Y el poema no tendrá señorío...
Y el poema no tendrá señorío
las impávidas páginas
no reaparecerán desde la sombra
ni la escritura
supondrá abandono ninguno
sino existencia suprema
en un cubil de ceniza cremosa
que rehace un nuevo Gólem
que surcará nuestras pesadillas
y sembrará con dejada astucia
las lindes de las libélulas
impolutas de ruidos
y serenas las costas de la eternidad.