Investigadores
de la Universidad de Cantabria (UC) han hallado en Siria evidencias de
que el inicio de la agricultura fue un fenómeno regional, y no sólo
circunscrito a las áreas del Eufrates y el Jordán, y han encontrado una
necrópolis de 40 kilómetros de extensión perteneciente a la Edad del
Bronce.
El
Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de la
Universidad de Cantabria presentó hoy, en conferencia de prensa, los
resultados de la campaña de trabajos arqueológicos que durante cuatro
años han desarrollado en el valle del río Orontes, situada al oeste de
Siria y cerca de su frontera con el Líbano.
Allí
han descubierto que los primeros humanos que emplearon la agricultura
en el Neolítico no fueron 'unos iluminados' que vivían en dos áreas muy
definidas en torno a los ríos Eufrates (en el norte de Siria) y el
Jordán (en su frontera sur), sino que se trató de un 'fenómeno
regional', puesto que también se practicaba en el centro de ese país,
donde han realizado su trabajo estos investigadores.
Así
lo explicó Jesús González Urquijo, uno de los miembros del equipo de la
UC que ha trabajado entre lo s años 2003 y 2006 en el valle del río
Orontes, en colaboración con el Departamento de Arqueología y
Antropología del Centro Superior de Investigaciones Científicas, la
Universidad Saint-Joseph de Beirut y la Dirección de Antigüedades de
Siria.
Los
investigadores localizaron, además, algo 'completamente inusual' en la
zona: una necrópolis de la Edad del Bronce de entre 4.000 y 5.000 años
de antigüedad y con una extensión de 40 kilómetros cuadrados (más
grande que toda la ciudad de Santander, recalcó González Urquijo).
En
ese inmenso cementerio han encontrado miles de tumbas, muchas de ellas
saqueadas, con manifestaciones megalíticas y grabados rupestres
'bastante raros' para la zona, indicó otro de los miembros del equipo
de investigadores de la Universidad de Cantabria, Luis Teira.
El
Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de la UC
también ha inventariado los 162 yacimientos arqueológicos de todas las
épocas -desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Media-
que ha encontrado en la región y ha recogido material que, tras su clasificación, quedará depositado en los museos de Siria.
A
partir de esta primera carta arqueológica de la zona, con una base de
datos en la que se detallan los yacimientos y se señalan sus puntos de
interés, el equipo que ha trabajado en el valle del Orontes pretende
elegir los más interesantes para excavarlos, algo para lo que precisan
la autorización del Gobierno sirio.
Asimismo,
instarán a las autoridades de ese país a proteger los yacimientos,
amenazados por la habilitación de los terrenos para actividades
agrícolas y por la construcción, y a difundir su valor.
También
tratarán de abrir una línea de trabajo internacional para hacer un
estudio detallado de los cementerios megalíticos que han localizado,
señaló uno de los componentes del equipo, Angel Armendariz.
Fuente: Terra Actualidad – EFE, 20 de noviembre de 2006