LOCURAS DE MI PADRE
Mi padre es una especie de Harrison Ford en la costa de los mosquitos, solo que no emigramos a Costa Rica o a los Emiratos Àrabes porque mi madre no se lia la manta a la cabeza facilmente. Tiene por costumbre maldecir muchas cosas y hablar de como nos manipulan. Así, ya hace años me habló de los cool-hunters, cuya historia me pareció de ciencia ficción, pero ahora todo el mundo sabe lo que es, y es una trabajo super-mega guay. Yo pienso que es de repijos.
También lleva años hablando de la manipulación a través del olfato. Esto no me parece tan raro, porque ya los nazis hicieron experimentos con el olor del miedo. Parece que les funcionó. Pero a nivel empresarial no me parecia muy factible. Pues bien, ya hay en España una empresa que se dedica a ambientar espacios para contribuir a que el consumidor compre más. Así, para cafeterias hacen ambientador con olor a croissant o a café, que lo dispersan por el aire acondicionado o con aparatos específicos. También hacen olor a hierba cortada y a cualquier cosa que les pidas, según sea tu negocio. Dicen que en unos años será tan normal como el hilo musical.
