Sueños regalados. La montaña invertida
30 Desembre, 2010 12:25
Publicat per bego,
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Sentada en la ladera, tres grietas enormes se extienden a mis pies hacia la falda de la montaña. No sé exactamente como puedo conseguirlo, pero insisto e insisto en dar vida a las tres grietas, en sembrarlas de verde, de plantas florecientes, de vida, de alegría. Pero, ¡oh, horror! ¿Quién es ese hombre de blanco, con bata? ¿Qué hace? ¿Qué lanza?... ¡No! ¡Vete de aquí! ¡Aléjate de la montaña! ¿Qué haces? ¿Por qué destruyes? ¿Qué pretendes con esa cal? ¿Por que la viertes en las grietas? ¡DEJA LAS PLANTAS!!!! Me siento impotente, nada crece. Cada vez que lo intento, él llega, destructivo, cal en mano, para frenar, matar, mantener el paisaje desértico y roto de la montaña. Yo, sentada, desde arriba, me siento impotente.
La montaña se ha invertido. De hecho, es como una pirámide truncada, más parecida a un trapecio isósceles con su lado más corto situado en la base. En medio. se divide en dos y queda una franja estrecha. Abajo, la base. Encima, la gran mole. Sigue siendo una gran montaña, a su manera. He decidido tumbarme sobre la superficie superior de la base. El espacio es muy estrecho, claustrofófico, me arrastro por el espacio con la gran mole encima. ¿Dónde vas? Me gritan. ¡La gran roca superior caerá sobre ti! Me increpan para que salga de ahí. Cierto es, nada aguanta la roca. Pero nada tampoco temo. Me quedo tumbada, boca arriba. Tranquila. Oigo los gritos de terror, de aviso... ¡Sal de ahí!, dicen. No pasa nada, contesto. Nada temo. Estoy tranquila. Tengo la roca a dos centímetros de mi. Casi no puedo moverme. Pero estoy tranquila. De pronto, a mi alrededor, empieza a crecer la vida. Plantas florecientes, arbustos, alegría, energía.... Y dos grandes árboles. Sigo ahí, tumbada, la gran roca ya no es tan amenazante. Los árboles crecen y empiezan a sostener la montaña. La gran roca sigue ahí, pero el paisaje ha cambiado y ya no está suspendida en el aire. Tiene un apoyo sólido. Vuelve la esperanza para todos. Ellos ya no gritan, sonríen.
Feliz entrada de año. Que el 2011 nos regale a todos un gran jardín vital, lleno de energía y sonrisas.