TARRAGONA - Tarragona se moviliza para salvar el búnker de Tamarit
Carles gosálbez |
El
búnker de la Guerra Civil construido por el ejército republicano en La
Móra-Tamarit (Tarragona) en 1937 y afectado por una operación
inmobiliaria que podría afectar su conservación ha levantado una enorme
polémica en los últimos días. Un grupo de vecinos de la zona y
entidades sociales y ecologistas han iniciado una campaña para evitar
que resulte afectado por la expansión inmobiliaria en el lugar que
ocupa.
Entre los apoyos que ha recibido para evitar su destrucción o deterioro
está también el de la Associació per a la Recuperació de la Memòria
Històrica de Catalunya, que considera que la Generalitat debería
ponerse manos a la obra para preservar la batería desde la que se
defendió el litoral tarraconense. También se ha declarado partidario de
su conservación el alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal, quien se ha
comprometido a que las obras de construcción de un centenar de casas no
dañen la batería republicana. El búnker está incluido en la nueva lista
municipal de inmuebles catalogados y la relación de edificios
protegidos será sometida a la aprobación del pleno del Ayuntamiento que
se celebrará la primera semana de mayo.
El de La Móra-Tamarit es, junto con los de L'Ametlla de Mar y el
ubicado en el Cap Salou, uno de los tres búnkers de la Guerra Civil de
mayor tamaño construido en las comarcas de Tarragona. Dispone de un
sistema de galerías que permitía acceder al lugar donde se encontraban
los obuses sin necesidad de rodear la Muntanyeta de Sant Joan, lugar
donde está enclavado. En su interior incluso había una cocina y un
comedor.
Trabajadores de Altafulla, Ferran y otras poblaciones del Baix Gaià y
de Tarragona participaron en la construcción del búnker. Esta obra,
decidida en una reunión celebrada el 23 de febrero de 1937, fue
complementada con la habilitación de nidos de ametralladora en diversas
playas, como se puede apreciar en la Llarga y la Arrabassada.