Extranjero en mi propio cuerpo
sentir que somos artistas de nuestro cuerpo
sentir al viento de terciopelo rosado
sentir que estoy solo, cuidando de mis dias
sentir que no todos los muertos pecarian por renacer
sentir a los arboles enseñandome la paciencia
sentir al viento como una rafaga divina
sentir que soy dueño de una soledad enceguecedora
sentir que el dolor no atormenta, enseña y no envidia
sentir que de un ciego su imaginacion nadie imagina
sentir que somos los titeres del tiempo
sentir que el dolor se hunde en la armonia
sentir que soy inventor de cada parte de mi cuerpo, de cada gesto
sentir que un pajaro es yo mismo...
¡mentiras, yo cuido mi espiritu, tu cuida tu vida!
sentir que soy el creador de un juego tan violento
sentir a una abeja posarse en la flor caida
sentir la fragilidad de una mujer enamorada
sentir que el sol no es mas que el espejo empañado por el dia
sentir que somos estatuas y que el mundo es el que baila
sentir que en la tristeza hay esperanzas de alegria
sentir que la alegria es pasajera
sentir que el amor es incomprensible y
que lo comprensible es el deseo
sentir que somos almas dociles, angeles de cuero
sentir que el silencio es imposible y que el recuerdo sera eterno
sentir al sol en los huesos del alma
sentir que cambiamos: que somos serpientes venenosas
y liebres en un cesped de rosas magicas
sentir que somos la fragilidad del mar
sentir que somos diamantes invaluables
sentir que pensamos lo que sentimos
sentir que somos de cristal
sentir que soy una marioneta...extranjero en mi propio cuerpo
Zignac Zanni