EN ALGÚN PUNTO DEL CAMINO PERDIMOS LA SONRISA
Hoy he ido a
andar y la pierna me ha dejado tirado, por lo que he sido socorrido por la
línea de autobuses urbanos. Eso si, previo pago de 1,2 €urillos.
Debo reconocer
que hacía tiempo que no usaba el transporte público, pero me ha producido una
muy buena impresión. Lo recordaba más “tercermundista”, o mejor dicho, menos MODERNO.
Por lo pronto, la
unidad que me ha acogido venía preparada para subir y bajar con silla de
ruedas, (elemento éste que ya no utilizo desde hace algún tiempo.)
Mucha amplitud
interior y limpieza; y no excesivamente alto para subir y bajar. Yo los
recordaba con unos peldaños para poder acceder a su interior. Y, es que la tele
ya es en color me parece…
Pero, lo que me
ha llamado la atención ha sido el personal que viajaba en el bus. Diez o doce
personas, cada una ausente en sus cosas.
Al fondo, una pareja de quinceañeros profesando
alegremente cariño mútuo. El chico, con unas melenas exageradas y vestido con
una camiseta de los Lakers, me ha transportado en el tiempo a un pasado
semi-lejano donde todos escondíamos dentro a un pequeño rebelde. Me ha venido a
la cabeza la película Grease. He sentido claramente que yo ya había vivido
aquella situación. La chica, que llevaba una funda de violín, me ha recordado
que mi peque ya no es tan peque. De hecho ya no es peque. Dentro de nada, si no
ya, se verá descubriendo las sensaciones del primer contacto con chicos, de los
besos, de las caricias… De unas asignaturas que no se enseñan en la escuela si
no que se descubren y se viven en primera persona.
Al margen de la
pareja, todos los pasajeros tenían una mirada abstraída, metidos en sus cosas.
Se apreciaba en sus rostros lo que debía ser, sin duda, el cansancio de toda
una jornada. Se diría que todos tenían
prisa por llegar a su parada. Pero normalmente cuando acabas el día estás
contento por haber terminado. Y todos (
excepto la pareja que he mencionado antes) demostraban cualquier expresión
menos la de una lejana alegría. Se que ya he escrito sobre esta ausencia de
alegría en otro post, pero entonces se veía la tristeza en personas con serias
dificultades de salud. Lo de hoy es
diferente. La gente que iba en el Bus no tenía porqué estar triste.
Creo poder decir
que he viajado en un transporte colectivo donde había 12 individuos
individuales. Nadie ha compartido nada; ninguna expresión, ninguna
conversación, ni una sola mueca de amago de sonrisa. Nada. Doce personas
abstraídas en lo suyo. Aisladas me atrevería a decir. Que sensación de soledad
tan grande dentro de un colectivo de personas.
Verdaderamente mi
querida Tarraco ya no es la pequeña ciudad de antaño y que todavía recuerdo,
donde pasaras por donde pasaras conocías a alguien. Puede que la vista del
chico de la camiseta de los Lakers me
haya recordado una época donde no existía la soledad y la ausencia de alegría.
O yo no tenía percepción de ello en aquellos tiempos.
Lo cierto es que
he palpado la diferencia entre el “antes”
y el “ahora” en un simple trayecto de autobús. ¡ Pero antes la gente sonreía!.
¿Por qué ahora ya no?. Está claro que los tiempos han cambiado.
Sin embargo,
conozco gente que aún padeciendo verdaderas adversidades en esta vida, sonríen
un poco. Podría hablar, sin ir más lejos, de la señora” X”, antigua vecina del taller,
viuda y al cargo de su hija, ésta con hepatitis crónica por causa de una
drogadicción, 45 años y paralizada de medio cuerpo por culpa de una apoplejía. Una persona de cerca 80 años, con unas cargas
emocionales muy importantes y que donde la veas siempre esboza una sonrisa. Y
no será que la vida no la haya puesto a prueba…
Podría hablar de
muchas más personas que sufren duras adversidades y sin embargo muestan en sus
rostros y en sus quehaceres cotidianos algo hermoso.
Aunque seguramente donde más gente he visto con ausencia de tristeza ha sido en pueblecitos. Me he cruzado con gente, mayor, a primera hora del día, y ya lucen de serie la sonrisa. ¡¡Y a todavía no han desayunado !!
El punto contrario lo tenemos por ejemplo en la Rambla. Yo os retaría a que os sentarais en un banco de la Rambla y empezarais a contar el número de personas que pasa y esboza aunque sea levemente un amago de sonrisa. Yo lo he hecho y debo decir que a parte de los que van en grupo o conversando, la inmensa mayoría de los viandantes que van solos caminan exentos de alegría. Justo lo contrario. De verdad. Probadlo y ya me diréis.
Me encantaría que la gente anduviera con una
pequeña sonrisa en los labios. Los problemas se sobrellevan mucho mejor así. Ya
soy consciente de que hoy por hoy la situación es muy complicada para la
mayoría, y que quizás nadie tenga motivos para esbozar nada que no sea
tristeza, pero sigo reivindicando que con una perspectiva alegre se avanza con
más fuerza sobre los problemas. Y éstos se acaban dejando atrás en la mayoría
de los casos.
Es tan fácil como
probarlo. Si no funciona, ¿Se habrá perdido algo?
Es muy bonito y real,nadie hanla con nadie, ni en el transporte ni en ningun lado.Nadie sonrie a nadie, si no es conocido....El mundo seria mejor si aunque sea un desconocido alguien te de un buenos dias....con una sonrisa
Escrito por angela — 27 Abr 2013, 19:30
Aquest post és genial, em recorda una senyora que vaig conèixer i que regalava somriures a tothom.
Per cert, que ha sigut de l'opel corsa vermell...? també em treu un somriure recordar-lo
Escrito por EBM — 04 Feb 2011, 20:36
Sabes, me quedé meditando despues de contestarte, y este fin de semana.. Hize algo para ver que respuesta obtenia... Me dispusé ha regalar sonrisas, y las reacciones fueron buenas.., aunque hay algun listillo que la tomaron al revees..jejeje. Yo daba y a la vez recibía igual, algunos hasta se referían a ella con palabras..unos hablaban de ella como algo lejano, y dificil de recuperar..por lo que vivían, otros que ya no se acorddaban.., y otros en que no hemos vuelto.., en fin que hize amigos, y todos viven en el centro, pues apá a dar los buenos días,..con sonrisa!!!!
Escrito por Angel — 24 May 2010, 00:11
Veo que seguistes mi consejo de escribir más sobre lo que nos rodea y nos afecta. La sonrisa, no la hemos perdido, solo la hemos aparcado por un tiempo, teniendo en cuenta que inspira alegría,felicidad y amor, se preguntan ¿ Dónde está ?..
Toma una sonrisa,
regalala a quien nunca la haya tenido..
No cuesta nada, pero vale mucho..
Enriquece a quién la recibe
sin empobrecer a quién la dá.
Dura sólo un instante, pero
el recuerdo de esa sonrisa dura para siempre..
Es una señal eterna de la amistad profunda.
Una sonrisa alivia el cansacio.
Da fuerza al alma y es el consuelo en la tristeza.
Una sonrisa es un tesoro desde el momento que se dá..
Cuesta menos que la electricidad y dá más Luz...
Realemos sonrisas cada día que salgamos a la calle....
Un abrazo.
Escrito por Angel — 21 May 2010, 17:01
En respuesta a tu acertado post, solo decir una frase que oí recientemente en la tele y dice así: "Hay muchas cosas en las que pensar, pero ninguna de lo que preocuparse", esta frase la dijo un señor fallecido ya de cancer y fué su frase favorita desde que le diagnosticaron dicha enfermedad.
Estoy de acuerdo en animar a la gente a reír porque... ¿mañana estaremos aquí? así que, y siempre según mi punto de vista... más vale disfrutar del ahora, no sabemos lo que nos deparará el futuro.
Reir es sano!!! y nos permite abrirnos a más gente...
En respuesta a tu pregunta... solo decir que sí funciona y no, no se ha perdido nada por probarlo.
Un beso!!!
Escrito por ctc — 21 May 2010, 14:35