COSAS DE MI MADRE
Mi madre es una persona desagradable, sobretodo como madre. Es de esas personas "sinceras" que cuando te ven te recuerdan que estas más gorda. Como abuela es una pesadilla, siempre ha presumido de que no le gustan los niños, y ahora es una máquina de órdenes, tipo lávate las manos, haz pis, come, no te manches, come más, no te muevas. En combinación con mi padre ya son la leche, son de esas parejas condenadas a vivir juntos. El primero que se muera dejará al otro en la gloria. Mi padre ya se esfuerza en dejar a mi madre viuda, lleva años autodestruyendose y fumando como un carretero, es más lento pero más seguro que sus intentos de suicidio.
Hecha la introducción, tengo que decir que llevo 30 años aguantando la absoluta sinceridad de mi madre. En mis últimos tiempos de penas de amores, mi madre siguió siendo sincera, y ahí ya saqué fuerzas para decirle que basta. Creo que cuando estas en el fondo, si te intentan hundir más haces como un corcho.
No bastó un día, al día siguiente me volvió a llamar para soltarme la misma monserga, sabiendo que es una cosa que me hace daño. El motivo es que es mejor decir las cosas que dejarlas dentro, y si es verdad no hay por qué callarlo. Sea lo que sea. Después de recomendarle un psiquiatra, la mandé a la mierda y le colgué el teléfono, por tercera vez en el último mes. Mano de santo. En un minuto logré más que en 30 años de callar y buenas palabras, y me siento mejor.
Mi amigo C. dice que los 40 es como una segunda juventud, así que los que hemos sido buenos de jóvenes tenemos que ser malos a los 40. Todos tenemos un motivo para insultar a los padres o mandarlos a la mierda, es realmente sanador hacerlo para renacer, si no lo haces a los 15 hay que hacerlo un poco más tarde.