COSAS DE MI AMIGO C.
El sentido de la propiocepción no es otro que percibir nuestro cuerpo para movernos, pero hay otra acepción del término que es la percepción general que tenemos de nosotros mismos. Si nos preguntan como somos, respondemos en base a unas creencias que nos hemos formado, y pueden ser ciertas o no. Si le preguntan a mi ex-marido como soy, dirá que soy una bruja, mis vecinos que soy encantadora, y mi madre que soy fuerte y malhumorada. Yo no me veo ni fuerte, ni malhumorada, ni encantadora ni bruja, sino una colgada de la vida, insegura y caótica que lo disimulo bien. Al final, es díficil saber realmente quien te define bien, y por otra parte las definiciones son límtes absurdos, todos llevamos dentro un angel y un demonio.
Mi amigo C. es una de la personas que tiene una percepción de si mismo más distorsionada. Un amigo común me dijo que de pequeño, C. era un niño muy inteligente y por eso se juntaba poco con los demás, que eran unos gamberros. Que ahora C. es un intelectual y que lástima que no se pase más por el bar del pueblo. Una versión muy distinta de la que se imagina C. Pásate más por el pueblo.