EGIPTO - Europa promete a Egipto reconstruir una de las siete maravillas del mundo - egiptomania.com
Francia,
Alemania, Italia y Grecia están dispuestas a incluir el Faro en el ambicioso
proyecto europeo Medistone, concebido para recrear y conservar los monumentos
arquitectónicos de la época de los Ptolomeos en Egipto, Argelia y Marruecos.
El Faro de Alejandría fue elegido no por una casualidad: su construcción empezó
en el 3 siglo a. J.C. , bajo Ptolomeo Primero, y terminó durante el gobierno de
su hijo, Ptolomeo Segundo.
Lo edificaron en la parte Este de la isla de Faros, a la entrada de la bahía de
Alejandría, para guiar a los navegantes que se dirigían a esa ciudad, que era
puerto comercial internacional y capital cultural del Oriente.
Lo edificaron en la parte Este de la isla de Faros, a la entrada
de la bahía de Alejandría, para guiar a los navegantes que se dirigían a esa
ciudad, que era puerto comercial internacional y capital cultural del Oriente.
Además de poseer un indudable valor práctico, el Faro sorprendía con su
elegante arquitectura y dimensiones. Científicos sostienen que su base tenía la
forma de cubo; la parte media era octogonal, y la de arriba, cónica. Su altura
de 117 metros lo convertía en la construcción más alta en el mundo de aquella
época. Los espejos colocados en lo alto del Faro reflejaban los rayos del sol
de día y las llamas de fuego de noche.
Pero alrededor del año 700 de nuestra era se derrumbó su parte de arriba. El
Faro quedó destruido por completo a comienzos del siglo XIV como resultado de
un fuerte sismo, según se supone.
Pero el Faro de Alejandría quedó en la Historia como una de las maravillas del
mundo, dejando tras sí el término con que se designan tales instalaciones y un
sinnúmero de dobles en la costa del mar Mediterráneo.
Hace poco arqueólogos franceses lograr encontrar sus fragmentos en el puerto de
Alejandría y sacarlos a la tierra firme.
Después de haber estudiado numerosos documentos históricos, científicos
hicieron una reproducción digital del Faro, y actualmente procuran averiguar
más exactamente las causas de su destrucción.
Los habitantes de Alejandría insisten en reconstruir este monumento en su lugar
histórico.
El proyecto se valora en 40 millones de dólares.
Pero la iniciativa inesperadamente chocó con la oposición por parte del jefe
del Consejo Supremo para las Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass.
Según él, la reproducción del Faro no hará sino disminuir el valor histórico de
este gran monumento.
Fuente: Ria Novosti