Parte de los restos de un barco romano, naufragado en Colonia hace dos
mil años, vieron hoy la luz después de que un grupo de trabajadores los
descubrieran durante la construcción de una nueva línea de metro en el
casco antiguo de esta ciudad del oeste de Alemania.
Los restos
arqueológicos, compuestos por tablas de madera de roble de dos metros
de longitud, han sido serrados en cuatro partes para facilitar su
rescate, ya que se encuentran a doce metros de profundidad.
Los
equipos que trabajan bajo el mercado central de Colonia (oeste de
Alemania) han conseguido introducir una placa de metal por debajo de
los restos, cuyo primer fragmento fue extraído hoy por una grúa.
"Existen
muchas posibilidades de que nos encontremos ante la barcaza romana más
antigua nunca encontrada en Centroeuropa", aseguró el director de la
Oficina de Patrimonio Arqueológico de Colonia, Gerd Hellenkemper.
Expertos
de la Universidad de Colonia consideran que la barcaza dataría de hace
unos 2.100 años, ya que su madera procede de un roble de la región
alemana de Renania del Norte-Westfalia que fue talado sobre el año 140
antes de Cristo.
Así, los ocho metros cuadrados de madera
rescatadas del nuevo túnel del metro pertenecerían a barcaza romana,
utilizada para transportar mercancía pesada, que naufragó en el Rin,
junto al antiguo puerto de Colonia.
Estiman que la nave, que
pudo medir 22 metros de largo por 3,5 metros de ancho, podía mover
entre 20 y 30 toneladas de cargas y que se empleaba, especialmente,
para el movimiento de piedra, madera o animales domésticos.
El
responsable del Museo Germano-Romano de la ciudad, Marcus Trier destacó
la rapidez con la que se está llevando a cabo el rescate de la barcaza,
ya que en sólo un día han podido extraer la primera de sus cuatro
partes.
"Esperamos haber completado el trabajo como muy pronto
este viernes y como muy tarde a principios de la semana que viene",
explicó.
Se trata de la tercera nave que se descubre en los
últimos años en el subsuelo de Colonia pero es considerada un hallazgo
extraordinario por los expertos, no sólo por el buen estado en que se
encuentra sino porque es la primera que fue construida en la región.
El
barco será transportado hasta el museo de navíos antiguos de Maguncia,
donde permanecerá hasta 2011, debido a las arduas tareas de
restauración y ensamblaje a las que será sometido. Se espera que
posteriormente regrese a Colonia para ser expuesto en el Museo
Germano-Romano de la ciudad.
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