MERIDA - El investigador Ramírez Sádaba cataloga todas las placas con inscripciones de Emerita
El profesor de Historia Antigua José Luis Ramírez Sádaba, de la
Universidad de Cantabria, lleva más de 20 años estudiando todas las
inscripciones latinas de época romana de Emerita. Ha catalogado ya más
de 500 placas, además de un sinfín de aras, lápidas y cupas funerarias.
De
hecho, es el encargado de poner al día el corpus de inscripciones
latinas que se realizó en el siglo XIX de la zona de Mérida, en el que
tiene que incluir todos las novedades epigráficas que generan las
numerosas excavaciones que se están realizando en los últimos años.
Ello
le obliga a desplazarse a Mérida varias veces al año para encerrarse en
los almacenes del Museo Romano y del Consorcio de la Ciudad Monumental.
Ramírez
Sádaba intervino ayer en el coloquio que se celebra en Mérida con una
conferencia sobre la epigrafía imperial como patrón de la sociedad
emeritense.
En ella mostró cómo los ciudadanos de Emerita
Augusta enseguida adoptaron la costumbre, iniciada por los emperadores,
de encargar placas conmemorativas, estatuas e inscripciones funerarias
para afianzar y enaltecer su imagen.
Disponer de una elogiosa
placa o lápida era un símbolo de poder y gloria, como lo es ahora tener
un deportivo u organizar una boda por todo lo alto, por lo que algunos
destinaban gran parte de sus recursos a sus ritos funerarios, aunque su
nivel social fuera humilde.