COSAS DE LA VIDA

Ahora que se acerca San Valentin en el corte inglés, unas compañeras me preguntaron que noche romántica me gustaria. Un revolcón en la playa, pero en verano, que ahora hace frío. Me dicen que eso no es romántico, que es sexo, y me dan su listado; un cena en la torre eiffel con un grupo de mariachis que te traen un anillo de diamantes, que el de turno se te presente en el curro con una docena de rosas, o que te vende los ojos, te suba a un avión y te lleve a londres a cenar. Ninguna de las propuestas me emociona, no le veo la gracia a vivir un minicuento de princesas, se ve que es lo que buscamos las mujeres; que el principe nos escoja y nos lleve a comer perdices.

Además es curioso que ninguna le pegaria una hostia a un tio que la mete a la fuerza en un avión.... si es para pasar una noche romántica. Esto es una estrategia para idiotizar a las mujeres y enaltecer a los hombres. Si un imbécil te trae unos bombones en forma de corazón, parece menos imbécil. Si tienes un novio aburrido hasta la médula, pero cumple con todas las fechas señaladas y te trae los mariachis con el anillo, parece divertido y todo.Y que voy a decir de los machistas.... son tan salados, graciosos y zalameros, que con dos detalles chorras nos deshacemos y los vemos maravillosos.

Yo me he propuesto ser sincera conmigo misma y no obnubilarme con eso del romanticismo; tiraré a la cabeza los bombones con forma de corazón si el de turno me parece imbécil. Prefiero un café en un bar cutre con alguien que merezca la pena.