Un punt de vista

Parece ser que este fin de semana la Tierra se ha enfadado y ha arremetido contra  Japón, y por esto  las están pasando putas. (terremoto de  fuerza 8,9  durante 2 largos e interminables minutos )…

Dicen los informativos  que un tramo de 500 km ( como de TGN a Madrid) se ha hundido, desprendiendo unas fuerzas devastadoras que a parte de moverlo todo de una manera descomunal, al ser el epicentro de la actividad sísmica una zona acuática, ha provocado una ola gigante o Tsunami que ha arrasado todo a su paso.

Las imágenes que he visto mientras me documentaba son espeluznantes ( y no quiero parecerme a Pedro Piqueras).

Sembrando el caos y la destrucción a su paso, una ola de más de 10 metros de altura ha entrado tierra adentro empujando primero y arrastrando después. Coches, casas, barcos, árboles, etc. Todo revuelto y liado: destruido; amasado; irrecuperable; irreconocible...

Entiendo que la especie humana se crea invencible y capaz de dominarlo todo, incluida la Tierra, pero por desgracia, ésta se ocupa cada año de montar alguna algarada para que tengamos claro que somos efímeros y poca cosa. Me viene a la cabeza, así de pronto,  el Tsunami de hace tres años, siguiendo por Haití, Chile y la costa oeste de Francia el año pasado, y ahora Japón, uno de los países más avanzados del mundo.

Esta vez, las olas han sobrepasado las barreras de contención que habían construido para proteger la costa. ( tomen nota los holandeses ).

En principio, las edificaciones aguantaron la magnitud del seísmo, pero a lo que no pudieron hacer frente fue al Tsunami que provocó un caos brutal. Según se ha podido ver, el terreno afectado era bastante llano y las casas no eran excesivamente altas. Se han encontrado embarcaciones hasta a 1,6 km tierra adentro. Y no se trata de “Zodiacs”, si no de embarcaciones  pesqueras  de unos 15 metros de eslora. Los coches se movían como las hojas de un árbol cuando caen en el cauce de un rio. Incluso las casas se movían por el agua como lo harían los barcos.

De momento, los supervivientes se enfrentan a un paisaje desolador, donde además se suman las penurias por no tienen agua ni electricidad, con escasez de comida y con un panorama por delante que es estremecedor. Y como no hay dos sin tres, ahora un complejo nuclear con unos cuantos  reactores está amenazando con liar lo que sería la segunda catástrofe nuclear mas grande de la historia de la humanidad.

Me cuesta imaginar las consecuencias de todo esto, dado que todavía no está claro que haya tocado a su fin. Se siguen teniendo terremotos réplica de una intensidad que a mi me parece increíble. Quizás porqué no estoy acostumbrado.

Y con todo esto, si tenemos en cuenta la que hay liada el Libia y otros países musulmanes del norte de África, las graves consecuencia que estamos padeciendo debido a la crisis, el alto precio que están alcanzando los combustibles, y ahora el varapalo que se llevará la economía japonesa y seguramente por simpatía las del resto de los países más ricos, pues como que me parece que nos costará a todos bastante el tirar “p’alante”.

Que no me considero derrotista, ni mucho menos, pero deberíamos mirar un poco más en favor de la Tierra.  I, viendo lo que se ve, deberíamos hacer las cosas con un poco mas de temor a lo que pueda suceder. Quizás así  no deberíamos después lamentarnos de lo que hoy nos llena el corazón de pena.