CUBA - Arqueólogos investigan extraños petroglifos en grutas cubanas
Arqueólogos
cubanos investigan una extraña manifestación de arte rupestre sin
precedentes en la Isla, descubierta en cuevas de la Sierra del Rosario,
Reserva de la Biosfera, en el occidente del país antillano.
Los petroglifos en forma de hoyuelos hallados en la cordillera occidental cubana motivaron sucesivas exploraciones por las grutas de la región para desentrañar el origen de las perforaciones casi simétricas que perduran en las estalagmitas.
Científicos locales afirman que los agujeros de las formaciones secundarias fueron realizados por comunidades aborígenes pretribales, término con que se define a las sociedades indígenas previas a la existencia de los caciques y la organización distintiva de las tribus.
Los nativos, quienes subsistían con una economía de apropiación, pudieron agujerear las piedras para hacer fuego, contar el tiempo o marcar hechos, aunque no se descartan los motivos artísticos, aseguró a la agencia Prensa Latina el historiador Luis Formigo.
Ese descubrimiento, calificado como singular por expertos del Instituto Cubano de Antropología, ocurrió exactamente en las montañas situadas el municipio de San Cristóbal, a unos 70 kilómetros al oeste de La Habana.
Con un diámetro de dos a siete centímetros, los hoyos están dispuestos de menor a mayor e inicialmente fueron asociados con la tradición estilística de Banwari-Trace, procedente de Trinidad, en el Caribe oriental, sitio guía de la cultura pétrea en el área, añadió el estudioso.
En las espeluncas de la zona existen abundantes vestigios de las comunidades más primitivas del país, cuya antigüedad se estima entre los cinco mil y los tres mil años.
Entre los hallazgos sobresalen cuevas habitadas por los nativos, otras usadas con fines ceremoniales y varias catalogadas como funerarias por la presencia de enterramientos primarios y secundarios, precisó Formigo.
La Lechuza es una de las cavernas de mayor significación, en la cual se encontraron restos de alimentos, instrumentos de trabajo empleados por los indios y varias osamentas humanas.
A pesar de las pesquisas, los hoyuelos horadados en las estalagmitas continúan siendo un misterio, aseveró.
Fuente: Agencia Prensa Latina
Los petroglifos en forma de hoyuelos hallados en la cordillera occidental cubana motivaron sucesivas exploraciones por las grutas de la región para desentrañar el origen de las perforaciones casi simétricas que perduran en las estalagmitas.
Científicos locales afirman que los agujeros de las formaciones secundarias fueron realizados por comunidades aborígenes pretribales, término con que se define a las sociedades indígenas previas a la existencia de los caciques y la organización distintiva de las tribus.
Los nativos, quienes subsistían con una economía de apropiación, pudieron agujerear las piedras para hacer fuego, contar el tiempo o marcar hechos, aunque no se descartan los motivos artísticos, aseguró a la agencia Prensa Latina el historiador Luis Formigo.
Ese descubrimiento, calificado como singular por expertos del Instituto Cubano de Antropología, ocurrió exactamente en las montañas situadas el municipio de San Cristóbal, a unos 70 kilómetros al oeste de La Habana.
Con un diámetro de dos a siete centímetros, los hoyos están dispuestos de menor a mayor e inicialmente fueron asociados con la tradición estilística de Banwari-Trace, procedente de Trinidad, en el Caribe oriental, sitio guía de la cultura pétrea en el área, añadió el estudioso.
En las espeluncas de la zona existen abundantes vestigios de las comunidades más primitivas del país, cuya antigüedad se estima entre los cinco mil y los tres mil años.
Entre los hallazgos sobresalen cuevas habitadas por los nativos, otras usadas con fines ceremoniales y varias catalogadas como funerarias por la presencia de enterramientos primarios y secundarios, precisó Formigo.
La Lechuza es una de las cavernas de mayor significación, en la cual se encontraron restos de alimentos, instrumentos de trabajo empleados por los indios y varias osamentas humanas.
A pesar de las pesquisas, los hoyuelos horadados en las estalagmitas continúan siendo un misterio, aseveró.
Fuente: Agencia Prensa Latina