Proyecto para estudiar los viajes de las palomas mensajeras mediante el uso de GPS.
ccmr | 01 Mayo, 2012 23:25
Suelta oficial de la Federación Catalana desde Ateca a 244,6 km en línea recta del palomar. Viendo que las palomas de Ernest habían sufrido demasiado en las últimas sueltas, decidimos parar ya las pruebas con ellas. Así que esta semana solo han participado nuestras dos palomas.
Y el resultado no ha sido demasiado bueno. La paloma que las últimas semanas marcábamos como roja, no ha regresado, siendo la única paloma que nos ha faltado en el palomar de esta suelta. Además la paloma azul, regresó de las últimas con la batería del GPS ya agotada. Así que no disponemos un recorrido completo, pero si uno parcial que nos muestra un viaje lleno de singularidades.
Como cada semana, miramos la meteorología para intentar explicar algunas de los comportamientos que podemos observar de las palomas en su regreso. Esta semana se nos hace complicado.
En primer lugar podemos ver que el viento siendo flojo, tenía componente suroeste. No se esperaba por tanto que se produjeran las desviaciones hacia el Delta del Ebro que sufrimos las semanas anteriores.
En cuanto a la nubosidad, nos encontramos después de haber pasado un frente la noche anterior, en unas horas de calma que no habían de suponer dificultades para las palomas. Si que habían tormentas pero eran 60 o 80 km más al norte del punto de suelta.
En todo esto que las palomas se soltaron a las 9:00 de la mañana. Las primeras palomas del palomar llegaron a las 12:00 h a una velocidad media 81,2 km/h. Las mejores palomas del club consiguieron hacerlo a 84,2 km/h. Una buena velocidad pero no las velocidades espectaculares de las semanas anteriores.
La paloma (azul) del GPS regresó por primera vez muy tarde a las 15:34 (velocidad media de 37,1 km/h) siendo la 29 de 31 encestadas. ¿Que podía haber pasado? El GPS nos mostrará buena parte del viaje.
La salida de la paloma no muestra dificultad al escoger una dirección de regreso a casa. El vuelo no es tan línea recta ni a tanta altura pero la dirección es buena. A los 40 minutos pasa la primera extraña, la paloma desvía su trayectoria hacia el sur, sobrevolando una cordillera. Baja su velocidad de vuelo a unos 60 km/h (posiblemente aire de cara) y vuela a bajas altitudes (entre 100 y 300 metros sobre nivel de suelo).
A los 70 minutos, parece darse cuenta de que la dirección no es correcta y hace un giro de 180 grados (A).
Entonces con aire a favor sube la altitud (hasta casi 2000 metros sobre el suelo) y aumenta su velocidad (entre 90 y 100 km/h). Ahora si que vuela más recta, sin tanto zigzag (B). Pero la dirección no es correcta sino que está algo desviada hacia el nordeste. Se puede suponer que el aire o bien la compañía de una mayoría de palomas de Barcelona podían explicar el desvío.
Llega entonces a la altura de Lérida, donde hace un cambio de dirección al sur para realizar una aproximación a su palomar (C). De nuevo baja velocidad (entre 50 y 70 km/h) y altitud de vuelo (casi a ras de suelo los primeros kilómetros y a unos 200-300 km al final.
Cuando esta sobrevolando Cornudella del Montsant lleva volando 4 h 33 minutos y ha recorrido 329,7 km reales (velocidad media real de 76,6 km/h) y se encuentra a 20 km en línea recta de casa. La paloma está volando bastante recta a buena velocidad y altitud. En este momento el GPS nos muestra un brusquísimo descenso de 400 metros en pocos segundos para detenerse sobre una nave de las afueras del pueblo. En esa bajada consigue su velocidad máxima de 138,8 km/h. Allí queda parada hasta que se agota la batería. ¿Podría estar mostrando el GPS una escapada a un ataque de una rapaz?
Sin ser un recorrido completo nos ha dado mucha información. Pero podernos felicitarnos de haber tenido la suerte de recuperar la paloma.
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