La Roma antigua recupera sus colores originales
Un grupo de investigadores elabora un modelo virtual del Ara Pacis con los vivos colores que tenía cuando fue inaugurado
Roma. (EFE).- La Roma antigua ha recuperado los colores originales de algunos de sus monumentos gracias, entre otros métodos, a los rayos ultravioleta para detectar la base orgánica de sus coloración, durante la conferencia internacional denominada 'Los colores de Augusto'.
Arqueólogos italianos y de otros seis países han participado en
la conferencia sobre policromía en los monumentos antiguos, que
pretende resaltar la importancia que tuvo el color en los monumentos
del mundo antiguo, del que ahora están despojados.
El encuentro se ha desarrollado en el Auditorio del Ara Pacis, o el Altar de la Paz, y se ha centrado especialmente en este monumento del reinado de Augusto (27 a.C.- 14 d.C.), que en época romana estaba decorado con intensos colores.
Un grupo de investigadores de la Superintendencia de Bienes Culturales del Ayuntamiento de Roma ha llevado a cabo un estudio para elaborar un modelo virtual del Ara Pacis tal como era en el momento de su inauguración, con los vivos colores que entonces resaltaban las figuras de sus bajorrelieves.
El modelo, presentado en la conferencia, se ha generado a partir de los restos de policromía presentes en el mármol del monumento, de la observación del mismo a través de rayos UVA para detectar la base orgánica de preparación de la coloración, y de la comparación con otros edificios romanos y griegos que conservan sus pinturas.
Augusto. Detalle del panel del Lupercal, en el lado Oeste / Efe
Según el investigador Simone Foresta, de la Universidad Federico II de Nápoles, que ha participado en la investigación, el estudio del color en estos monumentos, y sobre todo en el Ara Pacis, puede tener un impacto decisivo sobre nuestra forma de percibir no sólo el arte del mundo antiguo, sino sus "sustratos social, cultural y político".
El Ara Pacis fue de hecho una construcción de gran importancia propagandística, ya que conmemora las victorias militares de Augusto en Hispania y la Galia y la 'Pax Romana' por él impuesta inmediatamente después, mientras que en sus relieves figuran los miembros de la familia imperial.