TARREGA - Tàrrega conservará el pozo medieval en los sótanos de un edificio particular
Durante el movimiento de tierras para la construcción de un edificio
en la calle Francesc Moragues de la capital de l’Urgell aparecieron los
restos de un pozo medieval considerado como una gran obra de la
ingeniería civil de los siglos XIV y XV por parte de los especialistas.
Las obras de construcción quedaron paralizadas mientras los arqueólogos trabajaban en la recuperación de los restos arqueológicos. Ante la importancia de los mismos se negoció con la empresa propietaria Cohabit SL; las fórmulas que permitirían su conservación, museización y accesibilidad al público.
Las obras de construcción quedaron paralizadas mientras los arqueólogos trabajaban en la recuperación de los restos arqueológicos. Ante la importancia de los mismos se negoció con la empresa propietaria Cohabit SL; las fórmulas que permitirían su conservación, museización y accesibilidad al público.
Según el convenio que se subscribirá próximamente, los propietarios efectuarán una cesión al municipio de 605 m2 de superficie construida dentro del inmueble donde se encuentra el pozo y, como contrapartida, el consistorio modificará puntualmente las normas del POUM para ampliar la bajo cubierta del edificio destinada a viviendas. Además, los promotores asumirán el coste total de la ejecución del proyecto, incluyendo el espacio museístico que será de propiedad municipal. El convenio también prevé la calificación del espacio museístico en equipamiento público.
Cohabit SL ya tiene terminado el diseño del edificio, el cual integrará las viviendas y las plazas de párking con la zona de museo, mediante unos trabajos que podrían iniciarse a finales de año. Concretamente, el acuerdo contempla la cesión para usos públicos de 198 m2 en la planta baja y de otros 198 m2 en el primer piso, espacios que servirían de puerta de entrada desde la calle de Francesc Moragas y de un pequeño centro de interpretación.También se cederán 147 m2 al primer sótano y 62 m2 al segundo, donde se habilitará un acceso directo al conjunto arqueológico.
Una vez materializado el proyecto, la gestión del espacio será asumida por el Museu Comarcal de l’Urgell. Los especialistas coinciden en afirmar que este pozo reúne unas características de construcción subterránea excepcionales. Es de planta rectangular de 3,66 metros de largo, 1,54 metros de ancho y una profundidad de 13,3 metros.