Un estudio indica que los seres humanos modernos llegaron a Europa hace 45.000 años
Photo: State University of New York at Stony Brook. Scientists used radiation absorbed by sand in this skull to find its age.
La primera presencia se ha detectado en Kostenski, al sur de Moscú
El
homo sapiens era más desarrollado que los neandertales de la época.
Descubren huesos y herramientas de marfil a orillas del río Don.
Los
seres humanos modernos llegaron hace 45 mil años al este de Europa
procedentes de África, según un estudio que hoy publica la revista
Science.
John Hoffecker, paleontólogo de la Universidad de Colorado, asegura que la primera presencia del hombre moderno en Europa fue detectada en la zona de Kostenski, en una capa de cenizas volcánicas en el río Don, a unos 400 kilómetros al sur de Moscú.
Se trataría de uno de los primeros lugares colonizados por el hombre africano en Europa, según explicó Hoffecker en una entrevista telefónica.
Se cree que los seres humanos modernos aparecieron en África, al sur del Sahara, hace 200 mil años.
“Queremos ser muy cautelosos al afirmarlo. Sabemos que hay otros yacimientos arqueológicos de hace poco más de 40 mil años en Bulgaria o en Italia. Pero estamos muy seguros de los datos sobre la antigüedad de Kostenski”, indicó.
Hoffecker, que encabezó el grupo en el que también participaron los científicos rusos Mijail Anikovich y Andrey Sinitsyn, de la Academia Rusa de Ciencias, aseguró que en el lugar encontraron piedras, huesos y herramientas de marfil.
También hallaron ornamentos hechos con conchas de moluscos así como una pieza tallada de marfil de un mamut que parece ser una figura humana y que representaría la primera muestra de arte figurativo del mundo, señaló.
Según el científico, lo más sorprendente del descubrimiento es que esos hombres procedentes de lo que posiblemente eran zonas tropicales de África se hayan establecido en uno de los lugares más fríos y áridos de Europa.
“Este es uno de los últimos sitios que hubiéramos esperado que ocuparan hombres africanos”, añadió.
Indicó que es posible que hayan colonizado ese lugar debido a que no habían llegado a él los neandertales que fueron los primeros pobladores de Europa.
“A diferencia de los neandertales, estos africanos eran mucho más desarrollados. Tenían la capacidad de crear nuevas tecnologías para afrontar el frío clima y la escasez de alimentos”, dijo Hoffecker.
“Los neandertales, que ocuparon Europa durante más de 200 mil años parecen haber abierto la puerta del continente a estos africanos”, aseguró.
Además de Kostenski, las excavaciones arqueológicas se realizaron en más de 20 sitios a lo largo del río, los cuales estaban bajo estudio desde hace muchas décadas.
Según el científico, en Kostenski se habían hallado antes artefactos y huesos de seres humanos modernos de hace entre 30 mil y 40 mil años, incluyendo agujas de marfil.
Estas indicaban que los primeros habitantes modernos de Europa ya sabían cómo trabajar las pieles de animales para ayudarles a sobrevivir las inclemencias del tiempo.
También ampliaron su dieta para incluir pequeños mamíferos o verduras en lo que constituye una forma de “reinventarse tecnológicamente”.
También es posible que hayan usado trampas para cazar liebres y zorros árticos explotando grandes zonas de ese hábitat con escaso desgaste de energías, añadió.
Según el estudio, gran parte de las piedras usadas para crear los artefactos encontrados en el lugar habían sido traídas desde lugares a entre 90 y 150 kilómetros de distancia.
Los moluscos perforados para los ornamentos descubiertos en los niveles inferiores del yacimiento arqueológico fueron trasladados desde el Mar Negro, a casi 500 kilómetros, según el informe.
“Aunque los restos humanos recogidos en los primeros niveles de la excavación se limitan a algunos dientes, que son difíciles de asignar a algún tipo humano específico, estos artefactos son, sin lugar a duda, el trabajo de seres humanos modernos”, señaló Hoffecker.
El informe indicó que la antigüedad de los sedimentos sobre la capa superior que cubría los artefactos fue establecida mediante diversos métodos.
Uno de ellos fue el análisis de un depósito de cenizas procedentes de una tremenda erupción volcánica registrada en Italia hace 40 mil años.
Locación inesperada
Los científicos estiman que el hombre moderno vio la luz en el África subsahariana hace unos 200 mil años, por lo que se sorprendieron de encontrar huellas de su presencia en Kostenki, una de las regiones más frías y secas del continente europeo.
Entre los objetos descubiertos figuran las más antiguas agujas de marfil, prueba de que los primeros europeos cosían la piel de animales para sobrevivir en el frío.
Otros indicios descubiertos en Kostenski habían revelado
que los homo sapiens ampliaron rápido su régimen alimenticio para
incluir pequeños mamíferos (liebres, zorros), peces de agua dulce y
aves acuáticas.
Fuente: Orlando Lizama / EFE, Washington. 11 de enero de 2007
Enlace: http://www.milenio.com/tampico/milenio/nota.asp?id=455671