Un punt de vista

I amb una premuda de botó, comença el darrer tram del viatge.

 Un viatge de pocs metres que introdueix al forn una caixa, un contenidor que desa al seu interior un altre contenidor.  Aquest segon contenidor albergava  un cor enorme, el cor d’una persona humil i a la vegada especial. Treballador, familiar, que era un exemple a seguir com a bona persona. D’aquelles persones que m’alegraven el dia cada cop que el veia o que me’l trobava. Darrerament et veia a la Rambla, exercint de jubilat, al solet a l’hivern i a l’ombra a l’estiu.

Amb una premuda de botó has passat de ser un cos inert a un grapat de cendres.

La veritat es que em costa escriure avui. Des de  ben petit ja tinc records amb tu. Mira, jo devia tenir quatre anys ó cinc, i recordo d’haver anat amb tu, amb el meu avi i amb el pare a Castillejos a buscar rovellons. Fa molts anys d’això...  

Recordo també quan pujàvem tots plegats a Rojals, amb el Land Rover. Cada cap de setmana. Mes darrera mes. Anys... Fins que et vas comprar aquell Diane 6 color fosforito.

També em ve al cap quan vas fer la terrassa de Rojals. I quan vas fer-te la casa. I la casa del Ramon, el teu fill. Quan vas  fer la cuina a casa meva, abans de casar-me. Com a professional, indiscutiblement impecable.  Però potser et recordi més com a persona. Em vas fer de “pare” quan vaig  tenir problemes amb el meu. Necessitava els consells i les paraules d’una persona gran i tenia els teus. Avui veig que mai et podré agrair prou la teva sensatesa, l’ànim de posar pau, la serenitat de les teves paraules i la imparcialitat. Et feies estimar amb la teva manera de ser.

Estimaves molt a la Lídia, i així ens ho demostraves anant a l’hort a collir el millor i el més tendret per a ella malgrat et fessin mal els genolls.  Jo si ho recordo.

Em venen centenars de fotos, de records...   Algun dinar a baix el garatge, amb el pastor i la Trini... Carregat amb la fals a una ma i una garba d’alfals a l’altre, per al conills... Fent crestalls per plantar patates... Jugant a cartes, quan et repartia  el 3 i l’1 tot fent unes quantes trampetes...Per dintre del bosc, amb l’anorak blau marí, i el cistell de rovellons... Mirant-li el sucre a la tieta... Menjant plàtan amb  pa... Amb la canya de pescar camí de la punta del miracle...

Hi ha una cosa que si voldria dir-te, i crec que més que dir-te , et vaig demostrar: T’apreciava i estimava, tiet. Saps que m’aturava molt a gust quan et veia per fer petar la xerradeta.  Ets un referent per a mi com a persona a intentar seguir per arribar a ser millor. Ens has deixats buits ara. Perquè tot i tenir l’edat que tenies, viure mig independent, les estones que compartíem eren molt agradables. La darrera, la cargolada de fa un mes.

Has patit molt en aquesta vida. M’ho explicaves  com si no fos res, que de petit anaves a buscar entre les restes dels bombardejos de la guerra civil els pots de llet suïssa per a que el teu germà, (el meu pare), tingués per a menjar. Has viscut una postguerra molt dura. Has enterrat dos fills i la dona, cosa que no et tocava per a llei de vida. També has gaudit dels teus nets i besnéts,  certament. El darrer sols 5 mesos.

M’agradaria fer-te un altre escrit, però avui no puc. Em costa molt. Potser un altre dia, d’acord ??

Amb una premuda de botó has passat de ser 89 anys de vivències  a ser un record, viu, enyorat per a tots els del teu voltant, dels que t’apreciàvem i estimàvem.

 

Estàs viu a la meva memòria, ”tiet Ramon gran”.

Hola, chica que vives en un pueblo, chica de pueblo.  Pueblerina.

Ya sabes que esto va para ti.

En principio, y por dejarlo muy claro desde el principio, esto de pueblerina no lo pronuncio con desprecio alguno, al contrario, ya que me gustaría vivir en un pueblecito como el tuyo, pequeño, acogedor, y maravilloso según mi punto de vista, con los inconvenientes y ventajas que esto conlleva.

Así pues, lo de pueblerina quizás sea un poco por picarte, por entrar en la tranquilidad de esta tu casa y meterme un poco contigo. Por dar por saco un poquitín quizás…

Ha pasado un tiempo, y creo que ya estás más apaciguada. Perdón, más tranquila. Apaciguado estaría un caballo, como los que tenéis en pastando por los prados que rodean la villa. O una yegua, o un borrico, etc…

Me ha hecho mucha ilusión el intercambio de mensajes de esta tarde, y poder leer que parece que las aguas han vuelto a su cauce. Y esto es importante en un pueblo, ya que si las aguas salen del canal puede que haya gente que se quede sin regar. O los animales se queden sin abrevar. Aquí en la capital, como no hay campos, ni cuadrúpedos, y por ende, ni abrevaderos, pues las aguas no pueden salir de cauce ya que ni agua tenemos, (Otro de los motivos por los que me gusta tu pueblecito). Bueno, algún animalito si tenemos también.

La conversación ha transcurrido como antaño, pero con mucha más calma. Mucho más serena. Parece que este tiempo ha sido bueno para aprender, para mejorar, para muchas cosas… Como el vino, L.A. mejora con el paso de un tiempo.

Cuando pueda me encantará venir y degustar un vinito, o dos, o tres, y  con una buena conversación, en vivo y en directo. Que cambia mucho de los mensajes guasaperos, donde se pierde el hilo cuando se escribe y no se lee. Hasta entonces, cuídate mucho, que faena tienes cada día para seguir “palante”. Repetirte que muchos días pienso en el calvario que debes haber vivido por todos los problemas de los que soy conocedor.

En fin, que te deseo lo mejor y me encanta pensar que te tengo como amiga.

Recibe un fuerte abrazo, de los silenciosos.

 

Ah!! Y en esta vida, queda prohibido llorar a no ser que sea de risa u bien pelando cebollas para un tortilla española, o para algún guiso.

 

 

Bien, aquí estoy, sentado frente al pc intentando que me funcione un software que se niega a funcionar, y del cual no puedo decir gran cosa perqué no sabía de su existencia. Pero dado que lo piden para esta segunda mitad de cuatrimestre, lo tendré que instalar…

Aunque me estrese por el maldito programa, la verdad es que estoy y me siento anormalmente tranquilo; relajado. Tantos días de tensión por la semana de parciales, sin poder dar abasto entre trabajo y Uni, que ahora que se ha terminado, entre la tormenta pasada y la que empieza de nuevo el lunes, vivo una extraña y anormal calma.

Puedo decir que he sobrevivido a mi primera semana de exámenes en la Uni. Ahora sólo puedo esperar a ver las notas, y a esperar que sean lo más favorables posibles.

Y mientras, pues relaxing time: Cena con los amigotes ayer noche, muy animada por cierto. Mañana de lectura, al sol, degustando una novela: nada de vectores, ni orbitales ni la madre que los parió. Temática opuesta, tan opuesta que la novela trata del asesinato de un profesor, y prometo que ha sido casual, ya que no siento animadversión por los profes. Esta noche a dar una vuelta por la Cate, a sentir el aire fresco de cuando se desvanece el día, cuando la noche oscura empieza a abarcarlo todo. A ver si puedo trabajarme alguna foto bonita.

Unos cavas en buena compañía también me llaman la atención para esta noche, con una buena conversación. Si, terminada la tanda de fotos habrá que tomar unos cavas.

También me satisface mucho el poder escribir algo para este, mi blog, que ya tocaba, que lo tengo muy  abandonado…

Mañana por la mañana, iré a la piscina a nadar un poco. Y a patinar, más hacia el mediodía. Posiblemente a primera hora vaya a pasear por la playa, al amanecer, para intentar cazar unas buenas fotos.

Hay tantas cosas que quiero o que me gustarían hacer, que me parece que se me va a quedar corto el día.

Y ahora que tengo un poco de tiempo, solamente un poco, me ha dado por pensar. Y me surgen dudas. Dudas de si estoy haciendo bien en esforzarme tanto. Llevo dos meses que no sé lo que es vivir. He tenido que dejar de ir a Salsa, que eran y son como mi familia. He dejado de lado a mis amigos y no me relaciono con nadie que no sean los apuntes, los videos, los libros, los problemas, los dibujos…

La idea de pasarme los próximos años, bastantes dado que me matriculo a medio curso solamente, puteado de esta manera, me empieza a atormentar. Yo quería estudiar por el capricho de aprender. Pero aquí no puedo decir que enseñen mucho. Se supone que tienes que currártelo tu todo. Te demuestran (que no explican)la mitad de las veces, y si quiero seguir tengo que dar mucho de mi para mantenerme a rueda.

Bueno, que de momento tengo que darle caña ya que estoy aquí y de momento no entra en mis planes el abandonar a medio curso.

Antes de entrar en la Uni, tenía proyectos que ahora están parados, o aparcados. Esto apareció sin saber cómo ni de donde, y decidí probar. Pero si recapitulo a un año atrás, once meses concretamente, todo lo que me ha ocurrido o he vivido ha sido de alta tensión, con cambios radicales, con mucha carga emocional. Experiencias intensas y curiosas. Y la Uni no podía ser de otra manera.

Quizás añore un poco la adredalina que he generado durante estos once meses. También puede que estos  dos meses de clase me hayan exigido mucho.

No lo sé. Ni me importa, ya que ahorita mismo me ducho, cojo la Nikon y me voy a ejercitar la creatividad, a ver que puedo sacar de una noche no muy fría y de un casco antiguo especial…

Que el lunes empieza el segundo round y estaré en primera línea del frente, dando, apechugando, esforzándome, luchando y batallando en cada clase y en cada asignatura.

A por ellos, que son pocos y cobardes…