330.487 visitas (27.332 en Barcelona, 5.934 de ellos estudiantes), muy por encima de los 252.982 del 2006, aunque por debajo de los 366.636 del año anterior.