CHAMPÚ Y MARQUÉTING
Hay dos cosas con las que las mujeres nunca estamos contentas; el pelo y el peso. Yo siempre digo que acepto mi peso y mi pelo, aunque en realidad ambas cosas me joden. Tengo muchas amigas que compran mil potingues con la ilusión de tener el pelio perfecto, sobretodo si tienen el pelo rizado. Algunas tienen un arsenal de champús por probar escondidos en el armario de la ropa.
Los departamentos de marquéting de las mutinacionales, compuestos en un 99% por hombres, conocen este comportamiento. Y se aprovechan diversificando el producto, una misma empresa tiene muchas marcas de producto, porque así se favorece la compra compulsiva. En la horquilla de precios que se mueve un champú, la consumidora vuelve a comprar otro prodcuto que promote algo nuevo, aunque en casa tenga dos botes por estrenar.
Y como lo sabe esto un equipo de hombres? pagando millones a empresas que se dedican a hacer encuestas a paneles de mujeres. Así saben lo que cualquier mujer sabe.
La diversidad enriquece la visión, teniendo mujeres se evitarian muchos estudios de mercado, y eso podria revertir en una mejora de las condiciones laborales (ay, no, que idiota! que los beneficios no se destinan a eso). Las mujeres tenemos comportamientos ocultos, como el del champú, y tenemos poder de decisión en la compra, por detrás de los niños, claro (los niños son los consumidores number one). Creo que las multinacionales ganarian incluyendo más mujeres en sus equipos, pero obviamente, ningún hombre querrá decirlo.