ALTAFULLA - La capilla de los Dolores deja al descubierto unos frescos inéditos
La capilla del Santísimo o de los Dolores, de la iglesia parroquial de Sant Martí de Altafulla, se ha convertido estos últimos días en noticia por casualidad. Unas pinturas en los laterales y el vértice del retablo han aparecido súbitamente por azar y servirán para engrosar el patrimonio artístico de la parroquia. La casualidad ha querido que estos frescos, posiblemente de más de 250 años, vuelvan a brillar en este espacio del templo.
La humedad y las filtraciones de agua obraron el milagro. La capa de cal que cubría los frescos de la pared de detrás del retablo barroco fue desprendiéndose lentamente. Las pinturas descubiertas recrean sendas figuras angelicales que sostienen majestuosamente unos cortinajes que permiten poder admirar la obra del escultor reusense Josep Vila, y el policromado del vallense Francesc Morales, elementos ya conocidos.