Derrumbe por la remoción de terreno próximo a sus ciminetos, la semana pasada.
| Fotos: Museo UMSS
TRABAJOS.- un equipo de arqueólogos
llegados de La Paz trabajará esta semana en la reconstrucción de las
paredes derruidas, pues el país está esperando que la Unesco declare la
zona como Patrimonio Histórico de la Humanidad
Las ruinas de Inkallacta se están cayendo.
Uno de los principales centros arqueológicos de Cochabamba, que además
fue postulado por el Museo de Arqueología de la Universidad Mayor de
San Simón (UMSS) ante la Unesco para ser declarado como Patrimonio de
la Humanidad, sufre las agresiones del clima y de la gente del lugar
que abrió un camino sin ningún asesoramiento técnico.
La situación en la que se encuentran las ruinas de
Inkallacta, ubicadas en el municipio de Pocona, a dos horas de la
capital del departamento, es tan precaria, que el director del Museo
Arqueológico de la UMSS, David Pereira, informó del hecho a las
autoridades departamentales y nacionales para que asuman acciones para
preservar este histórico tesoro.
Los daños que sufrieron estas ruinas fueron provocados por la
intervención del hombre en este lugar y por las intensas lluvias que
cayeron en la zona, debido al fenómeno de La Niña. Una parte de las
ruinas se derrumbó y los comunarios del lugar abrieron un camino que ni
siquiera cuenta con la autorización de su municipio y menos aún con un
proyecto elaborado por técnicos expertos en la apertura de vías.
Según informaron, este camino fue abierto porque los
campesinos que habitan la zona necesitan el ingreso de vehículos que
saquen los productos agrícolas y los lleven a comercializar en los
principales mercados de la región. Sin embargo, la ruta abierta tiene
el ancho alcanzado por los brazos abiertos de un hombre normal y con
mucha dificultad podrían pasar dos vehículos por allí.
El viernes pasado, el director Nacional de Arqueología, Javier
Escalante, acompañado por técnicos de los viceministerios de Culturas y
de Desarrollo Medioambiental, junto a los funcionarios de la Dirección
del Medio Ambiente de la Prefectura de Cochabamba y el Director del
Museo de la UMSS, llegaron hasta el lugar para detener la construcción
de este camino, tras una reunión que duró varias horas con los
dirigentes de la comunidad de Inkallacta.
"El camino ya está abierto, está hecho en gran parte y la
única forma de proteger los taludes es hacer muros de piedra de
protección y la reforestación del sitio para cubrir esa brecha que se
ha abierto", dijo Escalante tras su visita al lugar.
El representante de la Prefectura, Leonardo García, explicó
que también se pudo verificar la existencia de "trabajos anteriores que
se hicieron, de apertura de caminos, sin criterios técnicos que
produjeron deslizamientos en la zona y por eso van a empezar a hacer la
restauración".
Escalante explicó que en 1974 se efectuó la primera apertura
de caminos en la zona, situación que ocasionó el debilitamiento de los
taludes además de afear considerablemente el paisaje en el lugar. Esto,
sumado a las fuertes lluvias de este año, que dejaron como resultado el
daño que actualmente se ve en las ruinas. "El problema surgió porque
las estructuras han quedado afectadas y como el agua va lavando el
barro que sujetaba las piedras, entonces empiezan a colapsar".
En la reunión, los dirigentes de la zona no quisieron cambiar
la ruta por la cual abren su camino. Sostienen que no lo harán porque
ya han invertido horas.
Tras la negociación se acordó que la apertura del camino se
detendrá por un plazo de cuatro meses, hasta que se concluya un
proyecto técnico que incluya una ficha ambiental. Además, se sembrarán
más de 1.000 árboles en una primera instancia y los comunarios se
comprometieron a hacer taludes al estilo de Inkallacta con piedra,
según el Director de Arqueología.
"El Alcalde de la zona se ha comprometido a regularizar los
documentos ambientales a la brevedad posible y nosotros como Prefectura
vamos a prestarles toda la colaboración para que ya no se cometan este
tipo de atentados al medio ambiente", explicó García.
TESTIMONIOS
Javier Escalante, Director Nacional de Arqueología
Dentro de los trabajos de coordinación con el Museo de la
Universidad Mayor de San Simón (UMSS), fuimos a Inkallacta para ver la
apertura de un camino, que si bien no está dentro del área
arqueológica, sí esta dentro del complejo.
Esta situación nos preocupa porque como Inkallacta está siendo
postulada para la declaración como Patrimonio de la Humanidad,
necesitamos frenar el impacto que se está haciendo.
Después de horas de discusión con los dirigentes de la
comunidad, hemos definido que ellos tienen que regularizar su proyecto,
porque empezaron sin tener un plan aprobado y ahora tienen que sacar
fichas ambientales y regularizar todo este problema de papeles y
documentos.
Leonardo García, Técnico de la Prefectura
La Prefectura tuvo conocimiento de este hecho a raíz de una
nota cursada por la Dirección Nacional de Medio Ambiente y nos hicimos
presentes y efectivamente hemos constatado que en la zona sur de las
ruinas, ha comenzado la construcción de un camino que, según indican
los comunarios, va a tener una longitud de aproximadamente cinco
kilómetros, que están construyendo sin ningún tipo de asesoramiento
técnico.
Nos mostraron que tienen un estudio que no está concluido ni
lleva las firmas de ningún profesional. Efectivamente, el daño ya está
hecho y lo único que nos queda es instar a los comunarios a que no
sigan trabajando en esas condiciones
Reconstrucción arqueológica
Por los derrumbes existentes dentro del área arqueológica, la
Dirección Nacional de Arqueología encomendó a un grupo que llegó desde
La Paz a realizar los trabajados de conservación y restauración de las
áreas afectadas. Este equipo está dirigido por los arqueólogos Ludwing
Cayo y Felipe Maldonado.
Según explicó el funcionario del Gobierno Central, el trabajo
que se hace en la zona es un tratamiento con un barro especial que
tiene un sistema de impermeabilización para que no vuelva a ser lavado.
Este barro se fabrica mezclando la tierra y el agua con bosta de burro,
un cactus especial y un poco de cal. Además, utilizan exactamente las
mismas piedras con las que se levantaron estas ruinas en el imperio
incaico.
Este trabajo se realizará durante toda la próxima semana, pues
el trámite fue iniciado en 2005 con una solicitud especial enviada a la
sede de la Unesco en Francia, para que declare a la región como
Patrimonio Histórico de la Humanidad.
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