Hay situaciones que hacen que me vengan la mismas frases. Cuando voy a la estación del AVE del Camp de Tarragona siempre pienso "que hijos de puta poner aqui la estación". Cuando veo que mi marido compra todas la variedades de cereales pienso "los kellog's de los huevos". Mismo estímulo, misma reacción.
Durante años nos han hecho creer que desayunar esos cereales es muy sano. Los cereales inflados y azucarados se inventaron para dar salida a los excedentes agrícolas, no para hacer un favor a la población y alimentarla bien. Suponiendo que los cereales sean sanos para desayunar (que es mucho suponer), no lo son rebozados en una capa de jarabe de glucosa. Realmente son una bomba de azúcar que hace que el cuerpo tenga que producir mucha insulina para bajarla. Después del subidón viene el bajón brusco de azúcar, y es cuando a las 10 de la mañana te entra la tonteria. Hay por ahí mucha info sobre dieta de la zona y low carb (baja en carbohidratos) que explican lo que acarrea una dieta con demasiados cereales y azúcares,y como desestabiliza el sistema hormonal del cuerpo. Eso sí, no es apto para cabezas cuadradas que piensan que lo que su mamá les hace es lo mejor del mundo, o no quieren abandonar las ideas de siempre.
Por ahora, tengo en la cocina la colección completa de cereales, los de la abejita, el osito, la ardillita (rellenos de chocolate) y los light de dieta que son como el pienso de los conejos. Es como una invasión. Almidón con jarabe de maíz disfrazado de "desayuno sano enriquecido con hierro y 12 vitaminas". Que bobos somos.