COSAS DE LA VIDA

Me gusta meterme en foros de hackers aunque no se programación y no me entero de nada. Solo se que con una inyección de SQL es fácil meterte en la cuenta facebook de alguien, pero no tengo ni idea de SQL. Se como hacer contraseñas seguras, y ahí se acaban mis conocimientos, lo demás se queda en imaginarme que haria si supiera hackear. Creo que me dedicaria a hacer bromas en las webs de organismos oficiales. Pues resulta que hay gente que se decica a hackear contraseñas de correos para mujeres celosas. La cosa funciona así; das la cuenta de correo, la hackean en dos dias, te envian pruebas (direcciones de contactos, bandeja de entrada), pagas y te dan la contraseña. El negocio funciona más con las mujeres celosas que con los hombres, no se por qué.

Me acechan varias dudas. Si tu marido pasa de ti, es relevante que sea con o sin cuernos? casi és más agradecido ser cornuda con marido adorable que desgraciada con marido fiel. Hay que espiar a tu pareja y saberlo todo? podriamos llegar a espiar a los amigos para ver si son realmente amigos. Qué haces cuando ya tienes la contraseña, pasar el día vigilando el correo? No me parece muy buena idea.

Los psicologos tienen un nombre para esto, pero como nunca me acuerdo de los nombres yo le llamo "quejas diferidas", que es cuando te quejas de algo pero en el fondo lo que te molesta es otra cosa. Puede parecer absurdo, pero nos ocurre más veces de las que pensamos. Un caso típico es cuando las mujeres están hasta las narices de que sus maridos pasen de ellas, y en vez de decirlo se quejan de que la lata de cerveza deja cerco en la mesa o cualquier otra nimiedad doméstcia que no tiene importancia. A veces saber que te molesta realmente cuesta, es un ejercicio de valentía porque es más fácil quejarse de que hay que sacar la basura que decir las verdades. Todo es cuestión de destilar las emociones y poner nombre a las cosas.

Hay un tipo de mujer con el que no puedo, tratan a sus maridos de inútiles, en plan de que si ellas no están ellos son incapaces de sobrevivir. Con los hijos tres cuartos de lo mismo, no paran de con el te vas a hacer daño, te vas a ensuciar, para, baja, ven, así no. El truco es poner a lo demás de inútiles para hacerse ellas las necesarias y valorizarse. En el trabajo son las que más trabajan. Todas las conversaciones acaban en el número de lavadoras que ponen al día y en lo díficil que es su vida de madre-trabajadora. A veces hacen competiciones entre ellas, a ver quien trabaja más, tiene el marido más inútil o los hijos más malos.

Gracias a dios (o a las estrellas), un día tomé la determinación de eliminar las amigas de este tipo. A veces quedaba para tomar café con una amiga que es mujer-imprescindible, y un día decidí tomar café sólo con personas que sean agradables. Fuera personas egocentristas que necesitan sentirse imprescindibles, me cansan.