COSAS DE LA VIDA

Una vez trabajé en una industría química. Había un rincón de la planta donde las tuberías goteaban una sustancia transparente pegajosa, y otra blanca y viscosa. Todo estaba impregnado de esa mezcla pegajosa, viscosa y maloliente. Los zapatos se iban pegando al suelo, tenías que hacer más fuerza de lo normal para poder caminar. Yo le llamaba "el lugar más asqueroso del mundo", y evitaba pasar por allí.

El lugar más asqueroso del mundo era el lugar de trabajo de un hombre, Ventura. Cada día pasaba su jornada laboral enfundado en un traje de agua, limpiando con una lanza de agua toda esa porqueria. A parte de desagradable, su trabajo era el peor pagado. Sin embargo, a la hora del café siempre estaba contento y sonriente, decía que su trabajo era muy importante, porque sin él, las sustancias viscosas y pegajosas lo inundarian todo.

La actitud de este hombre es una lección, y encontrar una utilidad a lo que haces va muy bien en los trabajos poco agradables. Sin un poco de entusiasmo, es fácil caer en el tedio. Desde luego, poner pasión en las cosas te salva la vida.