Dilluns, 11 de setembre, s’escaurà el 33è aniversari de l'assassinat de Salvador Allende en l’assalt del Palau de la Moneda a Santiago de Xile pels colpistes de Pinochet, el 1973.
Ni la seva mort, ni el temps, ni els llargs anys de dictadura a Xile, no han aconseguit d’esborrar el seu record, el seu missatge i el seu llegat.
Per commemorar el seu record he triat un fragment del seu discurs davant del Nacions Unides, a Nova York, el 4 de desembre de 1972. Eren paraules de pau, desigs de pau, accions de pau. La guerra del Vietnam encara no havia acabat i Allende reflexionava sobre la pau al món.
Podem substituir Indoxina per Orient Mitjà; Vietnam pel Líban; la societat nordamericana per la societat israeliana i el text esdevé de plena actualitat. La comunitat internacional, malauradament, no ha après les lliçons d’aquella guerra ni de les que van venir després.
Parla Salvador Allende:
“No hay paz para Indochina, pero tendrá que haberla. Llegará la paz para Vietnam. Tiene que llegar porque ya nadie duda de la inutilidad de esta guerra monstruosamente injusta, que persigue un objetivo tan irrealizable en estos días como es imponer, a pueblos con conciencia revolucionaria, políticas que no pueden compartir porque contrarían su interés nacional, su genio y su personalidad.
Habrá paz. Pero, ¿qué deja esta guerra tan cruel, tan prolongada y tan desigual? El saldo, tras tantos años de lucha cruenta, son sólo la tortura de un pueblo admirable en su dignidad, millones de muertos y de huérfanos, ciudades enteras desaparecidas, cientos de miles de hectáreas de tierras asoladas, sin vida vegetal posible; la destrucción ecológica; la sociedad norteamericana conmovida; miles de hogares sumidos en el pesar por la ausencia de los suyos. No se siguió la ruta de Lincoln.
Esta guerra deja también muchas lecciones. Que el abuso de la fuerza desmoraliza al que la emplea y produce profundas dudas en su propia conciencia social. Que la convicción de un pueblo que defiende su independencia lo lleva al heroísmo y lo hace capaz de resistir la violencia material del más gigantesco aparato militar y económico.
El nuevo cuadro político crea condiciones favorables para que la comunidad de las naciones haga, en los años venideros, un gran esfuerzo destinado a dar renovada vida y dimensión al orden internacional.”
Un onze de setembre també van assassinar milers de catalans. Volían que conservessim la llibertat. Només era això.
Publicat per Dessmond — 08 Set 2006, 20:23