ARQUEOLOGÍA
• Cerámicas y huesos tallados fueron encontrados en lomas artificiales.
Sugieren una civilización que fue experta en riegos.
• LOMAS • Existen unos 20.000 promontorios artificiales en los llanos de Moxos. Tienen al menos 1.400 años.
Lomas
artificiales, fragmentos de cerámicas y huesos de animales tallados
fueron hallados en el departamento del Beni por el Proyecto
Arqueológico Moxos. Estos indicios, según los expertos, evidenciarían
la existencia de un pueblo amazónico que habría sido experto en la
construcción de sistemas de riego para controlar fenómenos
naturales como inundaciones y sequías.
Arqueólogos
bolivianos y japoneses trabajan en el proyecto que es dirigido por la
Uni dad Nacional de Arqueología (UNAR), dependiente del Viceministerio
de Desarrollo Cultural. “Desde el 2005 trabajamos en Moxos junto a
arqueólogos japoneses, gracias a un convenio”, aseguró Javier
Escalante, autoridad de la UNAR.
Por
su parte, el arqueólogo japonés Katsuyoshi Sanematsu informó a la
agencia EFE desde Tokio que en la Loma Chocolatalito de Moxos se
hallaron unos 10.000 fragmentos de cerámicas y huesos de animales
tallados y pintados que sugieren densa población en la zona beniana.
Sanematsu,
profesor de la Universidad de Rikkyo en Tokio, trabaja desde el 2005 en
el Proyecto arqueológico amazónico, recalcó la presencia de lomas o
promontorios artificiales en la región.
“En
los llanos de Moxos existen 20.000 promontorios o lomas que marcan
colonias de la civilización Moxos, una cultura de grandes adelantos
hidráulicos que al parecer existió en la amazonía de Bolivia miles de
años antes de la llegada de los españoles” explicó Kyodo a EFE. Con el
experto coincide Escalante: “Se trataría de un pueblo que vivió hace
unos 1.400 años antes que los Incas, pero después de Tiwanaku”, dijo el
arqueólogo boliviano.
Parte
de los hallazgos —39 fragmentos entre los que destaca un anzuelo de
pesca hecho de hueso animal y un trozo de cerámica con un diseño
tallado que sugiere un mapa— fueron enviados a Japón donde son
analizados por el profesor Sanematsu.
CULTURAS AMAZÓNICAS
Preincas
• Por lo menos una decena de culturas, como Chamanes y Moxos, se
desarrollaron hace miles de años en la región de la Amazonía boliviana.
Ciudades
• No quedan vestigios, pues de las ciudades amazónicas preincas sus
construcciones fueron hechas de madera que es perecedera.
Fuente: La Razón, Bolivia, 22 de noviembre de
2006
Enlace: http://www.la-razon.com/versiones/20061122_005733/nota_253_359625.htm
Más información:
http://www.sas.u
penn.edu/~cerickso/articles/articles.html
(2) Llanos de Moxos Descifrando sus misterios
Las
excava ciones arqueológicas en los montículos o ‘lomas’ en las
cercanías del pueblo de Casarabe, en Beni, dan nuevas ‘luces’ sobre la
cultura que los habitó. | Se recuperaron más de 50.000 fragmentos de
piezas cerámicas, se encontraron tumbas. La de un posible chamán es la
más llamativa. Los descubrimientos replantean muchas hipótesis. La
investigación en la región inicia una nueva etapa a partir de lo
encontrado.
Durante
muchos años, las investigaciones arqueológicas de las culturas andinas
fueron como una gran montaña que ensombreció los trabajos realizados en
la Amazonia boliviana y en especial la de los extensos Llanos de Moxos
en Beni. Esta gran montaña, muchas veces elevada sobre la base de
prejuicios y falta de información, fue contrarrestada por
investigadores que a lo largo del siglo XX trataron de demostrar que
esa región, en especial los montículos o lomas, guardaban un rico
legado cultural, no menos importante que el de otras partes del país.
Sin embargo, aún hoy son muy pocos los análisis científicos que han
aclarado la función que estas estructuras artificiales tenían para la
sociedad o sociedades que las habitaron y han seguido generando
innumerables especulaciones. Buena parte de esas lomas sufrió la
erosión, fueron usadas para la agricultura y han sido víctimas del
saqueo ilegal.
Uno
de los intentos por sacar de las sombras el misterio que esconden los
Llanos de Moxos es el proyecto Lomas de Casarabe, que a principios de
mes concluyó las excavaciones en uno de los montículos cercanos al
pueblo del mismo nombre y que, entre otras cosas, ha desvelado que hubo
presencia humana en un periodo de 1.000 años, rescató valiosos
fragmentos de piezas cerámicas y realizó las primeras excavaciones
científicas de entierros humanos.
La
población de Casarabe se encuentra a 50 kilómetros al este de la ciudad
de Trinidad. En territorios aledaños se levantan montículos
prehispánicos que llegan a medir más de 20 metros de alto. En dos de
ellos, Loma Mendoza y Loma Salvatierra ha trabajado el proyecto
integrado por investigadores del Instituto Alemán de Arqueología y de
la Unidad Nacional de Arqueología de Bolivia.
En
1999 iniciaron el recojo de materiales en la Loma Mendoza (5 metros de
alto) o Cortada, como también es conocida, ya que fue en parte
destruida en la construcción de la carretera entre Santa Cruz y
Trinidad. La búsqueda de datos se realizó por cuatro años hasta que
decidieron iniciar excavaciones en la Loma Salvatierra (8 metros de
alto), donde trabajaron durante otros tres.
El
primer paso era demostrar que las lomas estudiadas no fueron formadas
por procesos naturales, como es la hipótesis de los arqueólogos
Bernardo Dougherty y Horacio Calandra que cuestionaron el carácter
artificial de las lomas de Beni después de sus investigaciones en los
años 80. "Comprobamos que las cerámicas, huesos humanos, de animales y
de la misma basura eran producto de asentamientos humanos de entre el
400 al 1.400 después de Cristo y que se construyeron plataformas
superpuestas a lo largo del tiempo. En el caso de la Loma Salvatierra,
por ejemplo, el sector habitacional se encuentra sobre una terraza que
está en el centro del sitio y hay otra parte que ha servido casi
exclusivamente como cementerio", explica el arqueólogo alemán Heiko
Prümers, director del proyecto.
Una
de las novedades de estas excavaciones fue encontrar cerámica muy
diferente a las halladas en regiones como Bella Vista y San Ignacio, lo
que para los especialistas del proyecto los anima a sostener la idea de
que la región no tenía una unidad cultural y más bien que cohabitaron
varias en la región y en la misma época. "La diversidad cultural parece
ser una de las características de lo que hoy llamamos Moxos, porque hay
diferencias marcadas que se reflejan no sólo en la variedad de
cerámica, sino también en la existencia de Lomas grandes en una zona,
mientras que en otra prevalecen los camellones o los terraplenes. Tal
vez muchos han creído que por ser una planicie grande y al tener un río
como el Mamoré que la cruza por el medio, eran una sola cultura ",
opina Prümers.
Los
llanos de Moxos se caracterizan por pastizales y sabanas de monte bajo,
los que cubren gran parte de su territorio y en menor cantidad tiene
montes, lagunas y ríos. Las lomas artificiales son parte inseparable de
su paisaje. El primero en investigarlas científicamente fue el noruego
Erland Nordenskiöld que a principios del siglo XX realizó excavaciones
en las lomas Hernmarck, Velarde y Masicito. En ellas encontró cerámicas
que tenían vinculaciones estilísticas con otras culturas amazónicas.
Otro gran difusor de la riqueza cultural de la zona fue el ingeniero
estadounidense Keenneth Lee, que vivió en Beni hasta fines de los 90 y
que creía que los antiguos mojeños eran pueblos que habían sabido
controlar las épocas de sequía y de inundaciones gracias a sistemas
hidráulicos en los que estaban involucrados las lomas, terraplenes y
camellones. Lee también consideraba que en el territorio beniano
existían 20 mil lomas de diversos tamaños. Una cifra que no se ha
confirmado, y que para algunos científicos parece exagerada.
Otro
de los aportes de las investigaciones en la Loma Salvatierra es que
existe un terraplén poligonal que rodea el sitio encerrando una
superficie de aproximadamente 20 hectáreas que fueron descubiertas a
través de imágenes satelitales y trabajo de campo que estuvo a cargo de
Umberto Lombardo. "Por lo que hemos visto la loma no es sólo el
montículo, sino un complejo estructural que incluye cañadas, sistemas
de canales y un terraplén poligonal. Además de un evidente contacto y
comunicación entre las lomas de la zona", explica el investigador. La
codirectora del proyecto es la boliviana Carla Jaimes, que estuvo
encargada de analizar los artefactos cerámicos que fueron recuperados.
Hasta el final de la excavación se registraron más de 50 mil fragmentos
de piezas, que la arqueóloga junto a un grupo de siete ayudantes se
encargó de clasificar. Jaimes comenta que pudieron encontrar seis fases
cronológicas de las cerámicas. Es decir que de los 1.000 años de
ocupación se puede apreciar cómo han ido cambiado de forma y de
características en las sucesivas ocupaciones que tuvo la loma. Pero,
según la investigadora, la cerámica no era el material más importante,
"seguramente tenían hermosos objetos hechos de maderas, de frutos y
otros elementos orgánicos. Estando en el trópico es lógico que ellos
hayan trabajado con maderas de bibosi, mara, chonta y hubieran tenido
cestería junto a tejidos, porque hemos encontrado ruecas cerámicas, que
es una prueba de que hilaban. Es decir que tal vez la usaban para
guardar cosas líquidas o para cocinar", dice Jaimes, que agrega que se
encontraron también estatuillas de muñecas o "figurinas", que por el
contexto donde se las halló tenían una función doméstica y no de
divinidad como en un principio se creyó.
Jaimes
indica que la cerámica de la Amazonia tiene las características de
inciso punteada. Es decir que son técnicas en la que cuando la cerámica
está secando se le realiza incisiones con algún objeto puntiagudo y se
le dibujan triángulos, líneas y otras figuras. Punteada es cuando se
han utilizado los dedos u otro material para hacer puntos alrededor de
la vasija. Los preconceptos han metido en la misma bolsa a la cerámica
inciso punteada de la Amazonia, sin embargo dentro de esa técnica se ha
demostrado que existe una gran cantidad de variantes y las de Moxos no
son la excepción. Las que se encontraron en Loma Mendoza y Salvatierra
son similares, pero son muy diferentes a las que se han recuperado en
otras zonas, por lo que para la arqueóloga no se podría hablar de una
sola cultura en la región sino de muchas.
El
proyecto Lomas de Casarabe desenterró cerca de 80 esqueletos humanos.
Lo curioso es que los cuerpos fueron sepultados en posiciones
diferentes y el único patrón común que se encontró fue la orientación
que se les dio a las tumbas que estaban en dirección norte sur. Lo más
llamativo fue el descubrimiento de un esqueleto que al parecer
pertenecía a una figura importante dentro de la sociedad en la que
vivió. Eso lo han reconocido a través de los adornos que llevaba cuando
fue enterrado. El esqueleto fue llevado a Alemania para su estudio y se
ha podido comprobar que tenía entre 35 a 40 años. Cargaba collares de
cuentas, colmillos de tigre y otros elementos que Prümers halló muy
parecidos a los de una foto de los años 30 de un chamán ecuatoriano. Lo
cierto es el cuerpo aún está en estudio y esperan que aporte nuevos
datos.
El
arqueólogo alemán dice que el próximo año regresarán para realizar un
último análisis y luego preparar la publicación de sus resultados.
Aclaró también que éste es sólo uno de los primeros pasos para conocer
las culturas que poblaron Moxos y aún hay muchas lomas por estudiar.
Otros grupos de arqueólogos tendrán la misión de seguir el camino
iniciado por el proyecto Lomas de Casarabe.
El trabajo de campo y otros datos
El
proyecto trabajó en los últimos años en la Loma Salvatierra en épocas
secas. Fueron tres meses continuos de excavaciones. Las piezas
encontradas luego eran lavadas con agua y cepillos. Los fragmentos de
cerámica eran clasificados, dibujados, fotografíados y si estaban todas
sus partes se restauraban.
- La cerámica recuperada es entregada al Museo Etnoarqueológico de Beni Kenneth Lee.
-
Se encontraron tres flautas de cinco huecos hechas de huesos de
animales. Dos estaban en un entierro y la otra en otro contexto.
-
Los restos de animales y parte de la basura también es analizada ,
porque dan pautas del clima y características de cada periodo.
- En el cuerpo del posible ‘chamán’ se
encontraron pequeñas piezas de cobre. Un material que no se encuentra en la región. Estos materiales aún se están analizando.
-
La distribución histórica de los hablantes de Arawak tiene muchas
coincidencias con las culturas de las lomas arqueológicas. Estudios más
recientes demuestran que la distribución de lomas y camellones
prehispánicos también tiene elementos en común con grupos que no son
Arawak, como los Pano, Tupi- Guaraní y grupos sin clasificación, indica
el investigador Clarck Erickson.
Fuente: Los Tiempos.com, Bolivia, 29 de octubre de 2006
Texto | Ricardo Herrera F. /De El Deber El Extra para ¡OH!
Fotos | Instituto Alemán de Arqueología