El
tramo de la muralla del patio del Palau del Correu Vell pasará a tener
continuidad hacia la calle Regomir mediante la abertura de un pasillo
justo en la esquina con el edificio
Imagen virtual del proyecto de recuperación de los restos arqueológicos
La capilla de Sant Cristòfol y parte de muralla romana en la calle Regomir
El interior del edificio de la calle Regomir, con papeles pintados antiguos
Foment de Ciutat Vella Imagen virtual del proyecto de recuperación de los restos arqueológicos
Una finca de la calle Regomir también esconde la piscina circular de unas termas
El
tramo de la muralla del patio del Palau del Correu Vell pasará a tener
continuidad hacia la calle Regomir mediante la abertura de un pasillo
justo en la esquina con el edificio
Imagen virtual del proyecto de recuperación de los restos arqueológicos
La capilla de Sant Cristòfol y parte de muralla romana en la calle Regomir
El interior del edificio de la calle Regomir, con papeles pintados antiguos
Sílvia Colomé El
tramo de la muralla del patio del Palau del Correu Vell pasará a tener
continuidad hacia la calle Regomir mediante la abertura de un pasillo
justo en la esquina con el edificio
No
toda la muralla de Barcelona que se conserva puede verse desde la
calle. Una parte destacada se encuentra escondida en edificios
privados. Buena prueba de ello es el inmueble que ocupa los números 7 y
9 de la calle Regomir. Este edificio, ubicado justo a la entrada de la
Barcino romana conserva 17 metros de muralla camuflada bajo capas de
yeso y pintura.
27/03/2007 | Actualizada a las
07:52h | Barcelona
El
tramo de la muralla del patio del Palau del Correu Vell pasará a tener
continuidad hacia la calle Regomir mediante la abertura de un pasillo
justo en la esquina con el edificio
Imagen virtual del proyecto de recuperación de los restos arqueológicos
La capilla de Sant Cristòfol y parte de muralla romana en la calle Regomir
El interior del edificio de la calle Regomir, con papeles pintados antiguos
Sílvia Colomé La capilla de Sant Cristòfol y parte de muralla romana en la calle Regomir
Sílvia Colomé | Se calcula que de
aquí unos dos años, el tramo de muralla que se esconde en el edifcio de
la calle Regomir será visible y accesible para los ciudadanos. Su
recuperación forma parte del proyecto de ampliación del Centre Cívic
del Pati Llimona, al que se le adjuntará la finca donde se encuentra la
muralla escondida. "Se abrirá una brecha que permitirá ver la
continuidad de la muralla desde el patio del Correu Vell hasta la calle
Regomir", explica Toni Garcia, arquitecto de Foment de Ciutat Vella.
La actuación también permitirá recuperar una nueva parte de la torre
redonda de la muralla, que ahora se puede ver parcialmente desde la
calle Regomir. De hecho, entre sus paredes se construyó en el siglo XVI
la capilla de Sant Cristòfol, un espacio visitable a pie de calle.
(Segueix)