Descubren grutas de 14 mil años de antigüedad
30 de Octubre de 2009
Montevideo,
Uruguay- Las primeras cuevas descubiertas al norte del río Negro con
ocupación humana observable en niveles superficiales a través de
artefactos líticos, podría significar un acontecimiento en la Comunidad
Arqueológica americana
El Proyecto Mataojo prevé prospectar y excavar el área, ubicada al noreste del departamento de Salto.
Los especialistas entienden que las investigaciones arqueológicas
pueden develar evidencias de las ocupaciones humanas más antiguas del
continente americano, una tradición cultural denominada “Paleoindio”
que tiene entre 14.000 y 9.000 años de antigüedad en la Cuchilla de
Haedo, un lugar donde prácticamente no hay antecedentes de ocupación
prehistórica.
La
región donde se encuentran las cuevas fue recientemente definida, en
una publicación científica, como “Región Arqueológica Catalanes
Nacientes Arapey” (RACNA), debido a que integra un paisaje natural y
antrópico homogéneo. Allí se observan sitios canteras y talleres de
arenisca silicificada y ágata, en un corredor con rumbo Norte-Sur de
aproximadamente 100 kilómetros de largo por 40 kilómetros de ancho.
Este se extiende desde las inmediaciones de la desembocadura del arroyo
Catalán Grande hasta las nacientes del río Arapey. La flora del lugar
está asociada a los cauces de los arroyos y la ladera de los cerros en
lo que se puede llamar monte de quebrada, la vegetación crece al abrigo
de las laderas donde se concentra la humedad y se desarrolla la flora
arbórea, arbustiva y herbácea. Es frecuente encontrar en esta zona la
presencia de helechos arborescentes, debido a la influencia de las
altas tasas de humedad y precipitaciones registradas.
Las cuevas y aleros se encuentran en predios privados y su acceso se
ve franqueado por el monte indígena donde es posible identificar
mataojos, guayabos, pitangas, espinillos, coronillas, blanquillos y
acacias, entre otras especies.
Desde la entrada a una de las cuevas se puede ver, a nivel de
superficie, artefactos líticos (de piedra) indígenas dispersos que se
alternan con hojas. Las paredes interiores se muestran cubiertas de
hollín, que es atribuible –presuntamente- al humo de fogatas realizadas
en su interior. En las evaluaciones realizadas en sus paredes no se
constataron a simple vista, grabados o pinturas rupestres aunque para
establecerlo con rigor científico será necesaria la utilización de
equipos de iluminación aún no disponibles en el país. Lo que sí hay,
son colonias de líquenes y hongos que también deberán ser analizadas.
Sus
ocupantes aprovecharon la concavidad de la piedra para refugiarse. Hay
que considerar que el clima en lo que hoy es Uruguay, al final del
Pleistoceno -última edad del hielo- era muy frío, con varios grados
menos de temperatura que en la actualidad.
El arqueólogo Rafael Suárez citado por la web del Gobierno dijo que
entiende que las investigaciones arqueológicas nos pueden develar
“evidencias de las ocupaciones humanas más antiguas del continente
americano, una tradición cultural denominada Paleoindio que tiene entre
14.000 – 9.000 años de antigüedad en la Cuchilla de Haedo, un lugar
donde prácticamente no hay antecedentes de ocupación prehistórica”.
Además, -dijo-“hay muy buenas perspectivas de identificar ocupaciones
Paleoindias en cuevas en Uruguay. Los sitios tempranos del período
Paleoindio conocidos en nuestro país hasta el presente, son todos a
cielo abierto y están asociados a cursos de agua como ríos, arroyos y
lagunas”.
Suárez y su equipo de investigación vienen trabajando en sitios
Paleoindios en Uruguay desde el año 1999. Este especialista ha
realizado su tesis de doctorado sobre las ocupaciones humanas más
antiguas de Uruguay. Recuperando evidencia de los primeros americanos
que llegaron al país hace 12.800 años calendario de antigüedad, así
como los primeros registros de fauna extinguida del Pleistoceno
(caballo prehistórico americano y Glyptodon) asociados a material de
origen cultural. Estos hallazgos fueron realizados en la localidad
arqueológica Pay Paso (río Cuareim, Artigas) teniendo repercusión en la
comunidad académica internacional.
La relativa proximidad y amplia movilidad que tenían los grupos
Paleoindios generan muy buenas posibilidades de recuperar evidencias de
los primeros americanos en las cuevas recientemente descubiertas.
Adicionalmente en Pampa y Patagonia hay varios sitios Paleoindios en
cuevas (Cueva Fell, Chile; alero Piedra Museo y Cueva Tixi, Argentina,
entre otros), por lo que no sería extraño que los grupos Paleoindios de
Uruguay también hubieran ocupado cuevas o aleros. “Recordemos que el
clima al final del Pleistoceno era seco y frío con varios grados menos
de temperatura promedio que en la actualidad”. Los antecedentes de
ocupación humana en cuevas en nuestro país alcanzan una profundidad
temporal de aproximadamente 3.100 años AP (Cueva del Diablo en la
Sierra de San Miguel, Rocha). Por lo tanto, poder extender
cronológicamente las ocupaciones en cuevas hacia los períodos Arcaico
(aproximadamente 8.500 – 4.000 años de antigüedad) y Paleoindio (13.000
– 9.500 años AP)”, constituiría un avance importante en el conocimiento
de la Prehistoria más antigua del Uruguay.
http://www.uruguayaldia.com/2009/10/descubren-grutas-de-14-mil-anos-de-antiguedad/