El retorno del sarampión y de como alguien puede ser un verdadero extraño
17 Abril, 2006 23:49
Publicat per bego,
Escric
El largo puente de Semana Santa que hoy acaba nos deja dos noticias que me han impactado especialmente, sin desmerecer el resto de las que me han preocupado o motivado.
La primera de ellas, publicada ayer en el País, es el retorno del sarampión, una enfermedad que yo, madre de familia con dos hijas, consideraba erradicada y que según parece vuelve a causar estragos sin que la sociedad europea, tan preocupada en cambio por la gripe aviar, de muestras de la más mínima preocupación colectiva.
La segunda es la aparición de una mujer de 40 años, muerta sentada frente al televisor en un apartamento de Londres. Lo alucinante es que llevaba nada menos que dos años muerta... Nadie la echó de menos, se dieron cuenta de su fallecimiento cuando se le acabó el dinero de la cuenta corriente y la fueron a buscar por no pagar el alquiler. ¡Increíble!
Según El País, que se refiere a datos de Unión Europea y la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas (ISID, en inglés), más de 25.000 europeos de ocho países han sufrido la enfermedad del sarampión desde el pasado verano, casi la mitad de los cuales han sido hospitalizados y al menos 13 han muerto. El artículo relata que “La clave de la propagación del virus está en estas bolsas de población no inmunizada. En España, (....), las forman personas de entre 20 y 40 años, a las que no alcanzaron las primeras campañas de vacunación universal (iniciadas en 1981) y que tampoco enfermaron de niños (como casi todos los mayores de 40). Aunque existe una excepción. Se trata de los bebés mayores de seis meses (cuando pierden efecto los anticuerpos recibidos de la madre) y menores de 15 o 18 meses (cuando reciben la primera dosis de la triple vírica, que protege además contra rubeola y paperas)”.
Lo dicho, 13 muertos es poco comparándolo con los fallecidos en accidentes de tráfico, pero son muchísimos si hacemos lo propio con la incidencia de la gripe aviar. Ello me lleva a abrir una reflexión sobre la alarma social que generan determinados sucesos sin que seamos capaces de racionalizar su repercusión real.
Sobre la segunda noticia, no tengo palabras para transmitir la tristeza que me produce que alguien pueda llegar a ser un auténtico extraño para su entorno, tanto que nadie lo eche en falta durante nada menos que dos años. Ni la familia, ni los vecinos, ni en el trabajo....Realmente triste. No era una persona mayor, caída en el olvido, !era una mujer de 40 años! No es menos grave, pero si mucho más sorprendente.