URGENCIAS
16 Feb 2010Entró arrastrando los pies, con la mirada perdida tras unas grandes gafas negras de graduación indecente. En su mano izquierda sostenía fuertemente las etiquetas que le había dado la enfermera. Su mano derecha tapaba una floja y falsa tos.
Cruzó la sala sin saludar a nadie, mirando al suelo. Se sentó casi de cara a la pared. Estaba inmóvil, mirando los pósteres de la pared. Su única preocupación era taparse la boca y sostener las etiquetas, que empezaban a arrugarse por la fuerza de sus delgados dedos.Me llamaron. Entré en la consulta. No pude evitar escuchar a la enfermera comentarle al doctor que volvía a estar el enfermo del Flutox. El doctor bajó la mirada tristemente. Susurró que lo conocía desde sus años de escuela. Un buen chico al que le habían tomado el pelo toda su vida. Mala suerte y malas compañías.
Al salir con mi diagnostico miré hacia la sala. Allí estaba. Mirando el póster de la gripe A y con las etiquetas arrugadas en su mano izquierda.
Dijeron su nombre por megafonía. El rostro se le relajó y un esbozo de sonrisa se atinó en sus labios.
Se levanto y dejó de toser.
ERE EN EL PORTAL
17 Des 2009
Estos días estoy dando en la
universidad el tema de las reducciones de plantilla, imposible hablar de un
tema de más actualidad con los tiempos que corren. Además ayer un buen cliente
que trabaja en una multinacional en proceso de fusión me comentaba lo
interesante, desde el punto de vista del aprendizaje, que era ver como los
consultores de una prestigiosa consultora estratégica, decidían cuántos
despidos debían hacerse y de qué manera, para poder hacer la empresa rentable
tras la fusión.
Mañana quiero empezar a poner el belén (o los belenes) en mi casa, y, como
estoy en crisis, antes de hacerlo he decidido llamar a uno de estos consultores
para que me asesore sobre como rentabilizar al maximo el tradicional
nacimiento. El resultado ha sido sorprendente, y por eso os lo quiero comentar.
Las decisiones que voy a tomar son las siguientes:
Pastores. Para nadie es un secreto que en todos los belenes hay más
pastores que ovejas, parece absurdo, pero siempre ha sido así. Por supuesto me
veo obligado a deshacerme de todos, menos uno. Instalaremos pastores eléctricos
(cercas electrificadas) con el fin de controlar a las ovejas, y, una vez
instalado, se plantea la posibilidad de sustituir, en breve, al pastor por un
perro con experiencia.
Personajes gremiales. Es sorprendente la cantidad de artesanos que
puede haber en un belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero
(haciendo una desleal competencia a San José que se ha cogido baja paternal),
el tendero,... y sin embargo es, también, sorprendente ver los pocos clientes
que hay. La decisión que hemos tomado es despedir a todos los artesanos, es
duro, pero no ha quedado otro remedio. En su lugar hemos contratado a un chino,
que en un pequeño comercio fabricará y venderá todos los objetos que vendían
los artesanos. (Si el chino decide subcontratar 15 menores para sacar el
trabajo es un tema en el que no nos debemos meter).
Posadero. El chino se hará cargo también de la posada. Además,
últimamente habían llegado quejas de atención al cliente por parte de José y
María. La posada podría funcionar con el sistema de cama caliente.
Lavanderas. Que manía tienen en los belenes con lavar la ropa, con
lo fría que debe estar el agua, con tanta nieve. Se suprimen los trabajos de
lavanderas, que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su
ropa en los ratos libres, potenciando así la equiparación de sexos en cuestión
de tareas domésticas.
Ángel anunciador. Suprimidos casi todos los pastores, no tiene
sentido la figura de un ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso,
en donde además podremos anunciar las ofertas del chino.
Castillo de Herodes. A Herodes le mantengo en su puesto, no es que
haga mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos.
Soldados, me quedo con dos por razones de seguridad, (que bastante calentita
está la zona) pero los externalizo. Los contrataré por medio de Prosegur
Castillos, para que me presten servicio como guardas de seguridad. Ahorro en
costes fijos y gano en flexibilidad.
Paseantes varios. Es sorprendente ver la cantidad de personajes que
abundan en un belén sin hacer nada, absolutamente nada. Todos despedidos. Esto
lo teníamos que haber hecho hace tiempo.
Paseantes con obsequios. He observado que otro grupo de paseantes, algo
menos ociosos, pero no mucho más productivos, se dirige hacia el portal con la
más variada cantidad de objetos. Uno con una gallina, otro con una oveja, otro
con una cesta, otro con un atillo (¿qué llevará el misterioso personaje del
atillo?),...
Puesto que todos tienen el mismo destino, organizaremos un servicio de
logística, para rentabilizar el proceso. Despediremos a todos los paseantes,
uno de ellos se quedará con nosotros por medio de ett, y con ayuda de un animal
de carga recogerá las viandas cada tres días y las acercará al portal.
Reyes Magos. Por supuesto con un solo rey es más que suficiente,
para llevar el oro, el incienso y la mirra. Eliminamos dos reyes, dos camellos
y los pajes. Posiblemente nos quedemos con el rey negro para no ser acusados de
racistas, además es posible que quiera trabajar sin que le demos de alta. Tengo
que estudiar, también, la posibilidad de dejar tan solo el incienso y vender el
oro y la mirra a otra compañía, ya que debemos de reducir al máximo la
inversión en regalos de empresa.
Mula y Buey. La única función de estos animales es dar calor. Esta
función será desempeñada por una hoguera, que gasta menos combustible.
Realizaremos un assessment center con los dos animales, y el que lo superé
trabajará como animal de carga en el servicio de logística antes citado.
San José y la Virgen
María. Está más que demostrado que el trabajo que
hacen ambos en el portal puede ser desempeñado por una sola persona, y evitamos
dos bajas de maternidad/paternidad. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María y,
lamentablemente, tenemos que despedir a San José (con lo que había tragado el
hombre en esta empresa).
El niño Jesús. A pesar de su juventud tiene mucho potencia, y además
parece ser que su padre es un pez gordo. Le mantenemos como becario con un
sueldo de mierda, hasta que demuestre su valía.
El Belén queda pues de la siguiente forma: Un pastor, con ovejas en un cercado,
un chino con un comercio/posada de 24 horas, Herodes y dos guardas
subcontratados, un paseante,por ett, con la mula (o el buey) haciendo repartos,
el rey negro (ilegal), la virgen y el niño.
Va a ser mas soso que otros años, pero me he ahorrado una pasta…
PORS
18 Jul 2009Quants cops deixem de fer coses per por. Quants somnis s’han escapat per pors. Quantes paraules s’han esborrat per por. Quantes coneixences hem perdut per por
Aquells racons del record ens envolten de pors. De les pors continuades que em tingut, que no em sabut superar.
Pors, sempre pors.
Pensem que sense aquestes pors la nostra vida seria millor, al menys diferent. I sempre el diferent es millor, això creiem.
Potser no som nosaltres els diferents?. Potser no som nosaltres millors?. Potser.... les nostres pors.... son decisions. Potser fins i tot son encertades.
Potser no es por, es saviesa.
Decidim. Decidim per nosaltres.
Premio Relato Corto 2005- el hij..put....
17 Jul 2009Corre esta leyenda urbana por internet, del premio de relatos cortos de 2005. No he encontrado que premio se llevó, seguramente ninguno. El mejor premio es la inserción del relato en infinidad de blogs y correos electrónicos. Hace poco, grácias a un amigo, regresó a mi bandeja de entrada. Es una reflexión a la sociedad actual, donde los valores y la educación brlla por su ausencia.
EL HIJO PUTA
Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero.Descolgué el auricular y marqué el número de memoria.
Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo:
-'¿Qué quiere?'.
-'Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?' dije amablemente.
- 'Te has equivocado, gilipollas', me respondió y acto seguido colgó.
No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.
Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije: - 'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente.
Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.
Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía: 'Eres un hijoputa'.
Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado. Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'.
Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: 'Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'.
- 'No'- me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.
Rápidamente lo volví a llamar y le dije: 'Eres un hijoputa'.
Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar.
Comencé a tocar el claxon y a gritar:
- '¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!'.
El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: 'Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos'.
Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.
A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf.
Inmediatamente le llamé y le dije:
- 'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'
- 'Sí, yo mismo'
- '¿Podría decirme donde puedo ver el coche?'
- 'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'
- '¿Cómo se llama usted?' -Enrique Juárez' -'¿Que hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?'. - 'Pues yo suelo estar en casa por las noches'. - '¿Puedo decirle algo, Enrique?' - 'Si, claro'
- 'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.
Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'.
Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.
Me puse a pensar en serio sobre como resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al 'hijoputa I':
- 'Dígame'
- 'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.
- '¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?'
- 'Si, hijoputa'.
- 'Deja ya de llamarme o...'
- 'Noooooo'.
- 'Si supiera quien eres te rompía la boca', me dijo.
- 'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa'
- '¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tu sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias'
- '¿Sí?. ¡Que miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono.
Inmediatamente llame al hijoputa II:
- 'Dígame'
- 'Hola hijoputa' y no colgué.
- 'Como te pille algún día...'
- '¿Que me vas a hacer, hijoputa?'
- 'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'
- '¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa' y colgué.
Por ultimo, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa.
Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa.
Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo.
En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable.
Ya sabes, no es bueno que yo me irrite.