PERU - Hallan piedras talladas hace mil años cerca del Aconcagua
En forma casual, efectivos de Gendarmería Nacional
encontraron petroglifos de enorme valor histórico.
El Escuadrón 27 de Gendarmería Nacional utiliza en ocasiones una ruta
alternativa a la Quebrada de Horcones para llegar al cerro Aconcagua.
En ese camino, efectivos observaron una piedra tallada y luego
descubrieron tres más.
De inmediato dieron aviso a la Dirección de Patrimonio de la Provincia, quienes organizaron una visita al sitio y hallaron siete petroglifos, que estiman datan de 600 a 1000 DC. Cuando llegue la temporada cálida comenzarán las investigaciones y en un futuro podría permitirse la llegada del público en general.
Víctor Durán, investigador de la Universidad Nacional de Cuyo y del Conicet, explicó que Juan Schobinger, especialista en arte rupestre, le comentó que en la década del '70 había recibido el dato sobre la posible existencia de petroglifos -palabra que proviene de los términos griegos "petros" (piedra) y "glyphein" (tallar)- en Punta de Vacas, pero nunca pudo encontrar el lugar.
Gustavo Lucero, arqueólogo de la Dirección de Patrimonio y quien también participó del primer relevamiento, detalló que hasta ahora han hallado siete piedras talladas, que tienen una pátina negra producto de la erosión y probablemente por eso las eligieron los aborígenes para realizar el trabajo.
Los dibujos son geométricos, antropomorfos y zoomorfos (tienen forma de hombre y de animales, llamas o guanacos), pero hay un patrón que se repite en todas las manifestaciones artísticas: la figura de un lagarto.
Durán comentó que es probable que se trate de obras realizadas por los antepasados de los huarpes y que hayan sido agricultores y pastores de camélidos. En cuanto al sitio, cercano a la quebrada del río Vacas, estima que era una vía de tránsito hacia Chile y el sur de San Juan, ya que se han encontrado evidencias -como restos de moluscos chilenos en Mendoza- del comercio entre habitantes de ambos lados de la cordillera.
Así subrayó que la cadena montañosa no constituía como se podría pensar un límite, sino que por el contrario era un punto de reunión e intercambio con otros pueblos.
El significado
En cuanto a los petroglifos se trataría de hitos que dejaban en los caminos para señalar esas vías de conexión. Pero el significado de las figuras es muy difícil de determinar por tratarse de culturas desaparecidas y porque es probable que esas figuras sirvieran para representar sus costumbres (como el pastoreo) pero también tuvieran un carácter simbólico que no se podrá recuperar.
Sin embargo, en cuanto comience la temporada cálida los investigadores regresarán al lugar para avanzar en la investigación, ya que hasta ahora sólo pudieron hacer un relevamiento fotográfico preliminar. Víctor Durán explicó que seguramente tomarán calcos de las rocas y que además explorarán los alrededores para intentar encontrar un sitio de ocupación y rastros orgánicos que les permitan establecer con mayor precisión la antigüedad de las obras.
En un primer momento, han estimado, en función de otras manifestaciones artísticas similares en el noroeste de la provincia y en San Juan, que datarían del 600 a 1000 DC. También esperan poder determinar si estos hitos están conectados con los petroglifos del Cerro Tunduqueral y la Quebrada de Santa Elena en Uspallata, así como los que se encuentran en la zona de Canota.
El siguiente paso es diseñar un plan de manejo para proteger el sitio del saqueo y luego avanzar en la posibilidad de que el público en general pueda conocerlo, ya que se trata de un camino bastante accesible. Gustavo Lucero indicó que sería bueno que en un futuro el lugar forme parte de un circuito turístico cultural.
Sandra Conte - sconte@losandes.com.ar
De inmediato dieron aviso a la Dirección de Patrimonio de la Provincia, quienes organizaron una visita al sitio y hallaron siete petroglifos, que estiman datan de 600 a 1000 DC. Cuando llegue la temporada cálida comenzarán las investigaciones y en un futuro podría permitirse la llegada del público en general.
Víctor Durán, investigador de la Universidad Nacional de Cuyo y del Conicet, explicó que Juan Schobinger, especialista en arte rupestre, le comentó que en la década del '70 había recibido el dato sobre la posible existencia de petroglifos -palabra que proviene de los términos griegos "petros" (piedra) y "glyphein" (tallar)- en Punta de Vacas, pero nunca pudo encontrar el lugar.
Gustavo Lucero, arqueólogo de la Dirección de Patrimonio y quien también participó del primer relevamiento, detalló que hasta ahora han hallado siete piedras talladas, que tienen una pátina negra producto de la erosión y probablemente por eso las eligieron los aborígenes para realizar el trabajo.
Los dibujos son geométricos, antropomorfos y zoomorfos (tienen forma de hombre y de animales, llamas o guanacos), pero hay un patrón que se repite en todas las manifestaciones artísticas: la figura de un lagarto.
Durán comentó que es probable que se trate de obras realizadas por los antepasados de los huarpes y que hayan sido agricultores y pastores de camélidos. En cuanto al sitio, cercano a la quebrada del río Vacas, estima que era una vía de tránsito hacia Chile y el sur de San Juan, ya que se han encontrado evidencias -como restos de moluscos chilenos en Mendoza- del comercio entre habitantes de ambos lados de la cordillera.
Así subrayó que la cadena montañosa no constituía como se podría pensar un límite, sino que por el contrario era un punto de reunión e intercambio con otros pueblos.
El significado
En cuanto a los petroglifos se trataría de hitos que dejaban en los caminos para señalar esas vías de conexión. Pero el significado de las figuras es muy difícil de determinar por tratarse de culturas desaparecidas y porque es probable que esas figuras sirvieran para representar sus costumbres (como el pastoreo) pero también tuvieran un carácter simbólico que no se podrá recuperar.
Sin embargo, en cuanto comience la temporada cálida los investigadores regresarán al lugar para avanzar en la investigación, ya que hasta ahora sólo pudieron hacer un relevamiento fotográfico preliminar. Víctor Durán explicó que seguramente tomarán calcos de las rocas y que además explorarán los alrededores para intentar encontrar un sitio de ocupación y rastros orgánicos que les permitan establecer con mayor precisión la antigüedad de las obras.
En un primer momento, han estimado, en función de otras manifestaciones artísticas similares en el noroeste de la provincia y en San Juan, que datarían del 600 a 1000 DC. También esperan poder determinar si estos hitos están conectados con los petroglifos del Cerro Tunduqueral y la Quebrada de Santa Elena en Uspallata, así como los que se encuentran en la zona de Canota.
El siguiente paso es diseñar un plan de manejo para proteger el sitio del saqueo y luego avanzar en la posibilidad de que el público en general pueda conocerlo, ya que se trata de un camino bastante accesible. Gustavo Lucero indicó que sería bueno que en un futuro el lugar forme parte de un circuito turístico cultural.
Sandra Conte - sconte@losandes.com.ar
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/7/2/departamentales-432940.asp
