El secretario general del Consejo General de
Antigüedades, Zahi Hawas, muestra a los
periodistas las primeras
imágenes de los restos de la embarcación, todavía enterrado, tras la
introducción de una minúscula cámara de vídeo / Ap / Amr Nabil
El Cairo. (EFE).- Egipto mostró hoy al mundo, por primera
vez, imágenes de la segunda barca solar descubierta junto a la
pirámide de Keops hace ya medio siglo, y que aún continúa enterrada
debido a su delicado estado de conservación.
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Un equipo de investigadores japoneses ha conseguido introducir
una minúscula cámara bajo tierra para enseñar en directo a
reporteros y turistas lo que aún queda de la embarcación, destinada,
simbólicamente, a trasladar al faraón a su vida de ultratumba.
A pocos metros del pequeño agujero por el que han insertado la
cámara, un televisor muestra varios listones de maderas alineados en
el interior de un cubículo de piedra de 20 metros de longitud.
El secretario general del Consejo General de Antigüedades, el
mediático arqueólogo Zawi Hawas, detalló los pormenores del proyecto
y explicó que es «la primera vez» que los visitantes pueden ver en
directo un yacimiento arqueológico sobre el que no ha intervenido el
hombre, y destacó que los restos tienen unos 4.500 años.
"Es increíble, aquí se puede olfatear el pasado", subrayó el
célebre arqueólogo. El siguiente paso, apuntó, consiste en extraer los
fragmentos de la barca, restaurarlos y ensamblarlos, un proceso que,
reconoció, "puede llevar 15 años".
Si se culmina con éxito este proyecto, la embarcación, junto a
otra ya restaurada y que se exhibe en una sala aledaña, será
trasladada al futuro Nuevo Museo Egipcio -frente a la explanada de
las pirámides-, cuya inauguración está prevista para dentro de 5
años.
Esta segunda barca fue descubierta en 1954, y en un principio no
se pensó que se tratara de una embarcación solar, sino de una de
tipo funerario y utilizada para navegar por el Nilo.
En 1987, unas fotografías tomadas por investigadores de National
Geographic mostraron similitudes entre esta embarcación y la que se
expone actualmente a pocos metros, así como elementos simbólicos
propios de las barcas solares.
Además, se descubrió que el deterioro de la madera avanzaba con
rapidez debido a la presencia de insectos dentro de la cámara de
piedra. Hawas destacó que su restauración servirá para arrojar algo de
luz sobre la función de estos veleros, aún no aclarada del todo.
Las barcas solares, en principio, tenían un carácter simbólico y
estaban estrechamente unidas al ciclo de la vida y la muerte en el
Antiguo Egipto, donde se creía que los faraones las empleaban
después de su fallecimiento.
Por su parte, Sakuji Yoshimura, el investigador japonés que
lidera el proyecto, explicó que su equipo se prepara para comenzar a
extraer los restos, etapa que podría iniciarse el próximo mes de
noviembre.
Además, reveló que a partir del año que viene se iniciarán los
trabajos para ensamblar de nuevo la estructura de la embarcación.
"Esperamos comenzar el próximo verano, porque vamos a necesitar un año
o un año y medio para sacar las 600 piezas -de la barca-", manifestó
Yoshimura, en declaraciones a los periodistas.
Comentó que la madera no se encuentra en muy buen estado, por lo
que es preciso actuar lo antes posible, aunque reconoció que no es
fácil saber con exactitud el estado de conservación hasta que se
extraigan los listones.
El científico japonés no quiso concretar el capital que se
invertirá en este proyecto, pero sí adelantó que la financiación
correrá a cargo del Gobierno japonés y del centro universitario
Waseda, al que él pertenece.
Aunque en un primer momento las autoridades egipcias manifestaron
que el lugar se podría visitar a partir de esta mañana, el recinto
se cerró apenas una hora y media después de la presentación. Sin
embargo, fuentes próximas a la excavación han asegurado que las visitas
podrán comenzar la próxima semana.
http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080719/53504242533.html